“No es que Chile hoy sea un candidato a los JJOO 2036, aunque así se haya escuchado”

A principios de octubre, Neven Ilic (62) fue reelecto para su tercer y último cuatrienio a la cabeza de Panam Sports. Para Chile, un hombre clave en el éxito indiscutible de Santiago 2023, desde la lenta gestación, el sinuoso desarrollo y su fraternal desenlace. Para el deporte continental, un dirigente que desde 2016 le ha impreso un sello gestor y ejecutivo a una organización vital para el desarrollo deportivo de la región.

-¿Cómo percibe que ven a Chile en la esfera del deporte internacional?

Internacionalmente, Chile está muy bien posicionado. Tiene una credibilidad que no tenía cuando llegué a este nivel dirigencial. Chile está considerado como un país serio, que trabaja, que tomó desafíos, como los Juegos Sudamericanos, Panamericanos, y los sacó a delante.., y que hoy está ‘postulando’ a unos Juegos Olímpicos, que son palabras mayores. Pero llega a postular porque a Chile se le cree, y por eso fue recibido en el COI y está incorporado a un proceso.

-¿En qué ‘etapa de diálogo’ con el COI está Chile para organizar unos Juegos Olímpicos?

El Comité Olímpico Internacional cambió su forma de elegir la sede. Antes era una guerra sin cuartel, donde cada una de las sedes postulantes invertía un montón de dinero en promocionar su campaña. Se llegaba a la Asamblea, en la que los miembros del COI elegían. Terminaba con la gran alegría de uno y una honda tristeza de varios. Hoy se hace de una forma más técnica y profesional, que parte con una etapa de diálogo abierto. En esa fase, el COI pregunta: ‘¿Tu quieres hacer los Juegos en algún momento de tu vida?, sentémonos a conversar’. Chile esta en esa instancia.

-Es decir, recién llegando a sentarse a la mesa.

No es que Chile hoy sea un candidato a la Juegos Olímpicos del 2036, aunque así se haya escuchado. Para el COI, Chile está conversando para ver si, de alguna manera, en algún momento de esta historia, que puede ser el 2036, el 40, 44, 48... se llega. Está en esa etapa. Entre paréntesis, yo estoy en esa comisión, pero para los Juegos Olímpicos de Invierno, entonces conozco los procesos. Cuando ese equipo se da cuenta que técnica, política y económicamente puede seguir conversando, se pasa a una etapa de diálogo directo. Chile aún no llega a esa fase. Veremos si sucede...

-¿Con cuántos países estamos llegando a sentarnos a la mesa?

Con catorce. Está duro, pero está ahí. Eso hay que valorarlo, es positivo. Creo que dada la imagen de Chile, lo que vieron en Santiago 2023, se va a pasar a la fase de ‘sentémonos a conversar más seriamente’. Qué es lo que tienes, qué quieres, para cuándo, cuáles son los apoyos gubernamentales. Después se sucede una tercera etapa, hasta llegar a una cuarta, a la que llegan tres o cuatro ciudades o países que están listos para postular. Y, al final, viene una recomendación técnica a los miembros COI para la designación de sede. Ahora, no sé qué va a pasar con el nuevo presidente del COI, porque en marzo se elige y pueden cambiar todas las políticas y visiones.

-¿La política de elección de la sede de los JJOO la fija el presidente del COI?

Sí. Esta política de etapas la fijó el actual presidente, Thomas Bach.

-¿Y puede pasar como en FIFA, que llegue un Gianni Infantino y elija al que ponga más dinero y no necesariamente al mejor?

Hay siete candidatos a la presidencia del COI. Quien quiera leer sus propuestas, puede hacerlo en el sitio web del COI. Seguramente, el nuevo presidente tendrá ‘su’ forma de ver a la organización y los procesos. Por eso te digo que no sé cuáles van a ser los próximos lineamientos.

-¿Hay alguna de esas siete propuestas que le haya llamado la atención?

Las siete, en general, reconocen que el trabajo que se ha hecho estos doce años es tremendamente positivo. Los siete se refieren a modernizar la forma en que vamos a enfrentar los próximos años, en las mismas temáticas que tiene Panam Sports, que los Juegos Olímpicos no sigan en un gigantismo económico, en costos y esfuerzos enormes para los países, y poniendo siempre a los atletas en el centro. Lo que está escrito supone grandes desafíos. ¿De qué forma vamos a ver los Juegos Olímpicos en el futuro? ¿A través de la televisión tradicional como la tenemos hoy o de las nuevas formas que existen en el mundo de ver entretenimiento? ¿De qué manera seguir convocando a los auspiciadores? Todos hablan de respetar lo que hay, y a partir de eso, buscar una nueva forma de ver los JJOO, conforme al nuevo mundo en el que vivimos, que va a ser mucho más veloz que el actual.

-¿Es plausible ser la sede de unos Juegos Olímpicos antes de ser un país desarrollado?

Primero que nada, creo que a los Juegos Olímpicos hay que racionalizarlos mucho en términos de costos. Los valores de inversión que vemos hoy en los países, a mí no me parecen viables en el futuro. También éste es un desafío para Panam Sports. Nosotros estamos en contra de un gigantismo económico, viendo cómo reducir y optimizar los costos, porque también se puede poner complicado a futuro conseguir sedes para los Juegos Panamericanos. Pero volviendo al tema olímpico, pienso que con el aval del COI, debiera haber fórmulas para optimizar costos.

-La pregunta se la hago porque con nuestro actual índice de crecimiento anual, la OCDE proyectó que Chile podrá ser un país desarrollado recién el año 2050.

Vi esa proyección... Dado los costos que se manejan hoy para organizar unos JJOO, me parece que es una inversión bastante grande para un país como Chile, que aún tiene muchos problemas por resolver. Pero también creo que es una inversión que trae aparejada muchas cosas positivas a los países, que no se miden necesariamente en dinero. Creo que Chile sí los puede hacer, no sé si mañana.

-¿Pero cuándo es ése ‘mañana’?

Cuando planteamos la posibilidad de volver a postular a los Juegos Panamericanos, también creíamos que era una locura. En términos de costos, los Juegos Olímpicos deben ser unas ocho veces más que los Panamericanos. Ahora, los JJOO se entregan con casi diez años de anticipación. Hay tiempo para ordenar un flujo que sea más acomodable a la economía de un país, que no impacte tan fuerte. Pero siendo claro: es una inversión importante para un evento maravilloso en el que Chile puede soñar hacerlo en algún momento de la vida. Los JJOO obligan, eso sí, a un involucramiento de todo un país, a una interacción de todos sus ministerios.

-Y a que también el interés por hacer unos JJOO se superponga a otras áreas endémicas de carestía, salud, educación, vivienda, por ejemplo.

Es que frente a esa sentencia, no hay cómo decir que se hagan. Chile tiene muchas áreas donde hoy es más relevante hacer las inversiones. Pero también tengo la convicción de que este tipo de saltos internacionales le hacen bien al país en otras formas de medición, de cómo mostrar a Chile. Lo que vivimos en los Panamericanos nunca lo habíamos vivido en nuestra historia. Es la mejor cara que ha mostrado Chile hacia afuera, y también hacia adentro. Fue un ejemplo de civilidad increíble. No sé cómo se miden esos aspectos, pero son tremendamente positivos, más allá de reconocer que hay problemáticas mayores a la hora de invertir el dinero.

-En todo evento deportivo es fundamental que haya transparencia respecto de dónde se priorizan los recursos y en las rendiciones de los mismos. ¿Qué le ha parecido como se ha hecho con los Panamericanos de Santiago?

Lo que me preocupa es que cuando se publican las noticias de la forma como se hace, la gente se queda con la imagen de que algo malo pasó ahí adentro. De hecho, me pasa con mis amigos, que me hablan jocosamente del tema. Las rendiciones tienen un proceso, no es fácil reunir documentos por más de 600 millones de dólares, y no solo eso, mandarlos a un organismo que debe revisarlos uno por uno y darles su aprobación. Creo que los procesos han sido ordenados, bastante bien supervisados y espero que se llegue a la conclusión de que todo se rindió correctamente. No quiero que vivamos de nuevo lo que pasó con los Juegos Suramericanos de 2014, donde también hubo una sombra respecto de cómo se manejaron esos recursos, y que hasta el día de hoy, entiendo, no se ha cerrado el proceso y no se conocen las conclusiones. ¿No sé por culpa de quién esto no se ha hecho? Pero creo que la administración de los Panamericanos fue muy profesional y espero que la cierren dentro del plazo que la ley establece.

-En Chile, sobre todo después de ciclos deportivos fallidos, discutimos si nos debiésemos dedicar a deportes menos masivos, con audiencias de menor tono, pero que nos generan más de alguna satisfacción. Se lo resumo con el típico dicho ‘somos muy buenos para el ajedrez’. Usted que jugó competitivamente tenis y que como dirigente ha presenciado muchísima competencia mundial, ¿está de acuerdo con que Chile apunte a deportes de un orden distinto a los de mayor popularidad?

Estoy de acuerdo. Y es lo mismo que le recomendamos a los 41 países. No todos son buenos en todo, ni tienen el biotipo ni el desarrollo para esparcir los recursos y tratar de destacar en los 39 deportes panamericanos. Los países a los que les va bien, priorizan. Estados Unidos gana los Juegos Olímpicos por gimnasia, natación y atletismo. Si bien es bueno en varias otras disciplinas, la gran cantidad de medallas las obtiene en esos tres deportes. Argentina prioriza en los deportes colectivos, porque es una potencia panamericana en varios de ellos. Chile tiene que priorizar en ocho o diez deportes donde siente que tiene mejor capacidad para competir internacionalmente, lo que no significa que va a dejar completamente de lado a los otros.

-Entonces...

Levantamiento de pesas, tiro con arco, remo, tenis, por dar algunos. Me centraría en ocho o diez, y priorizaría mucho en ellos.

-¿Más deportes individuales que colectivos?

-Sí, Chile quedó detenido hace mucho en los deportes colectivos. Dio mucha ventaja, perdió mucho tiempo, si bien a nivel panamericano en vóleibol, básquetbol y balonmano se están volviendo a posicionar, creo que nos queda por hacer. Ahora, los colectivos tienen una mística que probablemente los deportes individuales no tengan. En Santiago 2023 lo que vimos en la Arena Movistar con el vóleibol y el básquetbol, es que al público le gusta verlos, pero a nivel de priorización por el logro de una medalla, Chile debe enfocarse en una decena. Todos los países lo hacen.