Nicolás Jarry (58°) se metió en los octavos de final del Masters 1000 de Montecarlo, luego de ganar en un disputado partido al australiano Alexei Popyrin (94°) en tres parciales por 3-6, 7-5 y 6-4. El partido se prolongó por dos horas y 31 minutos en la arcilla monagesca.
El comienzo del partido fue complejo para la primera raqueta chilena, ya que en su primer turno de saque el australiano lo dejó en cero. Y para complicar más las cosas, luego perdió su servicio, quedando rápidamente 0-2 abajo en un marcador del que nunca pudo reponerse.
Salvo una opción de rompimiento en el quinto game, que no pudo concretar, el chileno no pudo hacer mucho más ante la solidez del joven oceánico de 23 años, que terminó cerrando el parcial a su favor en 37 minutos.
De todas maneras, el chileno no jugaba mal. En el segundo set mantuvo la moral arriba y nunca dejó de darse ánimo, impulsado también por un puñado de chilenos que lo alentaron con fuerza. Todo estuvo muy parejo hasta el quinto juego, donde “La Torre” logró levantar un punto de rompimiento, lo que terminaría siendo clave.
Y es que Jarry supo aprovechar el momento oportuno para poder emparejar las cosas y este llegó en el duodécimo juego, cuando en la única bola de quiebre que tuvo, lo consiguió y cerró a su favor la segunda manga en una larga hora y cuatro minutos.
En el set definitivo, Nico comenzó con ciertos problemas físicos, se veía un poco lento en las reacciones, agotado por el esfuerzo del parcial anterior. sin embargo, siguió luchando. el escenario parecía ponerse completamente adverso en el quinto game, pero volvió a salvar una pelota de quiebre para seguir con vida.
Esa bola fue el impuso necesario para retomar la solidez y mostrar su mejor versión, lo que se vio reflejado en el décimo juego, cuando, al igual que en el set anterior, aprovechó el momento justo para quebrar y cerrar la victoria.
En la ronda de los 16 mejores, el chileno se vera las caras con Stefanos Tsitsipas, segundo favorito del torneo monagesco.