Antes, mucho antes de que las casas de apuestas online fueran un tema emergente en el deporte chileno, en el básquetbol nacional ya se hablaba de ellas.
Corría la temporada 2015-2016 de la Liga Nacional de Básquetbol, y a la luz de los resultados en la postemporada, los comentarios de que había algunos actores del baloncesto local que se animaban a apostar por los resultados de partidos del campeonato que protagonizaban, empezaron a repetirse. Con un componente relevante: lo hacían en partidos en que ellos mismos estaban en cancha. Para ponerse a cubierto, ocupaban a amigos y conocidos y no figurar como los que obtenían pingües ganancias de las apuestas deportivas por internet.
En una de las rondas preliminares de esa temporada, un equipo del sur vino a Santiago, para jugar los partidos de revancha. Todo indicaba que se trataría de una barrida, luego de haber ganado ampliamente de local los dos primeros encuentros en terreno propio. La amplia ventaja en los registros de la temporada regular apuntaban a que el paso por la capital sería un trámite.
Sin embargo, el partido llegó cerrado al final del encuentro, y el quinteto favorito terminó cediendo el tercer lance y poniendo la serie con un inesperado y casi insólito 2-1. La llave se resolvería al día siguiente, con un holgado triunfo del cuadro sureño, cuyo favoritismo era incontrarrestable.
Aquella temporada finalizaría con mucho ruido en el ambiente. Se sospechaba que había jugadores que multiplicaban varias veces sus sueldos apostando a los resultados de partidos. Incluso, el rumor era que las ganancias obtenidas a través de las apuestas a los desenlaces permitieron que algunos hasta hicieran inversiones inmobiliarias que parecían fuera del alcance.
![El partido jugado el 15 de enero en Ancud es materia de investigación interna. Los antecedentes ya los tiene el Ministerio Público.](https://www.encancha.cl/resizer/v2/OMQM4JBHWFBQ5MTC7DS2WCJSTQ.jpg?auth=e4754875ade1721f0bca0bd5e0c00711fac6808e3184124e9428087840337360&smart=true&width=1140&height=1567&quality=70)
Pese a las investigaciones privadas que siguieron algunos clubes preocupados por la situación, la utilización de “palos blancos” hacían incomprobables el dolo y las eventuales faltas éticas que implican arreglar el resultado de un encuentro.
Pero ahora, el asunto de las apuestas y el amaño de partidos parece estar instalado. Y a punto de explotar.
La LNB informó a sus afiliados, la noche del jueves 6 de febrero, que había una investigación en curso por un encuentro en que un contralor externo experto había detectado movimientos llamativos en las casas de apuestas deportivas, y que había presentado los antecedentes al Ministerio Público contra quien resultara responsable.
La evolución del juego
Si hace casi una década las apuestas de pronósticos deportivos premiaban por opciones básicas, como apuntarle al ganador de un partido o a la diferencia que separaban a ambos quintetos en el marcador, la competencia entre las agencias de apuestas internacionales fue sofisticándose. Se generaron diversos factores de pago por detalles que se presentaban durante el desarrollo de los encuentros.
Paralelamente a la aparición de esta mayor oferta de diversas circunstancias del juego, no fue raro toparse en la Liga Nacional, por ejemplo, con partidos en los que tan pronto se hacía el salto inicial, el primer jugador que tomaba el balón lanzaba para un triple. Y, si no lo embocaba, le sucedía una seguidilla de lanzamientos desde la medialuna de los 6,75 metros de uno y otro bando, hasta que alguien anotaba. “Está de moda”, decían algunos de los protagonistas, intentando disimular la razón de fondo de la cantidad de intentos exteriores, mientras los técnicos mostraban su enojo por el escaso desarrollo del plan que habían planteado.
Pero el autor del primer triple es casi inocente comparado con otras prácticas que se pusieron en marcha entre un considerable porcentaje de jugadores de la Liga Nacional de Básquetbol.
A tal punto llegaron las sospechas que, a fines de septiembre, asumió la actual directiva de la LNB, encabezada por el ancuditano Marcos Galindo. Su consigna era modernizar y mejorar la competencia. Y, con esa impronta, una de las primeras medidas que tomó fue explorar la fórmula para evitar suspicacias en los partidos. Así, a principios de diciembre, como base del Programa de Integridad de la competencia, decidió contratar los servicios de SportRadar, una empresa internacional especializada en monitoreo y detección de anormalidades en materia de apuestas deportivas.
“Se trata de un programa muy completo, que nos va a alertar y documentar sobre cualquier sospecha de manipulación de partidos de los campeonatos que organiza la Liga”, advertía en ese momento el flamante gerente de Desarrollo del organismo, Emiliano Cuchetti.
Los cazadores de apuestas de ‘sujetos de interés’
La empresa contratada es cosa seria. Con base en Saint Gallen, Suiza, casi cuatro mil personas forman parte de su organización, que tiene presencia en 20 países. Sportradar trabaja con importantes competencias, partiendo por la mismísima NBA, a la que se suman el fútbol americano (NFL), el hockey sobre hielo y el béisbol profesional estadounidense, el ATP Tour, la Federación Internacional de Automovilismo, así como la UEFA y la Conmebol, entre otras confederaciones continentales de fútbol, además de algunas casas de apuestas preocupadas por la integridad del negocio.
![La mayor liga de básquetbol del mundo también es "observada" atentamente por Sportradar.](https://www.encancha.cl/resizer/v2/L6LDIVIZK5CL5NUOPRFWPHTACI.jpg?auth=c887b1f274eb1ecaeeda1c2964a5f023b27352bb4aa358936cc32ee69cce1818&smart=true&width=1140&height=641&quality=70)
Sportradar ofrece una amplia gama de productos y servicios. A las casas de apuestas les entrega cuotas para miles de partidos de 40 deportes, que se crean introduciendo los datos deportivos recopilados por la empresa en modelos matemáticos. En el caso de las apuestas online, esto requiere un nuevo cálculo continuo de los resultados utilizando la data en directo que recopila o adquiere a través de licencias. Esta información se vende a las casas de apuestas como sugerencias de cuotas, para los eventos en los que ellas no pueden crear sus propios factores.
No es sólo eso. Sportradar también ofrece servicios de integridad. Por ejemplo, supervisa todas las apuestas en la totalidad de los partidos de la NFL, agregando a ello que posee los derechos para distribuir transmisiones audiovisuales en directo de los juegos de la liga profesional de fútbol americano a las casas de apuestas deportivas en determinados mercados. Y, con ello, se entiende la siguiente derivada en los productos y servicios de la empresa helvética.
Sportradar ofrece a las federaciones y a la justicia un sistema para detectar el amaño de partidos relacionado con las apuestas. El Sistema de Detección funciona comparando los patrones de movimiento de las cuotas de las casas de apuestas en línea con las guías de movimiento de las cuotas esperadas para un partido determinado. Cuando se detectan movimientos sospechosos, se analizan y se comunican a la entidad correspondiente. A partir de ese momento, el organizador de la competencia puede iniciar sus propias investigaciones.
Y eso es lo que ha pasado por primera vez en Chile.
Las primeras anomalías detectadas
La primera sospecha de la empresa internacional experta en el monitoreo se reveló la noche del jueves, cuando la LNB comunicó a sus clubes afiliados que se habían detectado anomalías en un encuentro de la competencia, desarrollado el pasado 15 de enero en Ancud, cuando el quinteto local se impuso a Puerto Varas por 92-79, y que los antecedentes ya estaban en manos de la justicia.
![La victoria del equipo local es la indagada. Sobre el actuar del quinteto visitante no hay ninguna sospecha.](https://www.encancha.cl/resizer/v2/V66BLQN5WRGTZJYC5LUJ2SBFPU.jpg?auth=be4fb2e16f8094c892206a0d2c466d5d68604e97c5b378f5e0126f0a80ea7716&smart=true&width=1140&height=1598&quality=70)
El Programa de Integridad de la LNB, en todo caso, no hizo más que tratar de ponerle el cascabel a un gato que ameritaba con urgencia que fuera vigilado.
Tras la avalancha de las suspicacias respecto de basquetbolistas apostando en casinos online internacionales en sus propios partidos, en una ya lejana temporada 2015-2016, el ambiente cestero se mantuvo alerta. Más de algún resultado inesperado o de diferencias significativas, cuando por rendimiento el marcador debía ser estrecho, desencadenaba de inmediato la desconfianza.
La pandemia, sin embargo, jugó un rol relevante para salvaguardar en alguna medida el normal desarrollo de la competencia y disminuir el creciente recelo. Al momento de retomar la actividad, la LNB implementó un sistema robotizado de cámaras, para transmitir vía streaming la totalidad de los encuentros de cada fecha. Nadie lo reconoce formalmente, pero los promotores de la concreción del proyecto fueron, precisamente, las casas de apuestas, que buscaban tener “ojos” en los gimnasios vacíos debido al Covid-19.
Algunos especialistas en OTT cuestionaron que el tipo de cámara no fuera precisamente el más adecuado para entregar un producto audiovisual de buena calidad para la audiencia. Pero para los inversores del proyecto, ése no era el punto. El objetivo fue poner atención en el desarrollo de los duelos, sobre todo en el caso de las apuestas online, que ofrecen mejores cuotas, más aún cuando uno de los dos equipos va perdiendo por goleada al entretiempo y termina ganando. El rendimiento de algunos jugadores en partidos con vuelcos extraordinarios era parte de lo que se requería vigilar. Hoy, cualquier resultado que se remonte o la victoria de algunos equipos que parecieran no tener chance alguna, son observados con especial cuidado.
Un secreto a voces
Pero así como los pronósticos se volvieron más sofisticados para diferentes situaciones del juego, algunos basquetbolistas también afinaron la forma en que podían asegurar buenas ganancias cada fin de semana con las apuestas.
Al igual como operan los incentivos en el fútbol durante las etapas decisivas, por ejemplo cuando un club se juega algo importante y el rival poco y nada, en el básquetbol los contactos entre excompañeros para obtener información del rival se comenzaron a hacer más frecuentes.
Enterarse de cómo fue el trabajo de la semana o del parte médico de un equipo, era el objetivo. Con ello, se evaluaba el panorama respecto de cómo llegaba un quinteto favorito al fin de semana. Hubo una época en que muchos jugadores, con algo de inocencia, contestaban el teléfono y comentaban algunos detalles que revelaban más de alguna intimidad clave para un eventual resultado del fin de semana. Con el tiempo, no fueron pocos los que se dieron cuenta de la razón del inesperado interés de algunos colegas de profesión. Alertados por las intenciones, dejaron de entregar información.
El avance de la tecnología facilitó el segundo modelo. Aparecieron grupos de WhatsApp, a través de los cuales los jugadores de varios clubes informaban al resto cómo llegaban a la siguiente fecha que, en la Liga Nacional hasta la pasada temporada, contemplaba dos partidos por fin de semana. La información sensible quedaba disponible para ver la conveniencia de apostar en determinados encuentros. En esos chats, se evidenciaba también si algún plantel tenía sueldos pendientes, algo común en el básquetbol chileno profesional. Sin dinero, por un lado, era más probable que los deportistas cayeran en la tentación de una apuesta con buenos dividendos, así como también en ponerse ‘al servicio’ de un determinado resultado.
En el ambiente cestero se comenta que algunos jugadores, que quedaron excluidos del chat, terminaron apuntando a través de sus redes sociales a algunos de sus colegas pertenecientes a grupos de WhatsApp, para así intentar ser devueltos a la “peña” donde se obtenían los datos para hacer apuestas con información privilegiada.
Varios espectadores de un partido jugado en el sur de Chile recuerdan cuando el cuadro visitante ganaba por dos puntos menos que la diferencia que tenía una atractiva cuota de una casa de apuestas. En la última pelota, el quinteto local perdió el balón torpemente, facilitando que uno de los jugadores del forastero capturara la esférica y convirtiera una bandeja fácil, casi al sonido de la chicharra que marcaba el fin del encuentro. Pese al doble en contra, los asistentes relatan que faltó poco para que los anfitriones felicitaran al rival, autor de los dos últimos tantos.
Uno de los lances más recordados por lo insólito del resultado es el de Liceo Pablo Neruda contra ABA Ancud, en la pasada temporada. Se encontraban los polos opuestos de la liga. Los chilotes llegaban con campaña perfecta y nueve victorias consecutivas. Los temuquenses, todo lo contrario: no habían ganado y figuraban con un 0-9, sin visos de mejora. Sin embargo, los de la Araucanía terminaron con un 77-75 a favor, dando un increíble batacazo al tumbar al puntero invicto. En el desenlace del juego, los “celestes” tuvieron, al menos, tres chances de anotar para empatar y forzar la prórroga, e -incluso- para quedarse con el resultado. Asistentes al partido reseñan también que un juvenil local recibió algún trato poco cariñoso por la única canasta convertida, que alteraba el marcador ideal...
En el grupo de coordinación de los jugadores, además, había un par que llevaba el pandero. Los líderes eran dos extranjeros que defendían a uno de los equipos de la Región de los Ríos. Eran los más inquietos a la hora de recabar la información de los equipos para cada fin de semana, apurando a los que demoraban en la entrega de los datos.
Algunos jugadores, que por razones personales no entregan su identidad, relatan que no es raro ver en los viajes a compañeros que cargan en su bolso más dispositivos electrónicos que vestuario deportivo. Algunos han sido vistos hasta con media docena de aparatos, entre teléfonos móviles, tablets y computadores portátiles, a través de los cuales efectúan diferentes posturas en los diversos sitios y siempre con algún alias que disperse las sospechas sobre ellos.
Los presuntos implicados
El amaño de partidos, o las conjeturas sobre los mismos, alcanzan diferentes ámbitos. A la idea de que algún técnico podría haber sido partícipe, se suma la presunción que algunos dirigentes de un desaparecido quinteto de la Araucanía, también miraban las cuotas que ofrecían las casas de apuestas antes de tomar algunas decisiones institucionales.
![El entrenador argentino asumió en noviembre pasado y es uno de los personeros que está al frente de la investigación.](https://www.encancha.cl/resizer/v2/RQ7D4Z574JCBDIIX6Q5QN5RM4U.jpg?auth=212f14d4c466963134d5300deebc73f4c12ad7e350248f51e51521a5cf49d67e&smart=true&width=1140&height=915&quality=70)
Sobre este punto, el entrenador Pablo Gatica ha sido el más directo de todos. Puntualmente, cuando su ex equipo Español de Talca perdió la categoría en mayo del año pasado. El “Quijote” había caído por 3-0 ante CEB de Puerto Montt en su serie por la permanencia. El técnico talquino apuntó a situaciones que no le dejaron en paz respecto de algunos de sus extranjeros.
“No quedé tranquilo por ciertas actitudes que pudieron haber hecho. No tengo nada que decir de los jugadores nacionales y de Santiago Serna”, comentó Gatica, excluyendo de esta manera a los otros dos foráneos, Reggie Baker y DJ Foreman. “Había situaciones que en un partido lo hacían y en otros partidos no. Situaciones de bandejas que eran fácil de convertir y, en otras situaciones, no”, profundizó el entonces adiestrador hispano.
Ahora, con la empresa auditora externa, salta la denuncia sobre el Ancud-Puerto Varas. Los antecedentes apuntan a cuatro miembros del plantel local, tres nacionales y uno de los extranjeros. Esto es un tercio del plantel que puede ser inscrito en la planilla de un duelo.
El golpe para la dirección de la LNB, además, no es menor: se trata del club del que es originario Marcos Galindo, el presidente de la liga, y el trío de deportistas “criollo” llegó al reciente campeón de la Copa Chile hace algunas temporadas, bajo su administración.
En una mirada a las estadísticas del partido investigado, no hay demasiado elementos llamativos a priori: los parciales fueron 25-22, 27-18, 25-21 y 15-21. Tal vez si el aspecto más interesante es que los lacustres tuvieron un cero por ciento de conversión de triples en el segundo cuarto, algo que -eventualmente- puede ocurrir hasta en el más alto nivel internacional.
“Esta posible manipulación no la vamos a permitir. Queremos que se investigue. Este directorio está totalmente en contra de que haya una manipulación de un partido de algún personaje que esté bajo la jurisdicción de la Liga Nacional, ya sean jugadores, entrenadores, jueces o dirigentes. Por eso, cualquier posible manipulación será entregada al Ministerio Público para que se investigue”, dice Cuchetti, enfatizando que “este programa (de Sportradar) es el mismo que utiliza la NBA”.
![Casi un tercio del elenco sureño ha sido catalogado como "sujeto de interés" ante la denuncia de la LNB.](https://www.encancha.cl/resizer/v2/6ZXB5WEICZCY5E3M5TR42YY2DM.jpg?auth=bd4f388fd28385a25a086dccf4c4190f6e76a89c354e70f12fddb4dff03fde87&smart=true&width=1140&height=1146&quality=70)
“La Liga Nacional de Básquetbol contrató los servicios de una empresa especializada, que maneja un software que detecta prácticas antideportivas. Producto del estudio realizado por esta empresa fuimos informados de alteraciones a los resultados parciales en los distintos cuartos y en línea con las casas de apuestas que también indicaron cierta concentración de apuestas en momentos en que el resultado varió”, comenta el ejecutivo, quien evita entregar detalles por recomendación del abogado de la competencia. Sin embargo, en el análisis grueso de las cifras del partido, no saltan anomalías evidentes, lo que habla del detalle del examen que realiza la empresa fiscalizadora.
Cuchetti es tajante en afirmar que “se llegará hasta las últimas instancias, ya que esas prácticas son inaceptables en el deporte”, sin importar que en la investigación puedan quedar en evidencia importantes jugadores, protagonistas del torneo.
“El plazo de investigación lo debe determinar el Ministerio Público”, redondea el gerente de Desarrollo de la LNB.
Desde el otro lado de la trinchera, las casas de apuestas se preocupan por el asunto. A nivel global, desde hace tiempo, porque el amaño de partidos afecta directamente el corazón de su negocio. Y esa inquietud también empieza a notarse en Chile.
Contrario a lo que se piensa, las casas de apuestas han intentado acelerar la promulgación de una ley que les permita funcionar reguladamente a nivel local. Si bien la norma puede tener aspectos que se asumen impactan las ganancias, como es el pago de impuestos locales, el proyecto que se discute en el Congreso tiene aristas que le interesan sobremanera a los afectados.
Es que la legislación que se discute incluye sanciones para quienes participan en el arreglo de partidos, lo que disminuiría la chance de que se manipulen los resultados, algo que hoy parece hacerse impunemente en algunas actividades deportivas.
Por ahora, el básquetbol profesional encara una investigación que amenaza la esencia del deporte y la probidad de sus actores. Un golpe que parece duro pero que, desde la organización, esperan que ayude a mejorar la competencia. Era el paso que había que dar, luego de años de dudas respecto de lo que pasaba en los parquets nacionales.