¿Por qué Nicolás Jarry y Tomás Barrios deben vestirse de blanco en Wimbledon?: La historia de la tradición

Nicolás Jarry y Tomás Barrios formarán parte del cuadro principal de Wimbledon y deberán jugar sus partidos vestidos de blanco de pies a cabeza. ¿Por qué?

Tomás Barrios y Nicolás Jarry dirán presente en Wimbledon.

Este lunes comienza Wimbledon, acaso el torneo de tenis más prestigioso del mundo y uno de los certámenes más tradicionales en la historia del deporte, que incluye una irrompible regla de vestimenta que ya lleva ejecutándose por casi 150 años y que deberán cumplir tanto Nicolás Jarry (28º) como Tomás Barrios (133º), los dos chilenos en el cuadro principal.

Los fanáticos del tenis ven todas las temporadas en el All England Lawn Tennis and Croquet Club a los jugadores que visten completamente de blanco, sin ningún tipo de excepción, en una tradición que, increíblemente, nació de forma casual.

Corría el Siglo XIX (sí, así de viejo es Wimbledon), específicamente el año 1877, cuando se llevó a cabo por primera vez este torneo. A aquella cita acudieron 22 tenistas masculinos y, de manera coincidente, todos fueron vestidos de blanco.

¿La razón? En ese entonces, el color blanco era tan representativo de las élites que se usaba prácticamente en todo, y como Wimbledon tenía carácter de exclusivo, todos sus participantes llegaron de ese color sin siquiera ponerse de acuerdo.

Sin escribirse en un papel, la tradición se mantuvo sin ser alterada en lo absoluto, e incluso siete años más tarde, cuando las mujeres comenzaron a jugar al tenis, se apegaron sin oposición a este especial “dress code”.

Novak Djokovic, actual campeón defensor de Wimbledon.
Novak Djokovic, actual campeón defensor de Wimbledon.

Vestir de blanco se convierte en regla en Wimbledon

Recién en 1963 el vestir de blanco se convirtió en regla, llevándose a las bases del torneo, “alterándolo” apenas un poco en 1995, cuando se pasaba de la recomendación de vestir “predominantemente blanco” a la exigencia del “completamente blanco”, algo a lo que incluso se tuvieron que apegar las marcas deportivas, a quienes se les insta a no tener un logo tan llamativo de otro color.

Tan estricta es la regla hoy en día que el color que debe utilizarse es blanco, no “blanco apagado o blanco crema”, como especifican las bases. Blanco blanco. Es más. aquel color debe ser visible desde que se ingresa a la cancha hasta que se haga retiro de ella, y solo se permite otro color en algunas costuras de accesorios como faldas para las mujeres o en gorros.

¿Más exigencias? A las damas, que pueden dejar ver su ropa interior mientras juegan, se les permite tener apenas un centímetro de otro color en el borde de la misma, y si osaran usar calzones de otro color, estos deben quedar totalmente cubiertos por la falda que, obviamente, debe ser blanca.

Los díscolos de Wimbledon

Andre Agassi y sus llamativos colores cuando inició en el tenis.
Andre Agassi y sus llamativos colores cuando inició en el tenis.

Por supuesto, con la ley hecha aparecen las ganas de romperla, y en Wimbledon vaya que ha ocurrido. En 1977, por ejemplo, la tenista británica Sue Baker -hoy presentadora del torneo-, jugó con un cinturón negro y hasta no respetó el largo de su falda, acortándola un poco más de lo permitido, lo que le generó más de una advertencia.

En hombres, en tanto, tenemos a Andre Agassi, que utilizaba colores casi sicodélicos para salir a jugar. El “Kid de Las Vegas” se negó a participar de Wimbledon entre 1988 y 1990 porque, a su juicio, nadie tenía permitido decirle cómo vestir.

Por último, y aunque resulte increíble de creer, está Roger Federer, su “Majestad”, que ganó nada más y nada menos que siete torneos de Wimbledon. Eso no le impidió, en todo caso, ser regañado en 2013, cuando la organización se dio cuenta de que las suelas de sus zapatillas eran naranjas.

Así las cosas, Nicolás Jarry y Tomás Barrios, que debutan lunes y martes, respectivamente, estarán obligados a salir de blanco mientras sigan con vida en el prestigioso torneo británico.