Gene Hackman (95) era un actor “de carácter”, como suele decirse. No estaba en el firmamento de las estrellas como De Niro, Pacino, Hoffman o Nicholson, pero lo suyo fue siempre el elogio al rigor, a la interpretación impecable, a los roles complicados.
Cuando le correspondió interpretar a entrenadores deportivos, construyó dos personajes inolvidables. En Hoosiers, película dirigida por David Anspaugh, Hackman se puso el buzo de entrenador de básquetbol para recrear la hazaña de los Indians de la Milan High School, un equipo escolar que ganó el torneo estadual de Indiana.
Es una historia real vivida en 1954, cuando el modesto establecimiento venció en un torneo donde participaban 750 institutos del estado y varios jugadores que luego se transformarían en leyendas de la NBA. El director técnico en la vida real se llamaba Marvin Hood, un maestro venerado por los casi mil habitantes del poblado.
La película estrenada en 1986, ficcionaba la historia transformando a los Indians en los Hoosiers, y a Hood en el inolvidable Norman Dale, un entrenador gritón, malhumorado y tremendamente estricto, al punto de parecer injusto. Fanático de los deportes, Hackman supo ponerse en la piel de un pueblerino que, sorpresivamente, se enfrenta a la fama pensándola no para él, sino para sus alumnos.
Para hacer aún más cinematográfica la historia, los Indians ganan el torneo con un doble en el último segundo y fue tanto el impacto que tuvo la historia original -que recogieron todos los medios de la época- y la película, que se levantó un museo en el pueblo de Milan, que mantiene el colegio, el gimnasio y la mística, pero que está muy lejos de replicar la hazaña.

En el año 2000, la película Los suplentes le permitió a Hackman interpretar a Jimmy McGinty, un retirado entrenador de la NFL que es llamado por los Washington Sentinels para conformar un equipo alternativo que afronte la huelga de sus jugadores. Convocaba entonces a un grupo de retirados, sancionados y amateurs que jugarían los últimos cuatro partidos que mediaban hasta los playoffs. Con Keanu Reeves como quarterback, no sólo logran clasificar, sino que llenan el estadio y se convierten en héroes, justo cuando la huelga se resuelve y los titulares regresan para disputar la fase final del torneo.
La historia está basada en la célebre huelga de jugadores de 1987, donde los Washington Redskins (los Pieles Rojas, nombre que quedó en desuso) vivieron ese proceso y finalmente se consagraron campeones venciendo a los Broncos de Denver en el Super Bowl XXII. El entrenador era Joe Gibbs, un legendario adiestrador que ganaba su séptimo anillo.
La historia fue recogida por un documental de ESPN, donde los jugadores “suplentes” que habían llevado al equipo a los playoffs, confesaban que no habían recibido un reconocimiento tras la hazaña.
Hackman no recibió premios tampoco por su interpretación de McGinty, pero la película es elogiada como una de las mejores comedias épicas sobre el deporte estadounidense. Y la construcción de personajes la convirtió en un éxito de taquilla.
Ganador de dos premios Óscar y en la galería de los inolvidables por sus papeles en “Contacto en Francia”, “Los imperdonables”, “Marea Roja” y una decena de cintas más, Hackman dejó una huella difícil de olvidar, transformándose en dos ocasiones en uno de esos entrenadores que uno siempre habría querido tener.