Fernando González: "Le sigo pegando bien a la pelota, pero cuesta moverse... los asados tienen la culpa"

El triple medallista olímpico regresó a las canchas para el Masters Legión Sudamericana que se disputó en el Estadio Palestino. ¿Lo que más le cuesta? "La movilidad, los asados tienen la culpa", reconoció.

Fernando González no le negó un autógrafo ni una selfie a nadie. Se dio el tiempo de atenden a quien lo requería entre viernes y sábado en el Estadio Palestino. La idolatría y el cariño de la gente colmó su corazón. Pero no fue solo eso.

Durante la jornada del sábado, minutos antes de que enfrentara al colombiano Santiago Giraldo, llegó al Estadio Palestino Patricia, la hermana de Fernando que vive en Estados Unidos, para verlo jugar y también para conocer a su sobrina, Lupe, de tres meses.

Y se unió al clan González Ciuffardi presente en la cancha, con mamá Patricia, sus dos hijas, su cuñada Luciana Aymar y todos los sobrinos. Fue la primera vez también que el "Bombardero de La Reina" jugó frente a sus dos hijos, Lupe y Félix.

"Estoy feliz de estar en una cancha en Chile, con la gente. El segundo día me sentí bien, pegándole mejor. Falta estar más liviano, pero eso es un proceso un poco más largo (risas). Pero el hecho de volver a una cancha y golpear bien es buenísimo y me ha hecho muy feliz. Solo falta la movilidad", dijo el triple medallista olímpico y ex No. 5 del mundo.

"Quería que mi hijo Félix me viera jugar. Obviamente es muy chico y no se va a acordar de nada, pero van quedar las fotos y las imágenes. ¿Lo que más cuesta? La movilidad. Le sigo pegando bien a la pelota, pero cuesta moverse. Los asados tienen la culpa (risas). Es increíble volver a jugar y me quedo con los grandes momentos que he vivido durante esta semana", agregó.

Sobre el especial cariño de la gente, el "Bombardero de La Reina" comentó que "la verdad es que cada vez me emociono más. Cada vez pasa más el tiempo, uno se pone más viejo y más sensible. Volver acá, la gente te valora, algunos me dijeron que tuvieron ataques de nostalgia de cuando seguían mi carrera. Estoy muy contento y agradecido por todo el apoyo que me dieron estos días y durante toda mi carrera".

El próximo mes se cumplirán 15 años desde que González disputó la final del Abierto de Australia. "En ese momento jugué el mejor tenis de mi vida. Me encontré también con el mejor Roger Federer, Tuve mis opciones, quería algo más, pero no puedo estar insatisfecho con lo que hice", reflexiona González.