No hay caso con Rafael Nadal. El legendario tenista español volvió esta semana a las canchas tras casi un año de baja por lesión y logró ganar dos partidos antes de perder en cuartos de final del ATP de Brisbane. Sin embargo, en la derrota del viernes ante el australiano Jordan Thompson volvió a mostrar problemas físicos y esta mañana confirmó lo peor: tendrá que iniciar un nuevo proceso de recuperación y no estará en el Australian Open, que arranca el próximo domingo en Melbourne.
“Hola a todos, durante mi último partido en Brisbane tuve un pequeño problema en un músculo que como sabéis me tuvo preocupado. Una vez que llegué a Melbourne tuve la oportunidad de hacerme una resonancia magnética y tengo un microdesgarro en un músculo, no en la misma parte donde tuve la lesión y eso es una buena noticia”, señaló Nadal en sus redes sociales.
“Ahora mismo no estoy preparado para competir al máximo nivel de exigencia en partidos de 5 sets. Vuelvo a España para ver a mi médico, recibir tratamiento y descansar. ”, agregó, descartando su presencia en el Australian Open. “Tenía muchas ganas de jugar aquí en Australia y he tenido la oportunidad de jugar algunos partidos que me han hecho muy feliz y positivo”.
A los 37 años, Nadal se encuentra actualmente en el lugar N° 672 del ranking ATP, aunque tras llegar a cuartos de final en Brisbane subirá más de dos puestos y quedará aproximadamente 451°.
¿Esperanza para el ATP de Santiago?
Por ahora, Rafael Nadal no está anotado en ningún nuevo torneo y donde compita será solo gracias a invitaciones. Dependiendo de sus tiempos de recuperación, se vuelve a abrir una pequeña ventana para que apueste por iniciar su retorno en la gira por canchas de arcilla en Sudamérica, su superficie favorita y donde menos exigencia pone a su físico.
Así lo hice en 2013 ante una situación similar, lo que le permitió venir sorpresivamente al Chile Open, que en este instante se jugaba en Viña del Mar. ¿Esperanzas de lo mismo? La organización del ATP de Santiago reconoció que hubo contactos con el español, pero que aclaró que aún no definía su calendario.
Tal vez ahora vuelva a apostar por lo mismo, apuntando a sus dos grandes objetivos del año: Roland Garros y los Juegos Olímpicos de París 2024.