Las primeras jornadas de este Australian Open se han caracterizado por los partidos maratónicos en el casi infernal calor de Melbourne. Y esta mañana se cerró la batalla más sufrida de todas: en 4 horas y 49 minutos, Felix Auger-Aliassime despachó a Dominic Thiem para avanzar a segunda ronda. El expupilo de Nicolás Massú demostró un gran espíritu de lucha tras perder los dos primeros sets, pero de todas formas se quedó corto ante un rival más joven, por lo que sigue esperando para certificar su regreso definitivo a los lugares de elite del tenis mundial.