Aunque sus declaraciones sean para un medio de comunicación chileno que, muy probablemente la gente de su partido político (Popular) no leerá, Paco prefiere identificarse así, a secas, con ese mote tan tradicional para los millones de Franciscos que existen en España.
Es un político local en la provincia de Málaga, comunidad de Andalucía. Si bien no es una persona pública ciento por ciento, cuenta que “como hago tantas locuras por el Real Madrid, mejor me cuido la identidad, total, Pacos y políticos en la ciudad hay muchos”.
Cada vez que hay Champions League y juega su Real Madrid, Paco sabe que debe terminar la jornada laboral en el municipio un poco antes de las cuatro de la tarde. Con suerte, si los 520 kilómetros que separan a la ciudad de la Costa del Sol con la capital de España están despejados, llegará al Santiago Bernabéu justo para sentarse, quizás comprarse un bocata y disfrutar de su cita infaltable.
Desde hace más de 30 años que Paco viaja a todos los partidos que juega el equipo Merengue en el torneo de clubes más relevante del mundo. Es abonado, pero cuenta que La Liga no le quita tanto el sueño como la Orejona, el torneo por excelencia de la Casa Blanca.
“Viajo a las 16:30, llego a las 21:00, veo el partido, me regreso a las 23:00 y me estoy acostando a las 04:00 del día siguiente. Me tengo que levantar a las 07:00 y llegar a mi oficina, pero no me importa, porque es cada 15 días cuando hay Champions y porque los madridistas vivimos estos partidos y el torneo mismo como algo muy importante”, le cuenta a En Cancha en un café de Málaga, mientras en la TV se exhibe el cómodo triunfo ante el Leganés por el torneo local.
Le pregunto a Paco qué le parece la nueva Champions League, si cree que el club más ganador del trofeo se adaptará y si a él, como hincha más viejo, le gusta el nuevo formato que ha sido implementado para la temporada 2024-2025.

“Joder... la única forma de poder decirte si me gusta el formato es si seguimos ganando y siendo campeones. Este año nos ha ido muy mal, pero no creo que tenga que ver con el formato. Personalmente, y más allá del Madrid, me costó entender el sistema. Es raro ver una tabla de posiciones en la que hay 36 equipos. A mí, a priori, no me gusta mucho, pero será cosa de costumbre”, comenta justo cuando Jude Bellingham pone el definitivo 3-0 del Madrid ante Leganés.
Un formato que genera debate
Cuando el 11 de mayo del 2022, el Comité Ejecutivo de la UEFA aprobó el histórico cambio, la Europa futbolera se convirtió en un polvorín. Mayoritariamente reinaba el descontento, todo en un contexto en que los clubes más poderosos del Viejo Continente, comandados precisamente por el exequipo de Iván Zamorano planificaban la denominada “Superliga”, un torneo que cambiaría por completo la competición entre los grandes.
También hubo críticas. La iniciativa de Florentino Pérez y sus amigos tuvo que echar pie atrás, pero la nueva Champions League cayó tan mal, que hubo algunas voces que pidieron perdón por oponerse.
Ya con el torneo iniciado, en octubre de este año, el periodista británico de The Sun, Dan King comenzaba una de sus comentadas columnas con un: “Vuelve, Superliga, está todo perdonado”.
“La lucha entre cristianos y leones en el Coliseo Romano era más competitiva que algunos de estos partidos. El nuevo formato es un aburrimiento, incluso la Superliga hubiera sido mejor que esto”, rezaba la opinión del inglés.
Pero también han reaccionado jugadores. A horas del debut del Liverpool, actual líder de la competencia, el golero brasileño Alisson abría el debate sobre el aumento en la cantidad de partidos y el eventual desgaste que esto generará en los futbolistas. “A veces nadie pregunta a los jugadores qué piensan sobre sumar más partidos... Todo el mundo está cansado de eso. No somos tontos, lo entendemos. Entendemos que la gente quiere más partidos, pero lo razonable sería que escucharan a todas las partes, incluidos los jugadores”, expresó.
Buen tema tocó el guardavallas. A saber, la nueva Champions League pasó de tener 32 a 36 equipos en su fase de liguilla. Si antes, cada equipo que entraba a la fase final tenía asegurados seis encuentros, ahora son ocho y siempre contra un rival diferente. Se acabaron los ida y vuelta.

Con todo, un futbolista que tenga la suerte de llegar a la final del campeonato, podría haber disputado 15 o 17 duelos (depende de si su equipo clasificó directamente a octavos de final o pasa antes por una fase de playoffs que disputan desde el 9° al 24° de la tabla de 36 escuadras). Si a eso se le suman los 38 partidos de liga y entre cinco o seis de Copa si se llega a instancias finales, el recuento del año arroja nada menos que entre 56 y 58 partidos. Así, es imposible que algún deportista, por superdotado que sea, pueda tener ciento por ciento de presencia. Todo esto, sin considerar que el equipo esté clasificado al Mundial de Clubes
¿Qué dicen los especialistas?
A nivel de medios, por supuesto que este primer año de Champions renovada acalora el debate. Muchas son las columnas en medios escritos y horas de debate en TV y radio.
David Álvarez es periodista de El País de España, donde realiza la cobertura del Real Madrid y la selección campeona de la última Eurocopa. En conversación con En Cancha cuenta que “me gustaba bastante el formato anterior, aunque es cierto que la fase de grupos dejaba muchos partidos y momentos sin demasiada relevancia. Así que sí me parece buena idea buscar alternativas para tratar de mejorar eso. Además, los clubes veían -creo que con razón- que la competición podía explotarse mejor y se le podían sacar más ingresos”.
Cuenta que ya con cinco jornadas disputadas, el tema deportivo está empezando a resultar más atractivo. “Tengo la impresión de que ya desde el principio resulta más relevante cada partido para lo que pase más adelante en el torneo. Además, estamos viendo sorpresas de equipos más grandes que se encuentran lejos de los primeros puestos y que ven que tendrán un camino más complejo”, afirma el periodista.
Álvarez cree -entre los aspectos negativos- que el formato “de momento aún le resulta un poco confuso” a los hinchas. “No es fácil entender cuánto importan los resultados que se están produciendo y la clasificación actual. No solo la liga es nueva, es que es una liga que no es como las normales”, remata.

Roger Torelló, a su vez, es un periodista que está al tanto de toda la actividad del Barcelona. Desde 1999 trabaja en Mundo Deportivo, uno de los periódicos catalanes más importantes de España, y también influyente a nivel mundial.
Su mirada de la actual Liga de Campeones es más bien positiva. “Creo que ha ganado en atractivo desde la jornada 1. Antes, salvo excepciones, no existía tanto atractivo y había que esperar a los octavos para ver duelos interesantes. Era necesario por la advertencia de la Superliga que la UEFA se viera obligada a dar el paso para contentar a algunos de los equipos que habían amenazado con mudarse de competición”, recuerda.
En relación a la percepción que los fanáticos tienen, Torelló se muestra más bien positivo, pese a que “seguro que para los más mayores se hace más raro, no tanto para los jóvenes que ya eran capaces de hacer este tipo de torneos en la Play Station”. Igualmente, garantiza que “de todas formas, los mayores seguro que se acaban acostumbrando y lo verán como algo positivo por el atractivo de los partidos”.
¿Más goles en la vieja o en la nueva Champions?
Dependiendo de la visión de cada uno, el que un torneo tenga más o menos goles lo hace más atractivo o no. Hay quienes suponen que una alta dosis de gol es sinónimo de fútbol ofensivo, de partidos abiertos y atractivos. Pero también hay quienes sostienen que las goleadas más bien tienen que ver con las diferencias que hay entre los equipos que con otra cosa.
Pero en concreto, ¿qué dice la indesmentible estadística? Según los datos aportados a este medio por Sofascore, de las primeras cinco fechas, en tres se han marcado más goles esta temporada en relación a la anterior. El promedio arroja que en 2023/2024 se convirtieron 3,08 tantos por partido, mientras que en 2024-205, la cifra se elevó a 3.20.

Cierto es que este año ha habido goleadas impactantes. En la jornada 1, el Bayern le propinó un 9-2 al Dinamo Zagreb; en la segunda, el subcampeón Borussia Dortmund venció por 7-1 al Celtic escocés y en la quinta, el Atlético Madrid venció por 6-0 como forastero a Sparta Praga. Todas, victorias donde es evidente la diferencia de plantillas.
Pero en el análisis también deben incorporarse algunas goleadas entre clubes que pueden ser considerados como pares en presupuesto, e historia. Por ejemplo, Benfica le ganó 4-0 al Atlético Madrid. En una reedición de la final del año pasado, Real Madrid goleó 5-2 al Dortmund en el Bernabéu (cómo no, con Paco en las tribunas). Y en la última fecha, Arsenal le metió un 5-1 al campeón de Portugal, Sporting Lisboa.
El Barça y el Dortmund son los elencos que más han anotado en las cinco primeras fechas. 18 para los catalanes y 16 conquistas de los germanos. Por el lado contrario, Slovan Bratislava ha concedido nada menos que 18 goles (3,6 por partido), mientras que Young Boys suizo y Estrella Roja de Belgrado han recibido 17 (3,4 por duelo disputado). Los eslovacos y los suizos, además, no suman un mísero punto. Al menos, el recordado club de la desaparecida Yugoslavia -por aquel 3-0 a Colo Colo en la Copa Intercontinental de 1991- suma tres puntos históricos, tras propinarle un heroico 5-1 al Stuttgart.
¿Mayor equilibrio o más diferencias? David Álvarez tiene una respuesta clara: “Habrá que ver cómo resulta el formato, pero en principio no parece que vaya a provocar grandes cambios en los equilibrios actuales”.
Su colega catalán contrarresta: “Entre los clubes grandes y pequeños, pienso que se agrandan (las diferencias); entre los grandes, creo que se igualan”.
Y Paco, el político malagueño que cada 15 días viaja cinco horas a Madrid para ver al vigente campeón, no duda: “El Madrid es inigualable, no hay quien le haga peso, no hay quien lo pueda equilibrar, el Real Madrid es la Champions, con formato nuevo o con antiguo”.
Seguro hoy está preocupado. El cuadro de Ancelotti está 24° con solo seis puntos y si no repunta como solo el equipo Merengue sabe, los viajes de Paco terminarán mucho antes de lo esperado.