Nicolás Jarry parecía estar en el mejor momento de su carrera en mayo, luego de alcanzar la final del Masters 1000 de Roma. Dolorosamente para él, sufrió de una infección denominada neuronitis vestibular que hasta el día de hoy lo mantiene con secuelas y le ha impedido desplegar su mejor tenis.
En cada torneo que ha jugado desde entonces, la segunda raqueta nacional reitera el mensaje de que va recuperando de a poco la normalidad de su cuerpo y las sensaciones son positivas, pero los resultados no llegan. Respecto a esta situación, Horacio de la Peña atendió el llamado de En Cancha y abordó el presente de Jarry.
“El nivel que mostró ayer fue muy alto, ya ha estado bastante recuperado, pero también le falta la confianza de ganar partidos, porque lleva jugando mucho sin ganar y eso debe estar afectando su confianza. Ayer ganó el primer set y perdió los otros dos por tonterías que no le deberían pasar por el nivel que tiene, entonces creo que está muy cerca de volver a su nivel, solo le falta ganar un partido”, comenzó diciendo en su análisis el Pulga.
US Open y Copa Davis serán las pruebas de fuego de Jarry
La derrota en Cincinnati ante el italiano Lorenzo Musetti dolió por la forma en que se dio el partido, pero el extenista argentino rescata los aspectos positivos que dejó la caída: “Fue un paso bastante adelante, a mí me parece que es mejor aprender mejor ganando que perdiendo, pese a que perdió un gran partido y contra un jugador que viene siendo protagonista en todos los últimos torneos que ha jugado desde Wimbledon hasta acá, y Nico lo tuvo del cogote”.
El próximo desafío de Nicolás Jarry será el US Open, torneo que tendrá mucha incidencia en lo que pueda hacer el chileno durante el resto del año, según indica De la Peña: “Espero que le vaya bien en el US Open y que pueda tener tres o cuatro partidos y pueda volver a sentirse bien en la cancha”.
Tras disputar el último Grand Slam del año, Jarry deberá enfocarse en la Copa Davis que se jugará en China, ambiente que podría sobrecoger al chileno si no llega con buenas sensaciones desde Estados Unidos, dice el ex coach de Fernando González: “Por supuesto que tener al Nico Massú en el banco hablándote y empujándote ayuda mucho, pero igual el ambiente de Copa Davis genera mucha presión por lo que es representar a tu país. Es mejor llegar con partidos ganados y no solo con partidos jugados”.