El 29 de marzo de 1998 quedó grabado en la historia del deporte chileno, ya que Marcelo Ríos se convirtió en el número uno del mundo. El Chino venció a Andre Agassi en la final del actual Masters 1000 de Miami por 7-5, 6-3 y 6-4, y destronó a Pete Sampras, quien había dominado el ranking ATP por dos años ininterrumpudos.
Con este logro, Ríos no solo paralizó a todo el país, sino que también se convirtió en el primer tenista sudamericano en alcanzar la cima del tenis mundial y, hasta la fecha, único chileno.
El Chino Ríos se mantuvo como número uno del mundo durante cuatro semanas consecutivas y, más adelante esa misma temporada, recuperó la posición por dos semanas más.