Desastre chileno en el Australian Open, coronado por la derrota en primera ronda de nuestro mejor crédito: Nicolás Jarry. El Príncipe una vez más arrancaba como cabeza de serie, pero pese a que por ello tuvo un sorteo abordable, se terminó despidiendo rápidamente del cuadro principal, tal como Cristian Garin y Alejandro Tabilo.
El número uno chileno perdió en cinco sets ante el italiano Flavio Cobolli -que venía proveniente de la qualy- y no escondió su amargura por durar tan poco en Melbourne Park. Es más, puso una cuota de preocupación de cara a su gran desafío, en dos semanas más: la serie por Copa Davis ante Perú.
“No he venido jugando muy bien y tampoco han sido semanas fáciles fuera de la cancha”, indicó tras el partido en diálogo con ESPN. “Trate de darle la vuelta mentalmente, de hacer lo mejor posible y he ido mejorando poco a poco, pero aún no estoy al nivel que tenía. Intenté pelear, pero el agotamiento mental en algún minuto llega”
Jarry reconoce que su cambio de técnico, dejando a Juan Ozón para trabajar con César Fábregas, también le ha generado un nivel de tensión adicional, además de algunos problemas familiares en los que no quiso profundizar. “He estado viajando con la familia, que no se han encontrado muy bien y eso es un poquito de estrés adicional (...) Hay incertidumbre, nervios. En los inicios de temporada siempre hay mucho nervio, sobre todo después de mucho cambio. Entonces tengo que tratar de tragarme esto, dar rápido la vuelta”.
El próximo desafío de Jarry será liderando al equipo capitaneado por Nicolás Massú en el Clásico del Pacífico de tenis, que se disputará entre el 3 y 4 de febrero, en el Court Central del Estadio Nacional.