¿Qué le pasa a Nicolás Jarry? Esa es la pregunta que ha puesto nerviosos a los fanáticos chilenos en las últimas semanas, viendo cómo se acumulan las derrotas del mejor tenista nacional del momento. De hecho, luego de su caída este sábado en el Masters 1000 de Madrid, el Príncipe ya suma más de un mes sin conseguir victorias en el circuito ATP.
Una racha de malos resultados que preocupa considerando lo que se viene: Roland Garros. En la gira sobre arcilla en Europa previa al Grand Slam francés, Jarry solo suma caídas y apenas un set ganado y, para peor, en España mostró ciertas señales de molestias físicas, lo que podría comprometer aún más su rendimiento para las próximas semanas.
Solo derrotas en la arcilla europea
Aunque no logró revalidar su título en el ATP de Santiago, el primer trimestre del año fue positivo para Nicolás Jarry, dándose el gusto de derrotar en semifinales de Buenos Aires a Carlos Alcaraz y luego igualando su mejor actuación histórica en un torneo Masters 1000, llegando hasta cuartos de final en Miami.
Sin embargo, no pudo mantener ese ritmo al otro lado del Atlántico. Partió en el Masters 1000 de Montecarlo, donde cayó rápidamente ante el argentino Tomás Etcheverry, un resultado decepcionante, aunque posible. Mucho más feo fue su estreno en el ATP de Barcelona, cayendo contra otro trasandino, Marco Trungelliti, que se ubicaba casi afuera del top 200. Para peor, ambas caídas fueron en sets corridos.
Recién este sábado en el Masters 1000 de Madrid pudo ganar su primera manga en la gira, aunque no le sirvió para evitar perder ante el italiano Flavio Cobolli, el mismo que venía de ganarle a Alejandro Tabilo y que lo había derrotado a comienzos de año en el Australian Open.
Si Jarry no ha bajado considerablemente en el ranking ATP es porque su buena ubicación le ha permitido avanzar rondas sin jugar en su condición de cabeza de serie, y porque no defendía gran cantidad de puntos de la temporada pasada. Pero eso cambiará pronto.
Lo que viene para Jarry
Si bien en la próxima estación de Jarry en Europa, el Masters 1000 de Roma, mejorará su registro previo solo con presentarse -en 2023 perdió en primera ronda y ahora entrará directamente a segunda como cabeza de serie- luego vendrá lo más difícil.
Primero, el ATP de Ginebra, el escenario de su tercer y (hasta la fecha) último título ATP. Y luego, Roland Garros, donde debe revalidar los octavos de final del año pasado, su mejor actuación en un Grand Slam. En total, 430 puntos entre Suiza y Francia que, de seguir la tendencia y no poder defender, lo sacarán de los 32 mejores del ranking ATP y, así, perdería la chance de ser clasificado en Wimbledon, situándolo en la arriesgada posición de enfrentar a los mejores del mundo desde el debut.
La ilusión es que ahora Jarry aproveche el descanso tras su rápida eliminación en Madrid para cargar pilas de cara a su actuación en el Foro Itálico, la última estación antes de una de las partes claves de su calendario.