Nicolás Jarry (52°) tuvo dos semanas de ensueño en su carrera, ya que desde la qualy alcanzó las semifinales del ATP 500 de Río -torneo donde sólo Carlos Alcaraz (2°) pudo bajarlo en tres sets- y se coronó de local en el ATP 250 de Santiago tras derrotar al argentino Tomás Martín Etcheverry (61°), logrando su segundo título en el circuito tras Bastad 2019.
La “Torre de Santiago” venía de disputar seis partidos en Brasil, sumado a cinco en Chile, totalizando 11 encuentros en dos semanas y media. Esta carga física, sumada a su gran alza en el ránking, alteró su plan inicial, que incluía una parada en el Challenger 75 de Santiago, que se realiza desde este lunes al domingo con presencia de jugadores chilenos como Tomás Barrios (184°) y Gonzalo Lama (365°)
El número 1 de Chile iba a enfrentar a su compatriota Matías Soto (525°) por la primera ronda, pero ya tenía tomada la decisión de bajarse de la competición que se desarrolla en el Club Manquehue, lo que se oficializó este lunes.
Finalmente, la baja del “Príncipe” le permitió a Gonzalo Villanueva (304°) ingresar al cuadro principal como lucky looser y medirse en primera ronda ante el también argentino Hermán Casanova (192°).
Por su parte, Matías Soto se enfrentará al brasileño Daniel Dutra da Silva (246°), quien superó la qualy. El chileno de 23 años, tendrá un desafío un poco más abordable en su intención de seguir sumando puntos en el ránking ATP.
“La Torre” se enfoca en la gira de arcilla rumbo a Roland Garros
Nicolás Jarry recuperará energías tras dos semanas y media que fueron soñadas, debido a que avanzó del puesto 139 al 52. Su gran ascenso en la clasificación le permitirá competir en los torneos más importantes del mundo como son los M1000 de la gira rumbo a Roland Garros.
El chileno podría regresar la primera semana de abril para participar en Marrakech o Estoril, torneos categoría 250 que se jugarán una semana antes de Montecarlo, Masters 1000 donde también podría ingresar directo.