Ni Novak Djokovic ni Carlos Alcaraz. La lluvia se está convirtiendo en el gran protagonista de esta edición 2023 de Wimbledon, el tercer Grand Slam de la temporada. El torneo de tenis más antiguo del mundo vivió hoy su tercera jornada consecutiva afectada por las precipitaciones de Londres, que han generado estragos en las programaciones. Y entre los afectados, uno de los que más podría verse dañado es Nicolás Jarry.
El número uno chileno, otra vez, no pudo completar su partido por primera ronda ante el italiano Marco Cecchinato. Programado originalmente para el martes, el partido fue cancelado y pospuesto para este miércoles, donde incluso con un cambio de cancha partió casi al final de la jornada por el retraso originado por la lluvia y apenas alcanzó a disputar un set y medio antes que la falta de luz obligara a cancelar todo.
Si bien el otro chileno en competencia en La Catedral del Tenis, Tomás Barrios, tampoco pudo jugar hoy, el chillanejo al menos ya ganó en su debut en el cuadro principal y está esperando su turno para jugar en segunda ronda contra el belga David Goffin. Jarry, en cambio, ni siquiera ha podido completar su estreno en la ronda inicial.
Y eso puede provocar que El Príncipe se enfrente en los próximos días a una verdadera maratón de partidos. Siguiendo la planificación original, si Jarry logra jugar y ganar mañana jueves, tendrá que volver a la cancha el viernes para su partido de segunda ronda contra el ganador del duelo entre el francés Ugo Humbert (39°) y el australiano Jason Kubler (77°). Y en tercera ronda, donde se puede topar con Alcaraz (1°), correspondería el sábado.
Es decir, tres días seguidos jugando partidos a cinco sets. Y eso si es que no sigue lloviendo, ya que los pronósticos iniciales hablan de varias jornadas más con lluvia en Londres.
¿Se romperá la tradición de Wimbledon?
Una posible solución que la organización tendrá que considerar si es que todo sigue igual de atrasado es jugar este domingo, una jornada tradicionalmente dedicada al descanso y que sólo se ha utilizado en cuatro veces en toda la historia para tratar de ponerse al día luego de una primera semana con poca actividad.
¿Será este 2023 la quinta vez que Wimbledon se ve obligado a jugar en el “Domingo del Medio”?