Nicolás Massú está enfocado en preparar la llave por la Copa Davis del equipo chileno ante Eslovaquia en marzo de 2021. Además, pretende igualar o mejorar el nivel que alcanzó su pupilo Dominic Thiem (3º del ranking ATP) durante la temporada 2020, donde conquistó el US Open, convirtiéndose en el primer tenista nacido en la década de los 90 en conseguir un Grand Slam.
Sin embargo, el "Vampiro" no solamente piensa en tenis y en conversación con el sitio oficial de la ITF, reveló detalles de su vida familiar que lo motivaron en su carrera como jugador profesional.
El viñamarino contó que sus abuelos maternos "vivieron la Segunda Guerra Mundial, estuvieron en Auschwitz. Después de la guerra emigraron a Chile, y fue mi abuelo el que me introdujo a este deporte. Durante muchos años me dio su apoyo, me llevaba al club".
"Mi abuela tiene 94 años y todavía tiene tatuado el número del campo de concentración en la muñeca. Me explicaron lo que habían vivido, así que tengo esa fuerza de ellos. Si pueden sobrevivir a eso, ¿Cómo no puedo sentirme positivo cuando juego al tenis para ganarme la vida?", añadió el doble medallista olímpico.
Nicolás Massú y el potencial de Dominic Thiem
El chileno ha tenido un gran trabajo con el tenista austriaco. Sus resultados le permitieron postular por segundo año consecutivo al coach del año en la ATP, pero no logró quedarse con el premio.
En ese contexto, Massú consideró que "uno de los objetivos era mejorar sus resultados en pista dura, y hoy en día no sé si tiene mejores resultados en tierra batida o dura. Tiene un gran nivel en ambas superficies, pero necesitamos mejorar en hierba".
"Es un jugador talentoso y muy trabajador. Es muy joven, así que veo un futuro brillante. Sabe que puede ganar más. Espero que en la nueva temporada pueda seguir jugando un tenis sólido", complementó.
Además, Massú aseguró que "al principio no nos conocíamos, pero hablamos mucho y nos adaptamos el uno al otro. Viajamos juntos y pensamos en el tenis de manera similar. Lo había visto muchas veces antes de comenzar a trabajar con él, y cuando comencé, sabía que mejoraría en canchas duras con algunos pequeños ajustes en su juego".
Finalmente, el ex tenista nacional aseguró que Thiem "es muy receptivo y siempre busca mejorar. Es un tipo muy bueno, un ejemplo para todos los niños. Y en cuanto a mí, estoy muy motivado; Yo amo lo que hago. Estoy loco por el tenis".