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El plan de arqueros de Reinaldo Rueda para la Selección y el candidato a suceder a Claudio Bravo que no se consolidaron

Néstor Lo Tártaro, preparador de arqueros y parte del staff de Reinaldo Rueda en la Selección Chilena, profundiza sobre el tema de la formación de porteros en Chile y recuerda quién era el elegido que tenían para suceder a Claudio Bravo.

Claudio Bravo, en uno de sus últimos partidos por la Roja El ex preparador de arqueros de la Selección Néstor Lo Tártaro detalló la búsqueda que iniciaron para cuando el capitán se retirara del arco de Chile. (ANDRES PINA/PHOTOSPORT/ANDRES PINA/PHOTOSPORT)
  • “Estábamos muy atentos con Reinaldo e hicimos seguimientos a varios arqueros que venían emergiendo: Gonzalo Collao, Lawrence Vigouroux, Cristóbal Campos, Yerko Urra, Gabriel Castellón y Omar Carabalí”.
  • “Nuestra idea con Rueda era generar la necesidad de que los clubes buscaran chicos entre 14 y 15 años con el biotipo longilíneo que se requiere para un arquero a nivel internacional. Después, las aptitudes técnicas se las puedes enseñar”.

Hace años que Néstor Lo Tártaro (57) conoce la realidad del fútbol chileno. En 1994, el argentino fue portero de Antofagasta, y en 2014 fue preparador de arqueros en Universidad Católica, cargo que también desempeñó entre 2019 y 2020 en la Selección Nacional cuando fue dirigida por Reinaldo Rueda.

Hoy, Lo Tártaro sigue trabajando junto a Rueda en el representativo de Honduras y ve algunas similitudes en las experiencias: “Acá, como nos pasó en Chile, estamos viviendo un cambio generacional que, por cierto, nunca es fácil”, dice.

-¿Era un objetivo real de Reinaldo Rueda hacer el mentado recambio en Chile?

“Claro, sabíamos que era un proceso que había que hacer en forma gradual, pero constante. A mí Reinaldo me puso la tarea de empezar a encontrar el sucesor a futuro de Claudio Bravo, quien era obvio que tenía aún un gran nivel pero que en pocos años se retiraría”.

-¿Cómo empezó esa búsqueda?

“Me apoyé mucho en Óscar Wirth porque lo conocía y sabía de su calidad de arquero y luego de preparador. Él me fue dando nombres para analizar y proyectar”.

-Bravo no vino a un par de convocatorias y Rueda apostó por Brayan Cortés como su reemplazante en las eliminatorias. ¿Era Cortés el recambio ideal?

“Para ese momento, sí, y también para lo que venía. De hecho, hoy Brayan es el titular de Chile. Nosotros lo teníamos a él en una lista de sucesores inmediatos de Bravo, tal como a Johnny Herrera, Cristopher Toselli, Gabriel Arias y Fernando de Paul, entre otros. Pero estábamos muy atentos e hicimos seguimientos a varios más chicos que venían emergiendo: Gonzalo Collao, Lawrence Vigouroux, Cristóbal Campos, Yerko Urra, Gabriel Castellón y Omar Carabalí”.

Una de las tareas del preparador de arquero de Chile fue buscar un candidato a suceder a Bravo cuando se retirara. Aspirantes hubo muchos: Collao era el preferido por Lo Tártaro.
Lo Tártaro y Bravo, en la Selección de RuedaUna de las tareas del preparador de arquero de Chile fue buscar un candidato a suceder a Bravo cuando se retirara. Aspirantes hubo muchos: Collao era el preferido por Lo Tártaro.

-¿Por qué ellos? ¿Tenían características especiales?

“Claro, todos ellos, aparte de ser buenos atajando, cumplían con el biotipo que andábamos buscando no sólo para los arqueros, sino que también para los zagueros centrales. De ahí surgió, por ejemplo, el impulso que le dimos a Guillermo Maripán”.

-¿Era obsesiva la búsqueda de un arquero que supiera jugar con los pies?

“Para Reinaldo era importante que su arquero pudiese participar en ciertas jugadas y que pudiese generar contraataques. Pero no era obsesivo en eso. Recuerdo que Bravo nos decía que Guardiola lo quería preparado para muchas jugadas específicas, que se las marcaba. Nosotros no éramos tan detallistas en ese sentido”.

-Entre los arqueros jóvenes, ¿cuál es el que para usted se proyectaba mejor más allá de que diera con el biotipo?

“Gonzalo Collao, que en ese momento estaba en Universidad de Chile, era nuestra gran apuesta para el recambio. Lo vimos en el Sudamericano Sub 20 de Ecuador en 2017 y nos llamó la atención. Cuando asumimos en Chile, Reinaldo se acordó de él y lo convocamos primero para jugar en el torneo de Toulon y luego en los primeros amistosos que hicimos en Europa”.

-Después de eso apareció Gabriel Arias y de Collao no se supo más. ¿Qué pasó?

“Creo que le perjudicó el hecho de haber tomado la decisión de irse muy rápidamente a Europa, sin haberse consolidado en la liga chilena primero. Es una determinación personal, por cierto, pero que lo alejó del radar. Se fue primero a un equipo de Segunda División en España que descendió (Extremadura) y luego a un equipo de Croacia”.

-Hoy Collao está en Audax, no fue titular en 2024 y ya tiene 27 años. ¿Perdió su calidad de recambio?

“Yo siempre confié en él y en sus condiciones. Como le dije, tiene un biotipo interesante. De verdad pienso que él puede volver a ser lo que proyectó ser. Me alegraría mucho que así fuera”.

El portero nacido en Universidad de Chile no se ha podido consolidar en la titularidad del club itálico, pese a sus grandes condiciones.
Gonzalo Collao atajando por AudaxEl portero nacido en Universidad de Chile no se ha podido consolidar en la titularidad del club itálico, pese a sus grandes condiciones.

Un plan de tipo personal

-Siendo usted preparador de arqueros de la Selección Nacional, ¿hizo un plan de trabajo para la formación de arqueros en Chile? ¿Le pidieron eso?

“En cuanto nos hicimos cargo de la Selección, empezamos a delinear con Reinaldo una estrategia para que en la formación se pusieran ciertos acentos. En lo referente a los arqueros, la idea era generar la necesidad de que los clubes, dentro de sus posibilidades, buscaran chicos entre 14 y 15 años con el biotipo longilíneo que se requiere para un arquero a nivel internacional”.

-¿Eso era para ustedes más importante que las aptitudes técnicas?

“Es que eso se puede enseñar. A un chico que se le quiere proyectar como arquero hay que analizarlo primero físicamente, ver su proyección de crecimiento, sus manos. En esta etapa, hay que afinar el ojo para acertar”.

-¿Tuvo comunicación con los preparadores chilenos?

“Bastante, porque cuando yo no estaba en cancha entrenando, prefería irme a los clubes a ver y a conversar con los preparadores. Eso me lo incentivó a hacer Reinaldo. Les contaba a ellos mis ideas y ellos las suyas. No quería imponerles nada como metodología, pero les daba algunas ideas que podrían servirles”.

-¿Pudo hablar con muchos preparadores?

“Con los de Santiago en especial, pero en la pandemia logramos conectarnos vía Zoom con muchos de regiones”.

-¿Quedó algo en la Federación de todo lo que ustedes analizaron y proponían? ¿O todo se perdió cuando se fueron de Chile?

“No quiero meterme en lo que realiza hoy Bruno Vásquez, quien es un gran profesional, pero creo que él ha tomado algunas ideas y las ha perfeccionado. De partida, se creó el Departamento de Arqueros en la Federación, algo que estaba dentro de nuestras ideas. Más allá de quién lo pensó y quién lo hizo, lo importante es que haya sido un aporte para que Chile pueda alcanzar un desarrollo eficaz tanto en la detección como en la formación de sus futuros arqueros”.