“Cobreloa es una cosa de locos en inferiores. A mí no me digas Barcelona, Real Madrid, Boca. No, Cobreloa”

Aunque asume que la distancia geográfica puede a veces distorsionar un poco la mirada, Marcelo Trobbiani sigue convencido que Cobreloa es un gran productor de jugadores. A lo que vivió como futbolista en Calama, suma su experiencia desde la banca técnica, en 2009 y 2014.

- Marcelo, tuvo tres pasos en Chile como entrenador en dos clubes distintos. ¿Cómo evalúa cada uno?

Mira, yo tuve dos experiencias muy buenas, la verdad que en Cobreloa... lo que pasa es que la gente se olvida. Yo veo el partido cuando le ganamos a la Unión Española, 4-1 en Santa Laura. Un partidazo. Después jugamos contra Audax Italiano, que nos eliminó. Bueno, el primer equipo era buenísimo, tuvimos muchos buenos partidos. Tuve a Charles Aránguiz, al “Burro” (Eduardo) Vargas, que estaba lesionado. Un día le digo a un ayudante: “Hacelo patear al ‘Burro’, o se rompe o se pone bien”. Lo quiero mucho. Es un chico. Vivían ahí, en la pensión. Estaba Rodrigo Mannara, tenía un equipazo. Pero después Calama es especial. Los dirigentes son especiales. No hacen bien las cosas, no tiran todos para el mismo lado. Por eso le pasó esto a Cobreloa. Se fue al descenso, subió a Primera y ahora se fue otra vez. Pero yo tenía ese gran equipo: el “Burro” Vargas, Charles Aránguiz, Junior Fernandes y “Toby” Castro. Cobreloa es una cosa de locos. Una cosa de locos en inferiores. A mí no me digas Barcelona, Real Madrid, Boca. No, Cobreloa. Como con los pocos años de vida que tiene, sacó a muchos jugadores. Está Alexis Sánchez, también. Sacó jugadores como loco. Y cracks, sacó muchos cracks y bueno, tuve esas dos etapas. En una me fui, renuncié y me fui a Ecuador.

- Porque en la segunda etapa ya empieza una etapa anterior al primer descenso.

Normal, normal. Era normal, porque teníamos un presidente horrible, entonces yo me peleaba y me tuve que ir, porque no sé qué quería. No sé. Y tenía buen equipo, porque tenía buenos chicos y buenos juveniles, que salen de Calama, de Santiago. Y después se fue, se tenía que ir, se iba a ir igual ques e va ahora. Si no están unidos. Siempre le pasa algo, los mismos hinchas lo dicen.

- ¿Cuál es su evaluación de por qué Cobreloa se volvió a ir?

Porque se contrata mal, eh, creo yo. No puedo hablar con una certeza. Yo lo sigo a Cobreloa. Creo que no contratan bien, poco, pero bueno, porque chicos salen ahí. Porque la gente responde, la hinchada responde. Y bueno, ahora está “Tomate”, que fue ayudante mío. “Tomate” le digo yo a César Bravo y lo va a hacer bien. Ya lo hizo bien en los últimos partidos, conoce todo ahí y lo quiere la gente.

- ¿Te gustaría volver algún día?

A pasear sí. El campo de juego quedó lindo, aunque extrañaba las tribunas de madera del viejo estadio. Pero la cancha quedó muy linda. Pero me gustaría ir algún día y estar otra vez ahí con la gente que yo quiero. Mis compañeros, los hinchas, todo eso, porque la verdad que me quieren como como loco y yo igual.

- ¿Tuviste una experiencia en Osorno?

Sí, ahí también nos salvamos, pero fuimos una liguilla y no pudimos mantenerlo. En la promoción, la perdí.