El caso de Novak Djokovic tiene un nuevo capítulo y que parece ser el último, ya que a dos días del inicio del Australian Open, el gobierno de Australia le canceló la visa. Luego de que el serbio fuera liberado y que pareciera no tener problemas para competir, su documento fue rechazado por segunda vez.
El ministro de inmigración australiano, Alex Hawke anunció a través de un comunicado que: "Hoy he ejercido mi poder bajo la sección 133C(3) de la Ley de Inmigración para cancelar el visado del Sr. Novak Djokovic basado en razones sanitarias y del mantenimiento del orden por ser de interés público (...) Al tomar esta decisión, consideré cuidadosamente la información que me proporcionó el Departamento del Interior, la Fuerza Fronteriza de Australia y el señor Djokovic".
Con esta resolución, el número 1º del ranking ATP debería ser deportado del país de Oceanía, además, según las leyes de inmigración, la cancelación de de su visa, podría impedirle realizar más solicitudes de visa o impedir que se le otorguen ciertas visas para viajar, ingresar o permanecer en Australia. Djokovic ya estuvo detenido y a punto de ser deportado por llegar al país sin estar vacunado.
"Nole" podría apelar nuevamente para no ser deportado y poder jugar el torneo, sin embargo deberá esperar hasta el lunes, ya que los tribunales están cerrados hasta ese día. Australia enfrenta una ola de contagios, puesto que pasó de 2.000 casos positivos diarios en diciembre a 150 mil en esta semana.
El torneo de las polémicas
El Australian Open ha tenido más de un episodio de polémicas, ya que no solamente Djokovic ha ocasionado controversia. Hace unos días el tenista australiano Bernard Tomic se dirigió a la juez de silla en pleno partido y la invitó a cenar si es que no llegase a tener COVID: "Estoy convencido de que tengo COVID, te digo que en los dos próximos días voy a dar positivo" señaló Tomic. El día de ayer el resultado de su PCR arrojó positivo.
