Pocas veces el retiro de un tenista de un gran torneo ha sido tan justificado como el de Nicolás Jarry. El número uno chileno decidió este martes abandonar el Masters 1000 de Cincinnati y tomar un vuelo de emergencia y volver a Chile, para así estar presente en el nacimiento de su segundo hijo.
Será el segundo retoño de Jarry y Laura Urruticoechea después del popular Juanito, y de inmediato generó buenas noticias tenísticas... pero no para su padre, sino que para quien iba a ser su rival en el torneo estadounidense.
Es que, en una increíble cadena de eventos, el australiano Alexei Popyrin se transformó en el jugador más afortunado del último tiempo en el circuito ATP, ya que pasó de una derrota a conseguir uno de los mejores resultados de su carrera.
El perdedor más afortunado
Tras conocerse el cuadro del Masters 1000 de Cincinnati, Nicolás Jarry sabía que en caso de superar al ruso Roman Safiullin en el debut, en segunda ronda se tendría que enfrentar al vencedor del duelo entre otro ruso, Karen Khachanov, y el británico Andy Murray.
Sin embargo, eso cambió en cuestión de horas. Primero fue Murray el que se bajó por la lesión que lo obligó a retirarse la semana pasada del Masters 1000 de Toronto y luego el turno fue de Khachanov, quien no ha podido jugar desde Roland Garros.
Ante eso, la organización tuvo que recurrir no a uno, sino que a dos “perdedores afortunados” para completar el cuadro, es decir, jugadores que habían perdido en la última ronda de la qualy y que ahora tendrían que enfrentarse entre ellos. En este caso, los llamados fueron Popyrin (58°) y el alemán Daniel Altmaier (52°), que ya se preparaban para sus próximos desafíos cuando recibieron el sorpresivo llamado.
Todavía más increíble, mientras ambos jugaban llegó el anuncio de Jarry por redes sociales, por lo que el vencedor sin saberlo se iba a anotar inmediatamente en la tercera ronda del cuadro principal. Y todavía más, ayer perdió el gran favorito de esa zona, el ruso Andrey Rublev, por lo que incluso tiene chances de clasificar por primera vez en su carrera a cuartos de final de un torneo Masters 1000.
En resumen: Alexei Popyrin (58°) pasó en tres días de perder ante su compatriota Max Purcell a enfrentar este jueves al finlandés Emil Ruusuvuori (60°) poder anotarse en la ronda de los ocho mejores de Cincinnati. En otras palabras, hay “perdedores afortunados”... y el tenista australiano que no pudo enfrentar a Nicolás Jarry.
