- “Chile es un país que, económicamente, tuvo 20 o 30 años muy estables, entonces no necesitó tanto el fútbol. Argentina es un país que vive y necesita del fútbol, al igual que Brasil".
Walter Lemma (52) conoce en profundidad los avatares del fútbol juvenil. Como formador, en Argentina palpó en profundidad la competencia entre los jugadores jóvenes por llegar a los primeros equipos, como también los que no pudieron llegar por falta del talento necesario o de perseverancia. Por eso, también es una voz autorizada para opinar sobre uno de los grandes temas que se ha instalado este año: la eficacia de la regla del Sub 21 en cancha.
-¿Cómo ve la actualidad del fútbol chileno? ¿Qué le mejoraría?
Creo que está muy competitivo. A nivel local, mejoraría algunas canchas. Haría mucho hincapié en eso porque en definitiva es un elemento fundamental para poder desarrollarse. Y después, el cronograma, cómo se van armando horarios, viajes y todo eso. También sería mucho más fino a la hora de ejecutar, inclusive, también con los equipos que juegan Copa para hacer mucho más competitivo el torneo. Y le daría una vuelta a la regla Sub 21, porque creo que los jugadores ahí se exponen a algo que muchas veces no están preparados. Creo que todo eso haría un torneo mucho más competitivo. De todas maneras, los equipos que participan en Copa hoy por hoy lo están haciendo bien.
-¿Sientes que el juvenil de hoy la tiene más fácil para llegar?
No, no la tiene más fácil. El joven creo que tiene más contras que pros, porque en definitiva te utilizan para cumplir una regla y muchas veces no están preparados. Está claro que entre los jóvenes vos te ganaste el lugar, pero no necesariamente quiere decir que estés preparado para competir a nivel profesional, con todo el conocimiento que requiere esa competencia. Inicialmente es un paliativo para tu carrera, te ayuda, pero te expone. Yo he visto muchísimos jugadores con mucha capacidad, pero que en pleno desarrollo no pudieron sostenerse e imponerse como juveniles. Yo prefiero un juvenil que se imponga, aunque tarde en madurar un par de años más, pero que llegue por mérito propio y no por una regla que muchas veces no te protege. La regla como juvenil te expone a posibles frustraciones y fracasos también, porque muchos después no siguen jugando como profesional, no son titulares en sus equipos y no los eligen. Hay un porcentaje muy alto a quienes les pasa eso.

-¿Qué jugador le sorprendió en Chile?
Hay muchos jugadores que me gustan. (Lucas) Cepeda me sorprendió y también porque venía de otra división. Pero se adaptó muy bien. (Álvaro) Madrid es un jugador que me gusta, que creo que puede dar mucho más. Hay jugadores que realmente juegan bien y que pueden dar algún salto de calidad a otra categoría. Lo hicieron mucho estos jugadores que fueron Argentina. (Felipe) Loyola es otro ejemplo. Acá parece que están en cierto nivel, salen y se adaptan y dan un montón de alternativas a su juego y van creciendo con la liga también.
-Habiendo dirigido en ambos países, ¿qué diferencia encuentra entre el futbolista argentino y el chileno?
En la idiosincrasia, de cómo toma el fútbol y cómo va creciendo en relación a la profesión. Eso es totalmente diferente. En un país como Argentina, desde las raíces, la organización tiene mucha más exigencia que la que tiene el fútbol chileno. La diferencia radica en la competencia a nivel local, en la forma en cómo se desarrolla. El jugador argentino es más luchador en ese aspecto y es un paralelo con el país. Me parece que Chile es un país que no vive plenamente del fútbol, a diferencia de Argentina y Brasil. Es un país que, económicamente, tuvo 20 o 30 años muy estables, entonces no necesitó tanto el fútbol. Argentina es un país que vive y necesita del fútbol, al igual que Brasil. De todas maneras, el jugador chileno técnicamente es muy bueno y eso muchas veces se nota, sobre todo con estos jugadores que fueron a nivel internacional y que van a otras ligas y se adaptan rápido.
“Chile debe tener más jugadores en Europa”
-¿Por qué cree que a la Selección Chilena no le va bien?
Creo que está con un recambio importante. Ha tenido una generación ganadora con muchos jugadores en Europa que la potenció. Y a medida que esos jugadores fueron dejando su proceso en la Selección, empezó a haber un recambio, en el cual hay una adaptación totalmente diferente, a un nivel totalmente distinto. Hoy Chile tendría que trabajar para exportar jugadores, tener más jugadores en Europa y poder tener una Selección que compita a nivel sudamericano mucho mejor de lo que está compitiendo. No hay ninguna duda que a futuro va a haber jugadores que lo puedan hacer. Sí, creo que en esto que hablábamos anteriormente, de mejorar la Liga y la posibilidad de que jugadores vayan afuera, aún siendo a Argentina, que es una liga que creo que hoy está por encima de la chilena a nivel general, le va a servir al fútbol chileno porque va a potenciar a sus jugadores.
-¿Cuál fue el mejor entrenador que tuvo?
Miguel Ángel Russo. Porque lo tuve en mis inicios y venía de una escuela muy prestigiosa, como la de Estudiantes de La Plata. Me dio muchas herramientas como jugador. He aprendido cosas que intento trasladar al jugador, si bien mis formas son diferentes. Él me marcó en la forma de ver el fútbol, no como entrenador, sino como persona, y la responsabilidad de llevar este trabajo adelante. Gente de fútbol, con mucha pasión y con mucha dedicación. Más allá de que te guste o no la forma de jugar. Gente trabajadora, muy fina a la hora de analizar, muy metódica. Y eso a mí me marcó muchísimo.
-Y el Walter Lema niño, ¿como quién quería hacer?
Como Maradona (suelta una sonrisa larga)...
-Pero en su puesto.
Había jugadores de nivel. En Colombia estaba Freddy Rincón. Me acuerdo de Leonel Álvarez, que pasaban por buenos momentos en esa Selección colombiana. También el ‘Negro’ (Héctor) Enrique, un jugador muy bueno en ese puesto, a quien después conocí porque terminé jugando con él en Lanús. Un fenómeno también. Y había varios volantes que eran muy interesantes, sobre todo en ese momento en Italia, que era como la Premier League de los ’90.