La desconfianza en la ecuanimidad de los arbitrajes en el fútbol turco alcanzó su máxima expresión. Este lunes 24 de febrero, el derby de Estambul que protagonizarán el líder de la liga, Galatasaray, y el subcampeón, Fenerbahçe, tuvo que ser entregado a Slavko Vincic, un juez “neutral” que viajará desde Eslovenia para impartir justicia.
El tema alcanzó la polémica total cuando la Federación Turca de Fútbol (TFF) decidió proteger a los árbitros turcos de las acusaciones del Fenerbahçe, personificadas por el entrenador portugués José Mourinho, respecto de favorecer abiertamente con sus decisiones al Galatasaray.
Ibrahim Haciosmanoglu, presidente de la TFF, puso fin a los duros cuestionamientos con una lógica bastante particular, al solicitar los servicios de un referí extranjero para “no poner en una situación difícil a nuestros amigos árbitros”.
Mourinho, DT del Fenerbahçe desde junio de 2024, había declarado que sus jugadores, que están a seis puntos del Galatasaray, deberían liderar el campeonato con “una ventaja de ocho o nueve puntos en condiciones normales”.
La TFF es acusada hace meses por dirigentes de varios clubes de proteger los intereses del Galatasaray. Para bajar la tensión, el organismo decidió en abril de 2024 nombrar árbitros asistentes de VAR a referís extranjeros para los partidos en los que participarían los clubes grandes de Turquía.
Pero el debate se tornó más álgido hace dos semanas cuando los futbolistas del colista de la liga turca, el Adana Demirspor, se retiraron al vestuario a la media hora de juego después que cobraran un penal a favor del Galatasaray, por una falta que consideraron inexistente, y que a ojos de observadores neutrales era más que dudosa.
Aquel episodio fue similar al acontecido días antes cuando el presidente del Fenerbahçe ordenó el retiro del equipo en los primeros instantes de la final de la Supercopa de Turquía, justamente contra el Galatasaray, para denunciar lo que consideraba injusticias hacia su club, que no sale campeón de la liga desde 2014, en lo que representa la sequía más larga de su historia.
Todo este escandaloso panorama tendrá que enfrentar el juez Slavko Vincic, quien dirigió la final de la Liga Europa 2022 y que será el primer árbitro extranjero en dirigir un encuentro de la Superliga turca desde 1970.
