No pudo hacerlo en singles, pero al menos sí pudo despedirse en cancha: este jueves, Andy Murray, el mejor tenista británico de las últimas décadas, jugó el último partido de su carrera en Wimbledon. El escenario fue el indicado, el Court Central donde fue campeón dos veces, y haciendo dupla con su hermano Jamie. Para la anécdota quedó que los Murray perdieron, ya que lo importante es que La Catedral del Tenis despidió hoy a su hijo pródigo.