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“Más difícil que jugar o comentar fútbol, es entrenar o ser gerente deportivo de un club”

Marcelo Espina reconoce que le gusta mucho “laburar”, pero que elije una función donde pueda tener el mayor control posible de lo que hace.

Marcelo Espina Febrero de 2019, el ex volante de Colo Colo en su rol de gerente deportivo del club albo, en la presentación de Pablo Mouche. (JAVIER TORRES/PHOTOSPORT/JAVIER TORRES/PHOTOSPORT)
  • “Si tuviera que elegir, prefiero comentar la final de la Champions a la de Copa Libertadores, siempre que esté un equipo inglés. Si no, la Libertadores si es que está Colo Colo”
  • “Si yo pudiera trasladar los afectos, probablemente estaría viviendo en Santiago. Allá me siento bien, cómodo, bien tratado, querido”.

Marcelo Espina ya internalizó el oficio del comentarista, sin embargo, como él mismo subraya, siempre le ha gustado llegar preparado a su trabajo. Una costumbre que comenzó cuando fue jugador y que no ha dejado ahora, cada vez que analiza los partidos para la cadena de ESPN.

-¿Qué es más difícil: comentar fútbol, ser director deportivo de un club, entrenar un equipo profesional o ser futbolista?

Lo más difícil es ser entrenador y gerente deportivo. Porque no todo depende de uno. Jugar, comentar, sí depende de uno. Yo puedo jugar a la pelota, hacerlo bien o mal; puedo comentar un partido, equivocarme en los nombres de los jugadores o en algún dato, pero lo hago yo. Cuando sos entrenador o gerente deportivo no todo lo podés controlar. Hay jugadores que juegan y uno no sabe si van a jugar bien o mal, si entendieron o no las indicaciones. Cuando uno no puede manejar un ciento por ciento lo que está haciendo y depende de otras personas, empieza a ser difícil o, digamos, más difícil.

-¿Cómo es tu aproximación a los partidos cuando tienes que comentarlos? ¿Qué tanto los prepara y cuánto dejas a la inspiración o a la improvisación como un efecto sorpresa?

Me gusta preparar el partido. La verdad es que para mis cosas y, fundamentalmente para lo laboral, o cuando era jugador, trataba de prepararme al 100 por ciento, no dejar nada librado al azar. Estar concentrado, atento y preparar los partidos. Eso me llevó a tener un conocimiento de los equipos. Está claro que al hacer la Premier desde hace muchísimos años, ya hay cosas que las sé de memoria. Los cambios que pueden hacer los entrenadores si van ganando o perdiendo, si se quedan con uno más o uno menos. O sea, eso ya casi ni siquiera lo tengo que ver, porque lo sé. Después está el tema de datos, que me sirve para el partido en sí, y segundo, por si el partido se muere, ¿viste? Hay veces el partido se te plancha, porque un equipo golea a otro y no hay mucho más que comentar. Y tercero, para sostener una conversación con el relator, que también prepara el partido desde otro lugar y de otra forma. La interacción sirve para traspasar la información al público, ¿no? Porque lo que me pasa a mí, generalmente en el 90 por ciento de los partidos, es que no estoy en la cancha y al no visualizar campo de juego, la data no la tiro yo porque no es mi función, es la del relator o el que está al borde del campo.

El ex jugador de Colo Colo hoy oficia en ESPN, donde comenta la Premier y la liga argentina. En la foto, junto al relator Mariano Closs.
Marcelo Espina, el comentaristaEl ex jugador de Colo Colo hoy oficia en ESPN, donde comenta la Premier y la liga argentina. En la foto, junto al relator Mariano Closs.

-¿Si tuvieras que elegir para comentar final de Champions League o de Copa Libertadores?

La final de Champions. O sea, la final de Champions si hay un equipo inglés, porque me gustan los equipos ingleses. O también la final de Copa Libertadores, pero si jugara Colo Colo.

Santiago, Buenos Aires y la playa

-¿Qué es lo que más extrañas de Chile? Si es que extrañas algo y que en Argentina no puedes tener o conseguir.

Me encanta vivir en Santiago. Trato de ir cuando puedo. Cuando me volví a Argentina, lo hice porque mi viejo estaba grande. Mis hijos estaban acá, mi pareja estaba acá en Buenos Aires, iba y venía. Entonces yo me preguntaba ‘¿qué hago yo acá solo en Santiago si tengo mis afectos allá? Pero si yo pudiera trasladar los afectos, probablemente estaría viviendo en Santiago. Allá me siento bien, cómodo, bien tratado, querido.

-Cuando te retires, ¿vendrá esa charla con tu pareja para irse a Santiago?

Hace cinco años dije ‘laburo hasta los 60’. Me quedan dos para cumplir 60, y ya sé que no voy a laburar hasta los 60, entonces veré a los 65, ¿eh? Lo que pasa es que me encanta laburar y se hace muy difícil tomar una decisión. Me gustaría vivir un poco en Santiago, un poco en Buenos Aires y un poco en algún lugar que tenga playa, y ahí ir dando vueltas. Vamos a ver si lo puedo hacer. Pero Santiago a mí me encanta para vivir. ¿Viste cuando a uno se le abre el paracaídas y cae en un lugar y no sabe por qué? Bueno, a mí se me abrió el paracaídas en Santiago. Ojo, también me fascina Santander (España), mi hija nació allá y no me quedé a vivir ahí porque es muy lejos, la verdad. Pero es una ciudad pequeña, con playa, todo.

-¿Qué representa hoy Colo Colo en tu vida? ¿Qué lugar ocupa? ¿Lo ves a menudo?

Si lo puedo ver, lo veo. Cuando no lo veo es porque estoy laburando. A ver: tanto Platense como Colo Colo son mis dos amores, de diferente manera, porque de Platense fui desde chiquitito, y Colo Colo se metió en mi sangre y ahí está, va a seguir siendo, más que nada por el trato que tuve, por el recibimiento, por cómo me cuidaron, por cómo me atendieron, porque la gente me sigue tratando bien. Yo ya no aparezco mucho en la tele, pero voy para allá, y en el aeropuerto me saludan y esto y lo otro. Y yo digo ‘¡pero si pasaron 20 años desde que me retiré!’ Y la gente me recuerda, hay murales, estoy en el museo. Y bueno, como que con Colo Colo nos encontramos y hubo amor. Obviamente, jugué bien, si no juegas y te portás bien, eso no sucede. Pero siempre fui el mismo, nunca me engancharon ningún quilombo, no dejé ninguna cagada...

Marcelo Espina no se termina de sorprender del hicnha albo, que se tatuaron una imagen de él aunque no lo vieron jugar.
El tatuaje de un hincha agradecidoMarcelo Espina no se termina de sorprender del hicnha albo, que se tatuaron una imagen de él aunque no lo vieron jugar.

-¿Y qué sucede con la gente que no fue contemporánea a tu paso por Chile?

Pasa que por ahí te encontrás con algún padre que le dice al hijo ‘ché, mirá, éste era un jugador’, o los pibes te reconocen por lo que les comentó su padre. Es difícil que me reconozcan de otra manera, pero sí por lo que los más grandes dicen o recuerdan. Siento que dejé ese legado. Para mí el hincha de Colo Colo está loco, en el buen sentido, te aman. Algunos te dicen ‘vi tu gol, mi papá me lo mostró’; qué sé yo, un papá que vino con su hijo donde yo estaba y me dice ‘él se llama Marcelo por vos’ Y yo le digo: ¿cómo hiciste eso? Tengo fotos de los tatuajes de hinchas que se tatuaron algo mío. Están locos... (ríe)

-¿Qué cosas tuyas se tatuaron?

Mi cara o mi nombre, con la bandera o con la camiseta, qué sé yo... Una vez una chica a la que no conocía me escribió un mensaje muy afectuoso, y de casualidad un día estaba en el aeropuerto una joven se acerca y me pregunta: ‘¿Sabe quién soy yo? La que le mandó el mensaje’. Y me muestra un tatuaje, no me acuerdo si era en el brazo o en el gemelo. Yo quedé impactado, le dije: ‘pero vos estás loca, ¿cómo vas a hacer eso?’ En fin, es la locura del hincha ¿viste?