Había perdido sus dos primeras finales en el circuito -en Orlando y Adelaida- y a los 22 años parecía que la historia se repetía para Nicolás Massú. El tenista chileno había sorprendido llegando a la final del ATP de Buenos Aires en 2002, pero al frente se encontraba con un imparable Agustín Calleri, quien quería ser profeta en su tierra. El trasandino, de hecho, acarició literalmente la gloria, contando con dos puntos de partidos cuando ganaba con facilidad por 6-2 y 5-1... pero ahí apareció Massú.
En una de las remontadas más espectaculares que se recuerden, el viñamarino escribió el primer gran capítulo de su carrera dando vuelta un partido imposible, ante un repleto Buenos Aires Lawn Tennis Club que poco a poco iba dejando atrás los gritos y ataques contra el chileno, para quedar en silencio ante lo que ocurría.
Marcador final: 2-6, 7-6 y 6-2. El actual capitán de Copa Davis ganó su primer título ATP y festejó frente a 4.500 argentinos que no lo podían creer. ¿Se repetirá la historia este domingo cuando Nicolás Jarry se enfrente al local Facundo Díaz Acosta?