Selección Chilena: Para seguir viviendo

La nómina de Ricardo Gareca para enfrentar a Paraguay y Ecuador sorprendió por la ausencia de Pulgar. Las marginaciones de Palacios, Alarcón y Brereton pueden tener razones fuera de la cancha. Lo cierto es tampoco hay mucho tiempo para distracciones.

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Erick PulgarEs el gran ausente de la última nómina de Ricardo Gareca. El volante del Flamengo es titular en Brasil.
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Ricardo Gareca responde al entrenador clásico de la vieja escuela argentina. Utiliza un lenguaje simple, no abruma con información al futbolista, nunca los manda al frente públicamente, elige un formato de juego y salvo algunos matices, no lo modifica. Por sus acciones, da la impresión de que es cabalero y no tolera algunas situaciones, como el puchero de Ben Brereton cuando lo sustituyó ante Bolivia en el Estadio Nacional.

Hasta la doble fecha de noviembre pasado, donde la Roja empató 0-0 con Perú en Lima y derrotó 4-2 a Venezuela, siempre dio la nómina de la Selección en una rueda de prensa. En esos decisivos pleitos la lista se entregó a través de las redes sociales. Le fue bien y por eso en el amistoso con Panamá procedió de la misma forma. El rival era menor, pero los jugadores del medio local marcaron las diferencias con un categórico 6-1.

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Entonces, en una situación límite, como la que enfrenta Chile en los duelos del 20 y 25 de marzo, ante Paraguay y Ecuador, el “Flaco” reitera la práctica. Nada de ruedas de prensa, a veces incómodas, porque las preguntas son las mismas y casi siempre sobre los que no están o su eventual continuidad.

Gareca escogió 24 jugadores, con novedades entre los citados y marginados. En el primer grupo resaltan las presencias de Charles Aránguiz y Fernando Zampedri. El bicampeón de América, por lesiones y algún malentendido, estuvo fuera de este ciclo hasta la convocatoria con Panamá. Su regularidad es un capital fundamental. Si está en condiciones tiene que jugar. Zampedri obtuvo la nacionalidad y su condición de tetragoleador, en un equipo que apenas anotó nueve goles en 12 encuentros, es una opción irrenunciable.

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Alienta el retorno de Alexis Sánchez. Con intermitencia en el Udinese, si su nivel es el que brindó ante el Atalanta, la realidad del equipo mejora. A diferencia del año pasado, el grueso de los seleccionados luce mejor. En Independiente, Felipe Loyola es figura en el mediocampo y Luciano Cabral no sintió el ritmo del fútbol argentino. Darío Osorio enseñó un alza por el Midtjylland danés en la Europa League; Paulo Díaz se quedó con la titularidad en un complicado River Plate, a pesar de que Marcelo Gallardo partió con Germán Pezzella y Lucas Martínez Quarta. En el Torino, Guillermo Maripán es titular y Gabriel Suazo es casi insustituible en el Toulouse; Rodrigo Echeverría influye en León de México.

En el frente interno, Vicente Pizarro y Lucas Cepeda ganaron espacio. Los zurdos de Colo Colo dieron un salto en 2024. Arturo Vidal, quien ejerció su liderazgo con Perú y Venezuela, está lesionado. ¿Llegará en condiciones ante los pupilos de Gustavo Alfaro y Sebastián Beccacece? En este caso, debe primar el criterio médico y no los deseos del “King”. Entre los ausentes destaca Marcelino Núñez, parejo en el Norwich de la Championship inglesa, quien sufrió su tercera lesión muscular en esta temporada.

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La polémica se da por Carlos Palacios y Williams Alarcón. Ambos en Boca Juniors, los arrastra el bajo nivel del conjunto de Fernando Gago, eliminado en la segunda fase de la Copa Libertadores por Alianza Lima. Los triunfos posteriores sobre Rosario Central y Central Córdoba de Santiago del Estero, no maquillan los cuestionamientos. Palacios tuvo algunos chispazos en su llegada a Boca, pero no gravita. La prensa trasandina ya pierde la paciencia. A lo anterior, se agrega su renuncia a la concentración después del partido con Brasil, antes del viaje a Colombia. Eso lo deja fuera. Alarcón, en la doble fecha de noviembre, acusó lesión. Sin embargo, jugó por Huracán el 18 de noviembre, previo a la victoria sobre Venezuela. No se ha dicho, pero esa debe ser la razón de su marginación.

Lo que no se entiende es prescindir de Erick Pulgar. El volante de Flamengo, mediocampista central o derecho, es titular en Brasil. De los citados en su posición, ninguno está a su altura. Quizás exageró su entrenador Filipe Luiz, quien dijo al diario As que “si Erick fuera brasileño, estaría en la Selección; titular de la Selección brasileña”, pero el antecedente es concluyente. Es probable que el antofagastino no llenó el paladar de Gareca, pero no tenerlo a disposición es un despropósito. Quizás hubo algún corto circuito, pero eso no lo sabemos.

Lo mismo sucede con Ben Brereton, recuperado en el Sheffield United de la Championship. No sólo aportó tres goles; también asistió y colaboró en el funcionamiento en uno de los elencos que lucha por el ascenso a la Premier League. Da la impresión de que el “Tigre” nunca perdonó su postura en la banca cuando lo reemplazó frente a Bolivia. Esa tarde nefasta, que ojalá no nos deje fuera del Mundial, el responsable del descalabro fue Gareca. Él se equivocó en el planteo y en la elección de los titulares. Con pocas opciones, en un proceso donde las lesiones fueron habituales y las suspensiones por doble amarilla un riesgo corriente, desechar un atacante que compite en niveles superiores no es sano.

A propósito de las determinaciones de Gareca, ¿sabremos alguna vez por qué Gabriel Arias, a pesar de su notable campaña en Racing, fue borrado de Pinto Durán?

Preguntas que por ahora carecen de respuestas, aunque lo central es concentrarse en la pelota. Chile no tiene margen de error en el cuadrangular que disputa con Bolivia, Venezuela y Perú para tomar el séptimo cupo de las eliminatorias. Cuatro puntos es la meta. Lo que sí es claro, aunque ocurra el milagro, es evaluar un proceso que desde la ANFP nunca tuvo solidez, respaldo y coherencia.

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