Cristian Garin decidió no competir en Santiago 2023 para privilegiar su participación en el circuito ATP, al igual que Nicolás Jarry. Sin embargo, a diferencia del Príncipe, el ariqueño lo hizo con muchas menos certezas producto de su inferior posición en la clasificación mundial.
De hecho, pese a que están anotados en los mismos campeonatos, solo Jarry tiene asegurada su participación en el ATP de Basilea y, luego, en el último Masters 1000 del año en París-Bercy. Garin, en cambio, debía esperar su oportunidad para entrar recién a la qualy. Y ahí es donde el número dos chileno tomó una importante decisión.
De cara a la próxima semana, justamente los días en los que habría estado compitiendo en el tenis de los Juegos Panamericanos, Gago se anotó para la clasificación tanto de Basilea como del otro prestigioso torneo que se jugará en paralelo desde este lunes 23: el ATP de Viena.
Al momento de quedar eliminado en segunda ronda del ATP de Tokio este jueves, Garin estaba primero en la lista de espera de las qualies tanto en Suiza como en Austria, por lo que era casi una cuestión de tiempo para que las casillas se movieran, abriéndole un espacio.
Y así pasó: corrió la lista en Viena y, con ese lugar asegurado en la qualy, le avisó de inmediato a Basilea que se descartaba para el torneo donde sí estará compitiendo Nicolás Jarry.
El riesgo que tomó Cristian Garin
Ahora Cristian Garin (94°) deberá enfrentar desde este fin de semana la qualy del ATP de Viena, un mini-torneo que tiene una calidad llamativa. De hecho, sus máximos favoritos son los húngaros Marton Fucsovics (52°) y Fabian Marozsan (65°),, el italiano Lorenzo Sonego (55°) y el finlandés Emil Ruusuvuori (61°), todos habituales en los grandes torneos e incluso protagonistas en varios de ellos.
Y en caso de dar la sorpresa y avanzar, el cuadro que le esperaría en Austria es temible: cinco top ten encabezados por Daniil Mededev (3°) y doce jugadores en el top 20, por lo que la pista la tendrá pesada desde el comienzo.
Ahí entra el riesgo de la decisión del chileno, ya que el ATP de Basilea, si bien de primer nivel y de la misma categoría 500, es “levemente” más sencillo que Viena. A saber, si bien la qualy tiene un nivel prácticamente idéntico -el máximo favorito es el australiano Christopher O’Connell (59°)- en el cuadro principal, además de Nico Jarry, sólo hay seis jugadores del top 20, incluyendo apenas tres top ten.
Por eso, aunque se valora el hecho de aceptar el desafío, si la tarea de Garin es sumar la mayor cantidad de puntos posibles, tal vez la decisión más adecuada era esperar y confirmar su presencia en Suiza.
¿Error no forzado? ¿Presagio de una actuación reivindicadora? La respuesta la conoceremos desde este sábado, cuando el chileno empiece a competir en la qualy de Viena.
