Mientras para el tenis chileno fue un día triste en el Masters 1000 de Madrid con la caída de Alejandro Tabilo, la mayoría de la atención esta jornada en el torneo español estaba puesto en el esperado debut de Rafael Nadal, el ídolo local que ya avisó que jugará el torneo por última vez.
Aún más llamativo era el choque generacional que protagonizaría el mallorquín en primera ronda: con 37 años se enfrentaba a alguien que podría ser su hijo, el estadounidense Darwin Blanche, de 16. Y en una muestra de respeto, Nadal simplemente no tuvo piedad con el joven talento, despachándolo por 6-1 y 6-0 en la Caja Mágica de Madrid, en poco más de una hora.
Ahora, eso sí, viene una verdadera prueba de fuego para Rafa, ya que se enfrentará al mismo rival que lo venció la semana pasada en el ATP de Barcelona, el australiano Alex de Minaur. ¿Habrá revancha?