El coach que abandonó a su pupilo para entrenar a Carlos Alcaraz: “No podía dejar escapar la oportunidad”

Juan Carlos Ferrero necesitaba ayuda para trabajar con el campeón de Wimbledon y Roland Garros y buscó un refuerzo en su Academia. ¿El problema? Su elegido ya tenía a otro tenista.

Carlos Alcaraz sumó un nuevo coach a su cuerpo técnico. EFE (ANDRES MARTINEZ CASARES/EFE)

La temporada 2024 de Carlos Alcaraz fue extraña. Ganó Wimbledon y Roland Garros, pero perdió la final del tenis olímpico con Novak Djokovic y bajó en el ranking ATP, quedando en el tercer lugar tras Jannik Sinner y Alexander Zverev. Por su eso, su coach Juan Carlos Ferrero buscó refuerzos y recurrió a uno de los entrenadores que trabajan con él en su Academia en Sevilla.

El elegido fue Samuel López. ¿El problema? Ya tenía a un pupilo, el también español Pablo Carreño-Busta, con quien trabajaba hace nueve años y a quien llevó a dos semifinales de Grand Slam y al top ten de la clasificación mundial (hoy está 196° producto de varias lesiones). Pese a esta larga relación, López decidió dejarlo y sumarse al equipo de trabajo de Alcaraz, una determinación que no fue sencilla por la carga emocional que significaba.

Llevaba 9 años trabajando con Pablo Carreño-Busta
Samuel LópezLlevaba 9 años trabajando con Pablo Carreño-Busta

“Él tampoco se lo esperaba”

“La semana previa a comunicarle la decisión fue realmente dura… tan dura como las dos semanas siguientes”, reconoció Samuel López, quien ya lleva tres semanas trabajando con Alcaraz de cara a la temporada 2024. “Me sentía raro, han sido muchos años, muchos sentimientos, los dos guardamos muchos recuerdos juntos”.

“Me hizo cambiar de proyecto una conversación con Juan Carlos, su idea desde hace dos años era que yo entrara en algún momento al equipo, esto lo sabía incluso Pablo. Esa idea estaba aparcada mientras yo estuviera con Pablo, pero sabía que en cualquier momento Juan Carlos me iba a pedir unirme a ellos. Yo tenía todo montado para seguir un año más con Pablo, pero en el último momento cambiaron los planes...”, agregó.

“En la segunda semana de pretemporada con Pablo, ya habíamos empezado, pero ese mismo lunes Juan Carlos me comunica que ha llegado el momento, que necesitan incorporar a alguien más al equipo”, explicó sobre el momento en que recibió el llamado de Ferrero. “Yo no me lo esperaba, la verdad. En ese momento sí dudé, necesitaba pensarlo, aunque sabía que en esta apuesta deportiva iba mi futuro, significaba subir un escalón más en mi carrera como entrenador. No podía dejar escapar esta oportunidad porque, si no entraba yo, entraría otra persona”.

¿Cómo se lo tomó su ahora expupilo? “Algo así no se lo podía decir por teléfono. Si de esto me entero un martes, el jueves subo a Barcelona y allí es donde hablamos. Lo primero que encaramos fue esta conversación, fue muy difícil decírselo, casi no podía ni terminar las frases de la emoción”, contó López. “Solo puedo agradecerle la manera en que reaccionó, porque él tampoco se lo esperaba. Se quedó un poco parado, pero lo entendió. Pablo me dijo que estuviera tranquilo, que en mi situación habría hecho lo mismo”.