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“Para Almirón es espectacular tener a Arturo Vidal, porque le absorbe toda la presión y es desfachatado con el rival”

Marcelo Espina proyecta lo que podría ser este año internacional de Colo Colo, el presente del equipo albo y también evalúa la opción de que un técnico chileno se haga cargo de un nuevo proceso en la Selección.

Marcelo Espina El ex capitán de Colo Colo apunta que para Jorge Almirón la presencia de Arturo Vidal tiene es de un valor incalculable. (JAVIER TORRES/PHOTOSPORT/JAVIER TORRES/PHOTOSPORT)
  • “Para dirigir a la Selección Chilena, descartando a Manuel Pellegrini, obviamente, primero hay que pasar por un club grande. Hay que pasar por Colo Colo o por la U”.
  • “Dirigir en Argentina es una locura, bueno, vivir en este país es una locura. Por lo tanto, trabajar en el fútbol en este país es una locura al cuadrado”.

Marcelo Espina (57) no elude el tema de la llegada masiva de entrenadores argentinos a Chile, muchos de ellos sin experiencia o con muy poco kilometraje en el cuerpo. Sin embargo, justifica que varios deban abandonar el mercado trasandino porque el nivel competitivo no deja espacio para la definición de un estilo.

-Se critica que hay muchos técnicos argentinos que llegan a Chile a hacer la práctica, aunque hay ejemplos como Martín Anselmi o Nico Larcamón, que si bien empezó en Venezuela, en el fútbol chileno han dado el salto. ¿Qué visión tienes del aporte de los entrenadores argentinos en el fútbol chileno?

Hay de las dos cosas. Está aquel entrenador que es joven y no encuentra su camino en el fútbol argentino y se le abre la posibilidad en otro lugar. Y no solo en el fútbol chileno. Estamos viendo el caso de Gustavo Costas, que arrancó un poco acá y después tuvo que agarrar la mochila y empezar a recorrer Sudamérica, porque en Argentina no tenía lugar y uno nunca supo por qué. Y Costas después de no sé cuántos años llegó y mirá dónde está ahora. Le pasó al Gallego (Rubén) Insúa, que tuvo que irse mucho tiempo a Ecuador, aunque él tenía una historia como futbolista allá, pero también le pasó a (Pedro) Troglio, a Dani Garnero, a Gustavo Quinteros también. A veces no encontraste el camino, no se te abre la puerta en el fútbol argentino y tenés que buscar otros mercados. Por el otro lado, el entrenador argentino le da un plus a los equipos de otras nacionalidades, sobre todo porque está muy acostumbrado a jugar con una presión demasiado intensa en este país. Dirigir en este país es una locura, bueno, vivir en este país es una locura. Por lo tanto, trabajar en el fútbol en Argentina es una locura al cuadrado. Entonces, cuando un entrenador se va a un fútbol donde el factor locura tiene un porcentaje mucho menor, saca muchas más cosas porque no está tenso todo el día por el resultado. Estamos hablando en general, por cierto. Porque en los equipos grandes, en el fútbol chileno y en cualquier fútbol, el uruguayo, el peruano, el colombiano, se necesitan triunfos. Y si no ganás, tarde o temprano también te vas.

-¿Y crees que ese entorno de menor locura también favorece al jugador argentino?

Sí, sí. También me tocó a mí como jugador, ir a países más calmos, más ordenados, más prolijos. Te llevan a estar mucho más cómodo y a dedicarte a tu familia y a entrenar y a jugar y no a pensar en otras cosas, ¿entendés? Y cuando encontrás tu lugar de confort para trabajar bien, y poder pensar solamente en tu actividad, al margen de la familia, el jugador puede desplegar todo lo que sabe, todo lo que tiene. De hecho, hasta a veces termina dando un plus al que había dado anteriormente. A mí de hecho me pasó. Cuando me fui de Argentina estaba en un momento altísimo de mi carrera, pero en Colo Colo pasé a jugar en otros puestos, empecé a correr más, no sé, un montón de cosas que quizás tres años antes no me lo hubiera imaginado.

"Cuando me fui de Argentina estaba en un momento altísimo de mi carrera, pero en Colo Colo pasé a jugar en otros puestos, empecé a correr más", recuerda.
Con las jinetas de capitán"Cuando me fui de Argentina estaba en un momento altísimo de mi carrera, pero en Colo Colo pasé a jugar en otros puestos, empecé a correr más", recuerda.

-¿Por qué crees que a Jorge Almirón le ha ido bien en Colo Colo?

A ver... De por sí, tiene un buen equipo, buenos jugadores y de experiencia. Lo tiene a Arturo (Vidal), que absorbe toda la presión, porque a Vidal le gusta el juego de la presión y se siente cómodo con eso y, además, es desfachatado con el rival. Un flaco así que le gusta jugar con eso, con el contrario, con las declaraciones, absorbe todo, lo bueno y lo malo. Y eso está buenísimo para Almirón. Para un entrenador es espectacular tener un jugador de esa jerarquía. Y después, Almirón fue encontrando rápidamente el equipo. Al principio del año pasado le costó un poco y era lógico porque eran su sus primeros días. Se fue metiendo bien en la Copa Libertadores y ahí empezó a agarrar vuelo. El equipo empezó a agarrar confianza. Los rendimientos individuales se elevaron colectivamente. El equipo sabía a lo que jugaba. Un equipo que, lo vimos en Copa Libertadores, trataba de imponer lo suyo jugando incluso de visitante. A veces se puede, a veces no se puede, pero tratar de imponerlo es bueno. Y le dio el resultado que le dio.

-¿Podrá mantener ese nivel esta temporada?

Vamos a ver. Creo que la presencia de (Claudio) Aquino, a quien cambió por (Carlos) Palacios, para entrar en un juego de posiciones y de nombres, debería traer logros. Estoy seguro que Colo Colo se llevó un buen jugador como Aquino, que acá la rompió... El camino es largo ¿no? Recién empezó el torneo, todavía le faltan cosas que ajustar. El otro día lo vi contra O’Higgins, hay tiempo aún para la Copa Libertadores. Porque el torneo local va a pelearlo de todas maneras.

El desafío de la Libertadores en el año del Centenario

-Hablando de presión, este año se cumple el Centenario de Colo Colo. ¿La presión por hacer una gran Copa Libertadores no puede ser algo desmesurada para un club chileno?

Los chilenos están lejos en presupuesto respecto de Argentina, que a su vez está muy distante con Brasil. Pero el año pasado la Copa Libertadores no fue esa Copa donde brasileños y argentinos avasallaron. Porque River se quedó en el camino y, bueno, llegaron dos brasileños a la final, pero que no tenían el peso específico que quizás tuvieron ese Palmeiras y Flamengo de los últimos años ¿viste? Colo Colo hizo una muy buena Copa Libertadores el año pasado, a River le mereció ganar en el Monumental. Y si hubiese ganado en la ida, en la vuelta lo hubiese puesto en problemas. De hecho, lo hizo, porque River ganó 1 a 0, con el gol de chiripa de (Facundo) Colidio. Pero todavía me parece que falta un poco, no es fácil. A ver, históricamente ganó una sola vez la Copa, y por algo es. Después, el último semifinalista fuimos nosotros (Colo Colo) en el ’97 y antes la U el ’96, y de ahí en adelante lo máximo que ha hecho Colo Colo es cuartos de final.

"Colo Colo hizo una muy buena Copa Libertadores el año pasado, a River le mereció ganar en el Monumental. Y si hubiese ganado en la ida, en la vuelta lo hubiese puesto en problemas".
Marcelo Espina y la Libertadores 2024"Colo Colo hizo una muy buena Copa Libertadores el año pasado, a River le mereció ganar en el Monumental. Y si hubiese ganado en la ida, en la vuelta lo hubiese puesto en problemas".

-¿Y cuál es su análisis del regreso de Universidad de Chile a Copa Libertadores?

La U también tiene un buen equipo. Yo cuando opino de fútbol, me saco la la camiseta, y soy lo más didáctico y prolijo posible. Creo que la U tiene un buen equipo. No sé si le va a dar por el tema que hace rato que no juega por Copa Libertadores. Y yo digo que para poder avanzar en la Copa, tenés que tratar de enfrentarte la mayor cantidad de veces con los mejores, aunque pierdas, pero desafiarte con los mejores. Le pasó a los Pumas en el rugby. Al enfrentarse con los mejores, cada vez la brecha se acortó porque vas encontrando dónde tenés que fortalecerte. Y la localía en Chile es pesada. No es fácil ir a jugar a la cancha de Colo Colo o ir a jugar al Nacional. Son equipos duros cuando juegan de local.

La Selección dirigida por un chileno

-La irregular campaña en las eliminatorias ha abierto el debate sobre el momento de que algún entrenador chileno dirija a la Selección. ¿Desde la distancia, piensa que llegó el momento?

Para dirigir la Selección Chilena, descartando a Manuel Pellegrini, obviamente, primero hay que pasar por un club grande. Hay que pasar por Colo Colo o por la U, porque necesitas absorber la presión de jugar en esos dos, de dirigir a esos dos, y después dar el salto de calidad. Antiguamente, en el fútbol argentino había que pasar por Boca y por River para ser seleccionador. Hasta que apareció (César Luis) Menotti y fue campeón, ¿viste? Pero para ser el entrenador de la Selección, me parece que hay que dar el paso previo en un equipo grande. Es lógico que en Chile vayan a buscar un entrenador afuera, porque por ahí todavía no salió alguien como en su momento fue (Jorge) Sampaoli, que la rompió en la U y terminó siendo exitoso en la Selección. A mí me gusta como viene haciendo las cosas Miguel Ramírez. Fuimos compañeros y lo conozco bastante, sé de la seriedad que tiene para laburar y porque también era así como jugador.

-¿Usted cree que Ramírez podría asumir después de Gareca, por ejemplo?

Me gusta la personalidad que le transmite a los equipos. Su equipo tiene una identidad. Me gustaría que como técnico pudiera tener un paso previo por un club grande, y después ver... Pero ha hecho bien las cosas en equipos, sin faltar el respeto, de segunda línea. En algún momento se merece tener la oportunidad en algún equipo más importante. Él está identificado por su paso con Colo Colo y con la Católica. Sería difícil me parece la U, pero finalmente es una decisión de él.

-¿La carrera como entrenador o como gerente técnico está cerrada?

Sí, sí, sí. La de entrenador fue cerrada hace muchos años. No estaba dispuesto a esta locura del fútbol argentino. Me encanta dirigir, pero me incliné más por mi vida, por mi salud, por mi bienestar, por mis amigos, por mis hijos que en ese momento eran mucho más chicos. Ahora no me dan pelota, ¿eh? Me incliné por eso y no por lo que más me gusta. Encontré la veta en el comentario de fútbol, también me gustó y me mantuvo vinculado. La gerencia técnica fue un lapso corto, que tenía principio y final con Colo Colo. Cuando llegué al club para para asumir la gerencia deportiva, creo que ese mismo día dije que cuando me fuera iba a volver a ESPN. O sea, yo sabía lo que quería para el día de mañana. Y es lo que hoy hago feliz, porque voy a jugar pelota con mis amigos, salgo a correr, voy a comer, me junto comer un asado, no tengo que concentrar, porque por todo eso ya lo viví durante 20 años, ¿viste? Y ya no, no, no, no va. Lo que va es la calidad de vida.