“En caso de malentendido, puede funcionar!”. El lienzo desplegado por la hinchada del Stadium -un guiño a una línea de diálogo de la comedia francesa “Los bronceados practican ski”-, refleja perfectamente el desequilibrio del partido entre el Toulouse Football Club (TFC) de Gabriel Suazo y el Liverpool de Jürgen Klopp y “Mo” Salah, jugado el 9 de noviembre de 2023, por la cuarta fecha de la fase de grupo de la Europa League. Contra viento y marea, el “Téfécé” supera sorpresivamente a uno de los peces gordos del Viejo Continente (3-2), una victoria de prestigio que por sí solo resume la trayectoria fulgurante del club de Alto Garona.
Tres años antes, con 21 derrotas en 28 partidos, en una Ligue 1 interrumpida y finalizada prematuramente por culpa del Covid-19 y las precauciones sanitarias impuestas por las autoridades francesas, Toulouse desciende a Segunda división. Un desastre que se convierte en oportunidad. Por un poco más de 10 millones de euros, RedBird Capital Partners compra el 85% de las acciones del club. Olivier Sadran, presidente desde 2001, le pasa el testimonio a Damien Comolli. El francés, nacido hace 52 años a menos de 200km de la capital de Occitania, conoce perfectamente el expediente y el tejido social de la región.
La génesis de esta alianza entre el fondo de inversión estadounidense y el exdirector del fútbol de Saint-Etienne y del Fenerbahce se remonta a 2019, cuando Comolli oficia todavía en Turquía. RedBird le expresa su voluntad de comprar un club de fútbol en Europa, de confiarle las riendas de la institución, y de dirigirlo completamente mediante la data. “Es lo que yo también quería!”, recuerda Comolli. No era una mera coincidencia la oferta.
La trayectoria de Comolli habla por sí misma: más de 30 años en el rubro, primero como técnico en las divisiones juveniles del Mónaco, del Nagoya japonés y del Arsenal, siguiendo cada vez los pasos de Arsene Wenger, antes de empezar su carrera de scout, y de contribuir a las firmas de Robert Pires, Kolo Touré o Thierry Henry en los Gunners, y a la histórica temporada de los Invincibles (Arsenal campeón sin derrotas en la Premier League 2003/04).
En esa época, el cazatalentos ya se interesa en la data, vía las primeras empresas que ofrecían análisis de partidos y estadísticas.. y el juego Football Manager, una simulación de gestión futbolística con una base de datos impresionante, alimentada por más de un millar de observadores voluntarios a través del mundo.
Tottenham, Brad Pitt, Luis Suárez y la obsesión
Es también en Inglaterra que Comolli vive el período fundador y el giro decisivo de su carrera cuando Daniel Levy, presidente del Tottenham, le ofrece el puesto de director del fútbol de los Spurs en 2005. Ese mismo año, su hermano, instalado en Estados Unidos, le manda Moneyball, un libro lanzado dos años antes por Michael Lewis sobre Billy Beane, el director general del Athletics de Oakland. Adaptado al cine –con Brad Pitt encarnando a Beane– narra la epopeya de su equipo de béisbol, que mejora su rendimiento y competitividad para luchar con sus rivales más adinerados gracias a las datas -o sabermetría.
El libro es una confirmación más que una revelación, una convicción como obsesión: se puede racionalizar el deporte. Comolli contrata un servicio de análisis de datos y logra conversar con el mismo Billy Beane durante el Mundial 2006 en Alemania. La gran mayoría de las decisiones tomadas por Tottenham para reforzarse será en base a los datos, logrando algunos hitos como las contrataciones de Dimitar Berbatov (2006), Gareth Bale (2007) y Luka Modric (2008), y sus tremendas plusvalías en la reventa (más de 100 millones de euros de beneficios acumulados solamente con esos tres jugadores). En lo deportivo, el rendimiento es un poco más aleatorio.
En 2010, cuando Fenway Sports Group, holding deportivo multinacional, compra Liverpool, elige también a Comolli como director del fútbol. Convierte un golazo con la contratación en 2011 de Luis Suárez procedente del Ajax Ámsterdam. El uruguayo resulta ser muy prolífico en las canchas inglesas y genera una plusvalía tres años después al ser transferido por más del triple de los 26 millones invertidos. No tiene la misma suerte con la dupla Andy Carroll-Jordan Henderson, comprada por 60 millones. El error le cuesta a Comolli su cargo... aunque Henderson se convertirá en el futuro capitán de los Reds y levantará la Liga de Campeones en 2019.
Después de algunos años retirado del primer plano, y de un intermedio turco en el Fenerbahce, Comolli vuela por el “RedBird Project”.
RedBird analizó 70 clubes y visitó 50 en tres años, incluyendo a varios de los más grandes en Europa. Uno de ellos era Toulouse. Gerry Cardinale, el director, y Alec Sheiner, que está a cargo de la parte deportiva, definieron cuatro criterios para elegir un club donde invertir. Uno de ellos era estar en una ciudad dinámica, tanto al nivel económico como demográfico, y Toulouse es la tercera ciudad más joven de Europa. Querían también un club con un buen estadio, una buena cantera, y un socio local confiable con quien podían trabajar. Toulouse encajaba exactamente con los 4 criterios definidos, y estaba a la venta, sin deuda.
Viene el tiempo del análisis para que el “To Lose” se reconcilie con los tolosanos y sus hinchas, en una ciudad donde el rugby es más popular, por cultura y por resultados (el Stade Toulousain es el vigente campeón de Europa), donde el estadio de 33 mil personas funciona a medio máquina, y en el que los goles de algunos equipos de visita son tan celebrados como los de los locales. Para reconquistar al público, la ambición deportiva de “los Violas” y el estilo de juego del equipo de la “ciudad rosa” serán fundamentales.
Gabriel Suazo y la data-decisión
29 de abril de 2023. En el Stade de France, Toulouse se impone con autoridad frente al FC Nantes (4-1) en final de la Copa de Francia. Gabriel Suazo, reclutado seis meses antes, y sus compañeros levantan el segundo trofeo de la historia del Téfécé y ponen fin a 66 años de espera. Diez meses después de haber conseguido el ascenso a la Primera división, es una hazaña propia de una calificación a la Europa League que tiene el sello de su técnico.
Philippe Montanier, exDT del Nottingham Forest, el Standard Lieja y la Real Sociedad, logra en dos años ser campeón de Segunda división, mantener fácilmente su equipo en Primera, y ganar la Copa nacional, con un juego atractivo. Contratado con las datas y por su filosofía ofensiva, Montanier y sus jugadores, una verdadera torre de Babel –7 nacionalidades representadas al pitazo inicial, más de 20 en el plantel- cumplen con las expectativas y más allá, con una temporada histórica.
Pero al parecer no es suficiente. Menos de dos meses después de la noche de fiesta en Saint-Denis, Montanier es despedido. Comolli defiende una decisión deportiva, sus argumentos traicionan una rigidez extrema y una cierta forma de ingratitud y de frialdad ‘gringa’. Unos días antes, en conferencia de prensa, y con la penúltima nómina de Ligue 1, Comolli preparaba el terreno: “Terminamos decimoterceros y todos los indicadores demostraron que podríamos haber sido décimos o undécimos. Es la primera vez desde que estamos en el club que tenemos un rendimiento inferior. Nos hizo sentir muy incómodos. Es muy, muy importante que el club mejore a diario en todos los aspectos”.
No importó si la diferencia fueron solamente de 3 puntos... “Era muy frustrante tener este bajo rendimiento”, le confiesa Comolli a ESPN. “Teníamos que tomar una decisión y la tomamos en base a la data. En algunos aspectos, funcionábamos a 40-50%, no es aceptable. No soporto la mediocridad. Cuando sé que hay un área del club que es mediocre, me vuelvo loco”.
La decisión de echar a Montanier, un espejo de lo que vivió Comolli en Liverpool –fue despedido justo después de ganar con los Reds la Copa de la Liga y de llegar a la final de la FA Cup– fue adoptada en conjunto con sus dos brazos derechos, “los cerebros detrás de la máquina”. Selinay Gurgenc, responsable de la estrategia deportiva -y esposa de Comolli- y Julien Demeaux, ingeniero aeronáutico convertido en analista en jefe, también quieren que los datos sean cada vez más influyentes en la vida del club. La data en Toulouse llegó para minimizar los riesgos y maximizar las ganancias. Confirma también la voluntad de Comolli de controlar todo y que el sistema someta al técnico más que se adapte a él. La herramienta tecnológica prevalece y esta sobre todo y todos. No se cuestiona.
Detrás del pretexto de la data-decisión, se esconden probablemente las divergencias de opinión entre Montanier, cada vez menos considerado y con las manos atadas, y el triunvirato. Su sucesor es su último ayudante, el español Carles Martínez Novell, quien llegó al club seis meses antes y a la fecha había entrenado solamente a equipos juveniles. Un perfil determinado por la data y más inclinado a aceptar lo que los algoritmos le dictan a dirigir como un técnico. Un riesgo limitado pues, si bien el conductor no tiene experiencia con jugadores profesionales, acompaña la ideología y el ‘modelo’.
La fórmula que prueba Toulouse
El “data Project” es aún más importante que RedBird, que además de poseer un 10% de Fenway Sports Group –dueños de los Red Sox de Boston y de Liverpool– invirtió más que todo en Zelus Analytics, una empresa especializada en recolectar y analizar datos, de la que manejan un 50% de la propiedad. Un modelo heredado de las grandes ligas de deportes norteamericanos, fruto del trabajo de Luke Bornn, antiguo responsable estadística de los Sacramento Kings (NBA) y del AS Roma, y de Doug Fearing, jefe de investigación y desarrollo de los Dodgers de Los Angeles y de los Rays de Tampa Bay (MLS).
Su política es la de trabajar con clientes limitados en cada liga para evitar que todos los equipos tengan la misma información, y de preferencia que sean clubes de la galaxia RedBird. Toulouse, al definir toda su filosofía bajo el prisma de los datos, es un laboratorio para otros equipos como el Milan AC, que RedBird compró en 2022 por... 1200 millones de euros! Nueve analistas trabajan exclusivamente para el TFC, con un costo de 5,2 millones de euros durante las dos primeras temporadas, con interacciones constantes entre Estados Unidos y Francia.
Desde su primer mercado, y en casi cinco años de funcionamiento, el Toulouse FC de RedBird pone en evidencia un método atípico, ya sea con el mayor presupuesto de Segunda división en 2020 o con uno de los menores de Primera desde 2022. Saca provecho de la calidad de su cantera para vender cada temporada a una o dos de sus joyitas, contrata jugadores a préstamo, libres o con un valor muy debajo de los estándares de los clubes de fútbol de Primera división de las grandes ligas europeas. La mayor inversión hasta la fecha fue por 4,5 millones de euros.
Toulouse va en contra de la vox populi. En una conferencia sobre el uso de las datas, a finales de 2024, Comolli explica: “En todas las decisiones que tomamos desde hace casi 5 años, tratamos de eliminar los sesgos cognitivos que haya en nuestras composiciones de equipos, en nuestro proceso de contrataciones, en las estrategias antes y durante los partidos. Partimos del principio que tenemos mucho menos dinero que los demás. Si hacemos las mismas cosas que los demás, con menos dinero, no podemos encontrar el éxito. La industria del futbol es completamente irracional. ¿Cómo podemos incorporar racionalidad en la irracionalidad? Nuestro objetivo es el ascenso inmediato".
Comolli profundiza en su ideario: “La industria del fútbol nos dice que necesitamos experiencia, jugadores con una cierta edad, un técnico francés, que hay que defender bien... Nos aislamos de todo ese ruido. Miramos los 17 últimos años para saber cómo los equipos ascendieron siendo campeones. Nos dimos cuenta que todos los sesgos cognitivos eran completamente falsos. Necesitábamos atacar. Necesitábamos creatividad. Es simbólico de lo que hacemos a diario. Nuestra dificultad es manejar constantemente lo irracional y la emoción. Es un desafío mantenerse racional”.
A la caza de talentos por todo el mundo
La red de búsqueda es tentacular, con 70 países disponibles y hasta 4 divisiones cubiertas, 42 mil jugadores. La metodología es ‘simple’. Un listado de futbolistas, generada con los datos internos y externos, filtrados con algoritmos adaptados al estilo de juego e identidad del club, sometida a análisis por los ingenieros y cazatalentos del club, 10 partidos de observación desde las oficinas en Toulouse para confirmar los elementos llamativos detectados con la data. “Pero nunca vamos a terreno -precisa Comolli a Canal+-. Es tiempo y dinero perdido. Vamos a terreno solamente cuando el perfil está validado, para conocer al jugador, conocer su ámbito, su familia... Hacemos muchas búsquedas para saber quién es, su manera de pensar, para tratar de entender si su cultura va adaptarse a la cultura del club y si la cultura del club va optimizar el talento del jugador.”
En cinco temporadas, el Téfécé recluta sucesivamente talentos en Bulgaria, Suecia, Noruega, Eslovaquia, Chipre, Australia, Japón, Estados Unidos, Grecia o Polonia, en Primera, Segunda, y hasta en Tercera división.
El primer mercado llama mucho la atención, con pocos riesgos económicos (2 millones de euros invertidos, contra 19 millones de ventas) pero con una clara apuesta hacia jugadores extranjeros desconocidos, liderados por la tripleta de mediocampistas Brecht Dejaegere (La Gantoise), Stijn Spierings (Levski Sofia) y Branco Van den Boomen (De Graafschap), más el delantero Rhys Healey (MK Dons). Todos por menos de 1,5 millones, que dejan perplejos a hinchas y seguidores del futbol francés. “Miramos oportunidades de mercado porque somos un pequeño club de una ciudad grande, pero todavía un pequeño club que trata de crecer. Estamos al final de la cadena alimenticia, entonces miramos lo que queda después de que comieron todos los que están arriba de nosotros”, justifica Comolli a la CBS.
Después de una primera temporada 2020/21 en la que Toulouse no asciende directo solo por 2 puntos y pierde el playoff final, Dejaegere, Spierings y Van den Boomen contribuyen a la vuelta a la Primera división en el siguiente campeonato. Van den Boomen siendo el mejor asistente y Healey el goleador de la Ligue 2 2021/22. Los tres son también titulares en Ligue 1 y en la victoria en Copa de Francia (2022/23).
Todos los refuerzos no tienen la misma eficiencia, pero los resultados hablan por sí mismos. Otro símbolo de esta política deportiva es, sin duda, el chileno Gabriel Suazo. El excapitán de Colo Colo, libre después de finalizar su contrato en Macul, era una clara oportunidad de mercado para un Téfécé que buscaba un lateral izquierdo a mitad de la temporada 2023/24.
Con la Copa de Francia ganada cinco meses después de su llegada y la jineta de capitán desde hace varias semanas, su dinamismo, su faceta ofensiva y su buen humor fuera de la cancha, es claramente uno de los grandes logros de la era RedBird. Comolli comparte su visión a Canal+: “Con los números, hay dos aspectos muy difíciles que manejar. Cuando ves a un jugador por primera vez, él está en una cultura, una identidad de juego. Nuestro papel es proyectarlo a nuestro ambiente. Es muy difícil. La otra cosa difícil a medir es el rendimiento de un jugador en un campeonato y su transición: cómo asegurarse de que un jugador que juega en la Segunda división holandesa puede tener éxito en Segunda o Primera división francesa. Por el momento, tenemos un buen rendimiento porque nuestros algoritmos son muy desarrollados, muy finos”.
La fórmula compensa el riesgo con el apoyo de la inteligencia artificial para analizar la mentalidad de los jugadores, a través de declaraciones realizadas en la prensa, las publicaciones en redes sociales...
La estabilidad de Toulouse en un año movido
La crisis que atraviesa el futbol francés en 2024 con el fiasco de los derechos televisivos nacionales, obliga a Toulouse a adaptarse a esta nueva realidad, que golpea aún más fuerte a los clubes que no cuentan con un patrocinio estatal o un multimillonario a su cabeza.
En una conferencia de prensa de inicios de temporada, Comolli, quien había anticipado este desastre financiero, no se considera una víctima de la actualidad: “Algunos jugadores tenían nuestro compromiso para irse y lo respetamos. Teníamos también la voluntad de reducir el plantel sin afectar el nivel del equipo. El otro desafío es el presupuesto. Estaremos dentro de los tres últimos clubes de Ligue 1 esta temporada. Lo que nos permite superarnos hasta ahora es la integración de jóvenes de gran calidad. Estábamos en una muy buena situación financiera. A pesar del cataclismo, hemos actuado de la misma manera que siempre para reforzarnos”. Las diferencias notorias son que las ventas de Dallinga al Bologna, de Logan Costa al Villareal y de Mawissa al Mónaco, le permiten a Toulouse recuperar casi 50 millones de euros y que, por primera vez, Comolli y su staff apostaran por tres jugadores mayores de 30 años.
Si bien Comolli se inscribe a largo plazo con Toulouse, anticipando la construcción de un nuevo estadio que quizás no verá a corto plazo, habrá que seguir de cerca las posibles interacciones a futuro entre Toulouse y el Milan AC. En la era de la multipropiedad, no se puede descartar una aventura del presidente en Italia, con su experiencia y logros con el Téfécé. “Cuando obtuve el trabajo con los Spurs (Tottenham), tenía 32 años. Tengo ahora 52. En 20 años, un montón de cosas me convirtieron en un líder y la industria aceptó la data, considerando además que está mucho mejor y más desarrollada que antes”. Por el momento, Comolli es un orgulloso de la autonomía de su club en este aspecto, sin descartar un acercamiento a futuro.
Toulouse está actualmente en un estable décimo lugar en la Ligue 1, más cerca de los puestos europeos que del descenso, todavía en carrera en Copa de Francia (un octavo de final se juega este próximo miércoles 5 de febrero contra Guingamp, de la Ligue 2.
El Stadium está lleno, con 26 mil espectadores promedio, 16 mil abonados, la venta de camisetas al alza en un 50%, la tasa de lesiones es una de las mejores de Francia. Todo eso gracias a la data, “al reclutamiento según el estilo de juego establecido cuando llegamos, a la identidad de juego que tenemos en nuestra cantera, a las extensiones de contrato, al hecho de vender o no a un jugador cuando recibimos una propuesta, a la manera de preparar los tiros libres, de esquina, los penales, las estrategias de partido, a la preparación física, a la recuperación, a las horas de sueño, a la capacidad de medir la salud mental de nuestros jugadores, a cómo distribuir el presupuesto... Todo eso, es la “big data”, los elementos que medimos todos los días”. Una revolución francesa.