De altos y bajos. Así fue la temporada de Cristian Garin que está a punto de culminar. Si bien se temía que su baja por lesión de la qualy del ATP de Viena podría poner fin anticipado a su año, el número dos chileno aún no baja la cortina y planea volver a Sudamérica para cerrar la temporada, buscando conseguir su gran objetivo actual: seguir en el top 100 del ranking ATP.
Garin (85°) sufrió una sobrecarga física que no le permitió continuar jugar en la fase previa del torneo austríaco, tras lo cual sólo estaba anotado en la lista de espera para la clasificación del Masters 1000 de París-Bercy. Una chance que parecía remota con más de una docena de jugadores antes que él esperando su turno, por lo que existían chances de que no lo viéramos más esta campaña.
Sin embargo, Gago sorprendió a muchos y decidió regresar a Sudamérica, donde jugará dos torneos Challenger. Primero en el Challenger de Montevideo (desde el 13 de noviembre) y luego en el Challenger de Brasilia (20 de noviembre). En ambos campeonatos se proyecta entre los favoritos.
Será su retorno a nuestro continente luego de jugar a comienzos de año el ATP de Santiago. Sin contar el Chile Open, Garin no juega en un Challenger sudamericano hace cinco años, desde que en octubre de 2022 ganó el Challenger de Lima, en Perú.
Vale recordar, obviamente, que este retorno pudo haberse dado en caso de aceptar representar al Team Chile en los Juegos Panamericanos, aunque dada la lesión que sufrió antes de debutar en Viena, es probable que igual no hubiese podido participar, costándole un cupo a nuestro país en el tenis de Santiago 2023.
Pensando en 2024
Esta decisión habla a las claras del momento que atraviesa Cristian Garin, quien busca con todo seguir en el top 100 del ranking ATP. Una “marca simbólica” que también le permitirá acceder a los grandes torneos del circuito. O al menos a las qualies de los Grand Slams y torneos Masters 1000.
Disputando torneos de menor categoría, pero en los que puede llegar más lejos que en los campeonatos del circuito ATP, el chileno bien puede sumar los puntos necesarios para no bajar su ubicación en la clasificación mundial.
La meta más realista que le queda luego de un 2023 lleno de vaivenes, contrario al sostenido ascenso de Nicolás Jarry. Garin venía en franco ascenso en el primer semestre del año, consiguiendo buenos resultados en torneos prestigiosos como los Masters 1000 de Indian Wells (octavos de final), Miami, Montecarlo y Roma (tercera ronda en todos).
Pero fue en la capital italiana donde sufrió una lesión que lo alejó de las canchas por dos meses (se perdió Roland Garros y Wimbledon) y, peor aún, le hizo salir de los primeros planos en el circuito, quedando supeditado a jugar qualies o, en su defecto, torneos Challenger.
Sin poder alcanzar gran regularidad luego de su retorno, Cristian Garin volverá ahora a un terreno que le resulta muy familiar, la arcilla sudamericana, para tratar de cerrar bien la campaña y calentar motores para el arranque de la siguiente.
