Cosas que solo pasan en el Australian Open. La fauna de Melbourne suele hacerse presente en el primer Grand Slam del año y este edición no ha sido la excepción. De hecho, un curioso momento se vivió esta madrugada, en el duelo donde la británica Emma Raducanu se impuso a la estadounidense Shelby Rogers. Un enorme grillo decidió visitar la Arena 1573 y quedarse en la cancha, ante la sorpresa y preocupación de las jugadoras.
“¿Está vivo?”, le preguntó Raducanu al juez de silla, tras varios intentos infructuosos por capturarla. Al final, los pasapelotas tuvieron que hacerse cargo de la situación, que generó una curiosa postal en el tercer día de competencia.