Es noticia:

Raúl Toro: “Nunca había visto a Arturo Salah, presidente de la ANFP, encarar tan duramente a Manuel Pellegrini”

El exentrenador contó cuando pudo llegar a la banca de la U, recordó cuando Salah encaró a Pellegrini para que volviera a Chile, cómo Sergio Jadue definió que se retirara del fútbol y habló de su histórico Audax, que ilusionó en 2007 por su gran campaña, muy parecida a la que lleva el equipo itálico este 2025.

Raúl Toro Cumplió su promesa: jugó 20 años, dirigió 20 años y ahora se dedica a su familia. Foto: Agencia Aton.

Una gran campaña está llevando a cabo Audax Italiano. Contra todos los pronósticos, no es un equipo grande el que se ubica en la cima de la Tabla de Posiciones del Campeonato Nacional, sino un ordenado cuadro de Juan José Ribera que, de ahora en adelante, espera no perder el tranco ganador.

Quien está contento con los 25 puntos de los itálicos en la clasificación es Raúl Toro, histórico entrenador del conjunto de La Florida, recordado por los hinchas por lo hecho en 2007, año en el que fue capaz de darle pelea al recordado Colo Colo de Claudio Borghi.

“Por la posición que lleva en la tabla, bien, contento, para nada asustado. El año pasado y varios años desde que yo me fui han sido muchas temporadas en las que el Audax ha estado codeándose con el descenso, lo cual a mí, que le tengo mucho cariño al club, me asustaba mucho”, le cuenta Toro a En Cancha Prime.

-¿Le daba miedo en serio?

Claro, porque yo creo que de Primera B cuesta muchísimo salir.

-Pero hay fe con este equipo, ¿no?

Sí, y me pone muy contento. El único problema que tiene Audax en este momento, o el que al menos yo le veo, es que contra los equipos grandes de repente hace tremendos partidos, y luego se cae mal. No hay que dormirse, hay que mejorar y seguir haciéndose respetar. Eso creo que falta. A esperar cómo sigue el campeonato. Los muchachos tienen que seguir concentrados y aplicados. En momentos así, de repente se te agrandan los jugadores o el técnico, y hay que ir con calma. Me parece que nunca más, después de las campañas que yo hice, Audax estuvo en el lugar que está en este momento. Ojalá se mantenga.

El adiestrador nacional. Foto: Agencia Aton.
Raúl ToroEl adiestrador nacional. Foto: Agencia Aton.

-¿Cuánto cambia la mentalidad de un equipo de medianía de tabla cuando se ve allí arriba en la cima?

Mucho. Lo que pasa es que cuando uno hace un plantel, uno siempre piensa que Colo Colo, la Chile y la Católica deben estar en los primeros lugares. Porque esos planteles se estructuran para ser campeón, vicecampeón, ir a la Copa Libertadores, e ir a todo. Pero siempre hay un tapadito. Yo siempre confío en los tapaditos.

Su alejamiento del fútbol competitivo

-Usted hoy tiene 70 años, pero el 2013 colgó el buzo. ¿Por qué no siguió dirigiendo?

Mire, yo no soy de hacer llamaditos a los periodistas, pese a que tengo muchos amigos en la prensa. Nunca he tenido problemas con el periodismo, solo una vez... La verdad es que yo tenía un compromiso de familia: le dije a mi señora que trabajaba hasta cierta edad, nada más, y lo cumplí. Estuve aproximadamente 40 años trabajando: 20 como jugador y 20 como técnico. ¿Para qué más? Mi señora no me creía cuando le dije que iba a dejar el fútbol. Estoy feliz con mi carrera como jugador y como técnico, así que hasta aquí llego, le dije. Pesqué mi buzo, lo colgué y chao, eso es todo. Eso para mí fue bien simple, porque yo cuando digo algo, lo cumplo. Si le hubiese fallado mi señora me habría sentido culpable.

-¿Y hoy sigue viendo fútbol?

Sí, pero más relajado. Estoy viviendo otra vida, voy al estadio, veo harto fútbol, pero tengo a dos enanos que están creciendo conmigo, que son mis nietos, entonces cuando a uno le llegan los nietos, uno renace y se enamora de los cabros chicos. Empieza otra vida. Mi nieta tiene 6 años, y mi nieto 11, entonces están chiquitos. Los regaloneo mucho, los voy a dejar al colegio en la mañana, después los voy a buscar... Me siento feliz, porque como que esto a ti te alarga la vida.

-Siento como que quedó satisfecho con su experiencia en el fútbol...

Sí, claro. Mira, si yo muriera hoy día y naciera mañana, pediría ser jugador de fútbol de nuevo, porque de verdad que fui muy feliz.

La última vez en la banca y la presencia de Sergio Jadue

-Su último equipo en el fútbol chileno fue Unión La Calera. ¿Allí se le acabaron las ganas por seguir dirigiendo?

Sí, en parte por Sergio Jadue, que todavía estaba viviente... (ríe)

-¿Cómo así?

Un día llegó Sergio Jadue, este cabro que se arrancó a Miami, y me dijo que tenía listos a dos jugadores y que llegaban la próxima semana. Yo le digo: ‘¿Pero cómo? Si yo no los he pedido. ¿Usted sabe cómo juego yo? ¿Qué sistema uso?’ No importa, me dice, yo mando aquí, y si no le gusta, vamos a tener que conversar. Te juro que apenas me dijo eso, yo pensé que ya no tenía que hacer nada más en el fútbol, menos con esta gente que estaba llegando.

-¿Usted tenía otro trato con los dirigentes?

Pero claro, era otra época, donde se conversaba todo. Yo en Coquimbo Unido y en Audax Italiano, por ejemplo, jugaba hasta dominó con los dirigentes, nos matábamos de risa. Me llevaba la raja con todos, hablábamos de fútbol, veíamos quién podía venir a reforzar al equipo, pero esta gente tenía otro estilo.

-Y dígame algo, ¿sospechaba que Jadue podía terminar como terminó?

Siendo sincero, no, no, nunca... Es que esto fue como una película. Yo nunca pensé que esta gente que venía llegando era de esa clase. Después sale a decir que tenías las manos limpias... No. A mi señora se lo dije, yo con esta gente no puedo trabajar. Lo siento, pero no puedo. Y eso que me llamaban de otros clubes, pero no. El buzo ya estaba colgado. Nada más. Aparte significaría haberle mentido a mi mujer, y con la persona que me acuesto no puedo hacer eso. Me podía dejar sin pan ni agua... (ríe)

El mejor técnico del año en 2007

-Usted fue elegido el mejor entrenador del fútbol chileno en 2007, incluso por encima de Claudio Borghi, que era furor en nuestro medio. ¿Alguna vez tuvo la chance de llegar a Colo Colo, la U o la UC?

Sí, a ver... A la Católica nunca, pero de Colo Colo sí hubo un sondeo, y de la U también, y mucho más concreto. Ahora, ahí hay que preguntarle más a Federico Valdés por qué no se dio...

-¿Ah, sí?

Sí pues. ¡Cuatro horas me tuvo en su casa! Ahí estuvimos conversando con su numerosa familia, muy simpáticos todos, buenos para la talla. Otro tipo de personas, con clase, de muy buena energía. Eso sí, don Federico fue claro: yo era la segunda opción. Tenían en carpeta una alternativa extranjera y una chilena. Entonces tenían que votar después en el directorio. La cosa es que me llamaron un día y me dijeron que eligieron a Sergio Markarián.

-¿Le hubiese gustado llegar a la U?

Sí, claro. Desde chiquitito que estimo a la Universidad de Chile. Habría sido un sueño haberla dirigido.

-La gente sigue recordando a su Audax 2007. ¿Es difícil conformar un equipo de autor?

No, para mí no fue difícil la verdad. Aposté por jugadores jóvenes y unos cuantos de experiencia. A mí me gustaría saber si un equipo chileno es capaz de sacar más de 90 puntos como sacamos nosotros ese año. Claro, no salimos campeones, pero metimos seis jugadores en el equipo de la temporada y yo, el mejor entrenador.

-Usted fue el único equipo que le dio pelea al legendario Colo Colo de Claudio Borghi...

Yo recuerdo bien cuando el Bichi me decía: ‘¿Qué mierda le hiciste a este equipo? No te puedo ganar, huevón’. Y claro, salvo en las finales, que nos ganaron por personalidad y pegándonos patadas. A Carlos Villanueva lo molieron a patadas y él en vez de dedicarse a jugar, se puso a devolverlas sin saber pegar. Igual tenían buenos jugadores, estaban Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Humberto Suazo, Kalule Meléndez, Arturo Sanhueza...

-¿Carlos Villanueva fue el mejor jugador que dirigió?

Sí, el mejor. Y por lejos, ¿ah? Hizo cincuenta y tantos goles en dos años y medio. ¡Y era volante! ¿Te imaginas lo que sería eso hoy? Una locura. Lamentablemente, tuvo que convivir con el mejor Matías Fernández, que ya estaba vendido a España y por jugar en Colo Colo se llevaba toda la atención.

“Nunca vi a Arturo Salah encarar a Manuel Pellegrini como lo hizo ese día”

-¿Qué técnico chileno le gusta hoy en día?

A mí me sigue gustando Manuel Pellegrini. Conversé con él en más de una oportunidad, y se nota que está varios escalones por encima de todos. Recuerdo cuando lo trajimos con el Colegio de Entrenadores y él disfrutó mucho de la conversación y el homenaje que le hicimos. Estaba feliz. ‘Esto es lo que a mí me gusta’, nos decía. ‘Hablar de fútbol’.

Técnico chileno del Real Betis. Foto: EFE.
Manuel PellegriniTécnico chileno del Real Betis. Foto: EFE.

-¿Y volverá algún día a Chile?

Yo creo que ya no volvió. Mira, ese día yo quedé impresionado. Nunca había visto a Arturo Salah -presidente de la ANFP- encarar tan duramente a Manuel Pellegrini. ¡Y eso que son amigos! Se las cantó claritas.

-¿Qué le dijo?

Que el único que podía salvar al fútbol chileno era él. Que no solo tenía que hacerse cargo de la Selección Chilena, sino que hacer un plan para tomar el mando de todas las selecciones.

-¿Y qué decía Pellegrini?

Que no, claramente. Que no podría trabajar con esta gente. Que a la primera petición iban a evaluar sus demandas en el Consejo de Presidentes, donde hay clubes que solo velan por sus intereses, y que todo iba a quedar en nada. En Chile estamos lejos de la idea de estructurar el fútbol. Para qué estamos con cosas: aquí se hace todo al lote. No es que sea difícil, para mí ya no vino. ¡Si gana 6 millones de dólares en España! Qué se va a venir para acá.

-¿Cero opción?

Yo creo que sí, ni en el corto ni en el largo plazo. No va a venir definitivamente. Dios lo quiera, porque sería maravilloso. Yo le tengo mucho cariño, pero tiene otro nivel. Es un gallo culto, rico, educado. ¿A pelear va a venir acá? No. Cuántos deben estarlo esperando para hacerlo mierda si pierde un par de partidos... Yo me quedo con los buenos recuerdos cuando compartí con él, como cuando me agradecía por lo hecho en Audax. ‘Gracias, Raulito’, me decía, ‘por tener así a mi equipo. Y claro, si él empezó en Audax Italiano como juvenil. Es de la U, sí, pero tiene su corazoncito audino también.