Se acabó la tremenda participación de Nicolás Jarry (23°) en Miami, segundo Masters 1000 de la temporada. Después de derribar al 8 del planeta, el noruego Casper Ruud, el chileno no pudo seguir avanzando y quedó eliminado en los cuartos de final del certamen estadounidense.
El “Príncipe” cayó la noche de este miércoles frente al ruso Daniil Medvedev, 4 del orbe (ex número uno) y campeón defensor del torneo. Fue un 6-2 y 7-6 (7), tras una hora y 40 minutos de un partido donde el nacional terminó dando una dura batalla, pero no le alcanzó para dar otro batacazo.
Es que el nieto de Jaime Fillol pagó caro que entró nervioso y demasiado impreciso al partido y en el primer set fue un festival de errores no forzados. De hecho, entregó dos veces su servicio, en el cuarto y octavo game, para darle rápidamente la ventaja a un moscovita que no falló casi nada.
En tanto, en el segundo episodio el criollo se soltó, por lo que disminuyó los yerros y le dio dura pelea a su rival y el estadio explotó en apoyo al nacional con ce-ache-í. Ambos estuvieron firmes con sus turnos y en el undécimo juego el santiaguino tuvo su primera chance de quiebre, pero no la pudo concretar.
Al final todo se definió en un tiebreak, donde “Nico” se repuso a un 2-0 y llegó a estar 5-3 arriba, pero nuevamente los nervios le jugaron en contra y, pese a salvar dos match points, terminó inclinándose por 9-7.
Pese a esta derrota, Jarry se fue ovacionado de la pista y de Miami se larga con buenas sensaciones, al igualar su mejor actucación en un Masters 1000 y subir un puesto en el ranking (22°).
Ahora, el “Príncipe” se tomará un pequeño descanso y regresará a la acción en dos semanas más para disputar el Masters 1000 de Montecarlo, donde defiende los octavos de final que alcanzó el año pasado (se inclinó ante el griego Stefanos Tsitsipas).