- “Colo Colo es un grande que tiene que ser respetado en Sudamérica. Pero es un equipo que tendría que ganar muchas más cosas de las que gana”.
- “Que un juvenil tenga que jugar en Primera por decreto de la ANFP, no me parece. En lugar de hacer eso, prefiero que en Chile haya un campeonato de reservas”.
- “Con la Selección de Gareca, la impaciencia está instalada. No hay técnico que pueda trabajar con tranquilidad. Yo felicito al presidente de la Federación que sigue apostando por Gareca”.
Hugo Tocalli cumplió el pasado 21 de enero 77 años de edad. Casi toda su vida se la ha dedicado al fútbol, y más de cuatro décadas se ha especializado en formar jugadores juveniles de alto rendimiento.
Hoy en Independiente de Avellaneda es el coordinador de las inferiores, donde vive pensando en cómo mejorar la competencia y el desarrollo integral del futbolista joven. Su cercanía con Chile y el fútbol nacional permanece intacta. Y su preocupación, también.
-Debes ser uno de los técnicos extranjeros que mejor conoce al fútbol chileno: campeón con Colo Colo y al mando en una Selección Sub 20. ¿Qué crees que se ha hecho mal para perder el lugar que se llegó a tener hace menos de una década?
Yo enfrenté a toda la generación dorada en el Sudamericano Sub 20 de Paraguay y después en el Mundial de Canadá de 2007. Al tiempo, también conviví con algunos de ellos cuando dirigí a Colo Colo. Partamos diciendo que es una generación extraordinaria. Con Argentina tuvimos la suerte en el Sudamericano de empatar con Chile y en el Mundial de ganarle. Pero a mi grupo de trabajo les dije que ese triunfo iba a ser tan importante como la final, porque ese equipo chileno era de altísimo nivel. Lo que yo veo hoy es que en Chile no tienen paciencia. Pareciera que el resultado tiene que ser mañana, y en juveniles no es así.
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-¿Ya sufriste la impaciencia chilena después del Sudamericano del 2015?
Y... a lo mejor fueron coherentes con esa forma de ser. Pero mirá que en esa Sub 20 jugaban Echeverría, Bolados, Cabral, Cortés al arco, y varios más. A ese grupo había que fortalecer, para que ganaran experiencia y la llevaran a la Selección mayor. Pero se requería paciencia. Porque si se mira hoy a esa Sub 20, hubo que esperar seis o siete años para que explotaran y fueran seleccionados de la adulta. En Chile hay mucha impaciencia. Yo de cierta forma los entiendo, porque a los argentinos también nos pasó cuando tuvimos esa racha fea con jugadores extraordinarios que parecía que no servían porque salían segundos.
-¿Sientes que esa falta de paciencia también se traslada hacia Ricardo Gareca en la Selección mayor? Tu has salido a defenderlo públicamente. Pero la tiene muy difícil de aquí al final de las eliminatorias.
Con la Selección de Gareca, la impaciencia está instalada. Pero mirá el contrasentido, porque hay una buena cantidad de jugadores que están en el fútbol argentino triunfando, con lo que costaba que un chileno viniera. Antes, por suerte, muchos de esa generación dorada salieron a Europa; ahora varios están viniendo a Argentina como paso previo para irse a Europa. Pero todo en un contexto en que no hay paciencia. No hay técnico que pueda trabajar con tranquilidad. Si pierdo hoy, ¿qué pasará la semana que viene? Y si en la próxima fecha de eliminatorias no me va bien, por ahí me tengo que ir. Yo felicito al presidente de la Federación chilena que sigue apostando por Gareca. Porque todos sabemos que el Flaco le dio mucho resultado a Perú, le ha dado mucho resultado a Vélez y es un técnico que, creo, es el ideal para estar trabajando en Chile. Ojalá tenga la suerte de poder ganar partidos para que tenga un futuro, porque creo que es un técnico para tener mucho tiempo.
-¿Tuviste a cargo la Sub 20 del Sudamericano 2015 que llegó a octavos de final. ¿Con la perspectiva que dan los años, qué aprendizaje sacaste de esa temprana eliminación? ¿Sientes que había equipo para llegar a más o que le faltó maduración al grupo?
Yo creí en ese momento, y lo sigo creyendo, que esa Sub 20 estaba por lo menos para clasificar para el Mundial, que había jugadores para clasificar. No se nos dieron algunos resultados, pero equipo teníamos. Cuando estaba en la Selección de Argentina lo dije, y lo sostengo, la importancia que tiene clasificar y poder jugar la mayor cantidad de partidos en un Mundial, es fundamental. Porque cuando termina ese ciclo, los jugadores están casi preparados para ir a la Selección mayor. Eso faltó en esa Sub 20.
Muy cerca de Cabral, Galdames y Loyola
-¿Por qué crees que Brayan Cortés aún no juega fuera de Chile? Es titular hace años en Colo Colo y ahora en la Selección. ¿Crees que maduró tardíamente?
Brayan estuvo a punto de venir a Vélez Sarsfield cuando estaba (Gustavo) Quinteros, según se comentó acá. Cortés tiene las condiciones como para ir a Europa o venir al fútbol argentino o ir a Brasil, que está también de moda. Sus capacidades son para jugar en el fútbol extranjero tranquilamente.
-A propósito de aquella Sub 20, ahora tendrás cerca a Pablo Galdames y Luciano Cabral en Independiente. Ambos conocen el fútbol argentino. ¿Cuáles crees que son las principales virtudes de cada uno para lo que hoy necesita Independiente?
Pablo le va a dar una marca al mediocampo de Independiente, sin duda. Un fútbol prolijo, una dinámica que va a gustar porque se va a asociar a Cabral. Creo que Cabral tiene cosas de esos jugadores que siempre tanto resultados nos dieron y que nos están faltando un poco últimamente. Cabral es de esos tradicionales enganches. La gente de Independiente tiene una nostalgia tremenda por (Ricardo) Bochini, porque era el enganche ideal, y pienso que Cabral va a dar ese fútbol en el medio junto con Galdames, como para poder abastecer a los delanteros que elija Julio Vaccari.
-¿Te consultaron en Independiente antes de traer a Galdames y Cabral?
Por suerte a Galdames lo tuvo Julio en Vélez. Y bueno, cuando se nombró lo de Galdames, hablé con Julio, pero no porque él me preguntara ni nada de eso, porque él ya lo conocía, le gustaba y le había rendido mucho.
-¿Y con Cabral, qué pasó?
Lo de Cabral fue algo muy especial, porque cuando tomé la Sub 20 de Chile, Cabral fue uno de los primeros que vine a buscar para nacionalizarlo chileno. Siempre he creído que es el jugador ideal para Chile, por su forma de jugar. Y acordate que, a pesar de sus 29 años, le va a dar mucho resultado a la Selección mayor, porque el fútbol de Cabral gusta mucho en Chile. Yo lo fui a visitar cuando él estaba en la cárcel, y después cuando salió, le aconsejé que se fuera a jugar a Chile, porque Luciano era el jugador ideal para el torneo chileno. No me equivoqué, le fue tan bien que después lo vendieron a México. Cabral es el jugador que necesita Chile, parecido a aquel (Jorge) Valdivia que tuvo la Selección, es de esa clase de jugadores, de esa clase de enganche. Siempre me ha gustado ese fútbol prolijo que tiene, ¿viste? Cabral puede dar que hablar en el fútbol chileno y en Independiente.
-¿Sientes que todavía hay lugar para esos distintos en el fútbol actual?
Yo quisiera tener siempre al distinto, eh! Me gustaría trabajar con esos distintos en los juveniles, para que lleguen al primer equipo de Independiente. Es más fácil inculcarle a un jugador que tiene que tener sacrificio dentro de la cancha para jugar y recuperar la pelota, que enseñarle a tirar un caño o hacer una gambeta. Dios quiera que sigan apareciendo en el fútbol argentino. Cuando ganamos esos Mundiales Sub 20 seguidos (2005 y 2007), le preguntábamos a los compradores por qué venían a buscar tanto de Europa al jugador argentino. Nos decían que el argentino, el brasileño, el sudamericano en general, siempre tenían inventiva, que vos lo marcabas y lo querías controlar todo el partido, pero siempre inventaban algo diferente. Esa cualidad sudamericana no la tenemos que perder. Por eso sigo pensando y apostando en los enganches. En Colo Colo, el año que salí campeón, aparte de tener a Charles Aránguiz, a Miralles, a Paredes, tuve a Macnelly Torres, que era muy talentoso, y que cuando se juntaba con Aránguiz y Millar, realmente jugaban un fútbol que a mí me gustaba mucho.
-¿Qué le ves a Felipe Loyola que entró tan bien en el fútbol argentino?
Lo primero que le veo de diferente es una entrega total en el partido. Creo que es un jugador muy inteligente para jugar como volante y aparecer en el espacio, para empujar una pelota o cabecearla. Tiene un desgaste de ida y vuelta que es realmente muy alto. Y esa forma de jugar entra enseguida en la gente de Independiente, porque aporta dinámica, gol, le da fútbol al equipo; lo ponés de volante interno y juega bien, de marcador de punta, y también destaca. Él fue aceptado desde el primer partido y cada día se lo respeta más. Por eso decía que en la Selección de Chile, si el Flaco Gareca gana en seguridad, con jugadores como Loyola va a dar muchas cosas importantes.
-Algo similar sucedió en Huracán con Cristián Echeverría, que ahora se fue a México. ¿Cambió mucho de aquel jugador que tuvo en aquella Sub 20? ¿Cómo has visto su proceso de maduración personal?
Lo de Echeverría fue un acierto muy importante. En esa Sub 20 jugaba de marcador central, después en Chile siguió jugando ahí y a veces de volante. Pero vino a Huracán y lo pusieron al medio y dio un resultado extraordinario. Echeverría es un jugador también muy inteligente, con una entrega total dentro de la cancha; aparte de que defiende bien, llega con muchas opciones al gol, y vos sabés que un volante que llegue con opciones al área, es buscado y querido en cualquier equipo. Dios quiera que siga de la misma forma, porque primero como persona y después como jugador, es un tipo extraordinario.
“Como técnico no pude convencer a la gente de Colo Colo”
-Dirigiste en bastantes lados, pero Colo Colo es un club muy especial. ¿Qué experiencia dejó pasar por el equipo más popular en Chile?
Colo Colo es un grande que tiene que ser respetado en Sudamérica. Desde el primer día, cuando me iban a presentar ante la prensa, te das cuenta que es diferente. Tiene una hinchada que lo sigue adonde sea, el colocolino es muy fanático, le gusta el buen fútbol, la entrega y que el técnico y el jugador piensen siempre en atacar. Pero Colo Colo es un equipo que tendría que ganar muchas más cosas de las que gana, por todo lo que representa, por ser lo que ellos dicen ser: la mitad más uno.
-Mucho se habló de que tu salida de Colo Colo fue muy injusta. Además, fue luego de ganar un Superclásico y como puntero del campeonato. ¿Qué enseñanza como técnico sacó?
No fue injusta, porque yo tomé la decisión de irme diez días antes de hacer efectiva la salida. Cuando jugamos en Concepción y ganamos 1-0, me molestó mucho la reacción de los hinchas. Habíamos quedado fuera de la Copa Libertadores porque nos tocaron Vélez, Cruzeiro, y bueno, no tuvimos la suerte de ganar de visitantes. De local, con Vélez, íbamos ganando a los 94 minutos y nos empataron. Era un buen equipo, pero yo notaba que... mira, tengo un respeto muy grande por la gente en Chile, pero como técnico no pude convencer a la gente de Colo Colo. Parecía que todos los días iba a rendir exámenes y sé que como técnico tiene que ser así, pero una cosa es rendir exámenes y otra cosa es salir de la cancha con gritos... Y bueno, ganamos allá en Concepción, hubo gritos y tomé la decisión de que ya no seguiría más. Los dirigentes me pidieron que estuviera en el siguiente partido porque era el Superclásico, y lo hice. Lo más lindo fue la entrega de los jugadores, que cuando se enteraron en Concepción de que me iba, ellos me llamaron a una reunión, estuvimos casi una hora y algo para convencerme de seguir, pero yo no podía dar vuelta la percepción de la gente, porque habíamos salido campeones, estábamos primeros en el otro campeonato, pero no nos había ido bien en la Libertadores, aunque sacamos ocho puntos y no pudimos clasificar. De lo único que me arrepiento, es que estoy segurísimo que si seguíamos hasta el final de campeonato, habríamos ganado el torneo, porque el equipo estaba con un convencimiento tremendo. Pero no podía fallar a mi palabra.
-A partir de su reconocida capacidad en la formación de jugadores jóvenes, ¿cuáles son las principales diferencias que hay entre los juveniles argentinos y chilenos. ¿Cómo se podrían reducir las distancias futbolísticas?
Lo dije cuando me fui a dirigir las selecciones juveniles. José Pekerman estuvo en Colo Colo dirigiendo los juveniles (2002-2004) y siempre me comentaba que en Chile había buenos jugadores. En Colo Colo me di cuenta que José tenía razón en todo lo que me dijo. Hay buenos jugadores y no solamente en Colo Colo. Sigo insistiendo: se necesita paciencia, y también necesita organización y trabajo. El jugador de Chile tiene que tomar mucha experiencia, porque se los dije cuando estuve allá: la diferencia es que en Argentina tenemos uno de los mejores campeonatos de juveniles del mundo, porque acá los chicos juegan 30 partidos difíciles en el año y en los que cualquiera le puede ganar a cualquiera. El jugador joven que preparás para la Primera del club tiene que estar siempre progresando todos los sábados. Y acá en Argentina se progresa todos los sábados, en el sentido que el jugador va creciendo y va demostrando en todos los partidos su avance. Otro tema que conversaba hace poco con (Guillermo) Morigi, el técnico argentino que está a cargo de las fuerzas básicas del Toluca mexicano. Argentina tiene una competencia importante, la del baby fútbol, donde los chicos a los 5 años ya están compitiendo. En México no se compite tan precozmente, empiezan a los 12, 13 años a competir, y en Chile les pasa lo mismo, ¿no? Cuesta tener esa cantidad de equipos en juveniles en Chile, y si no tenés eso, es muy difícil crecer.
-¿Qué le parece la norma que obliga a tener un jugador Sub 21 en cancha en partidos de Primera? ¿Crees que esas normas son eficaces para que haya un mayor desarrollo de futbolistas jóvenes?
No estoy de acuerdo. Que un chico tenga que jugar en Primera por decreto de la ANFP, no me parece. En lugar de hacer eso, prefiero que el fútbol de Chile tenga un campeonato de reservas que sea un equipo selectivo del club, que trabaje todos los días con un técnico con mucha capacidad de formador y que juegue todos los partidos que juega el equipo mayor en Primera, pero que sea una reserva primordialmente de jóvenes, no de futbolistas mayores. Y que jueguen el domingo con público, para que vayan creciendo. Eso le falta a Chile, y hasta que no empiecen a apostar a ese tipo de sistema, no me parece que sea bueno darle a un joven 20 minutos para que juegue. Ese jugador joven no va a tener un crecimiento normal, y aparte que va a obligar al técnico a alinear a alguien que por ahí no quiere, y a quien no pondrá ni con gusto ni con dedicación.