El Mundial de Rugby llegó a su fin, y con el mismo campeón de hacer cuatro años: Sudáfrica. Los Springboks defendieron su corona y se convierten en el primer tetracampeón en la historia de la ovalada, luego de vencer por la cuenta mínima en una final de infarto a Nueva Zelanda por 12-11 en el Stade de France de París.
Sin anotar ningún try y con la precisión en el pie de Handre Pollard, los sudafricanos levantan su cuarta Webb Ellis Cup, luego de festejar como locales en 1995, en Francia en 2007 y en Japón en 2015. Se alejan así de los All Blacks, tricampeones.
El partido estuvo marcado por polémicas decisiones arbitrales, ninguna más relevante que la expulsión del capitán neocelandés Sam Cane, que obligó a su equipo a jugar con uno menos más de la mitad del partido. Pero bajo la mirada de figuras del deporte como Roger Federer y Novak Djokovic, el cuadro oceánico no se dio por vencido y estuvo a sólo detalles de dar vuelta el juego.
Como dato curioso que refleja la filosofía de Sudáfrica, sus tres partidos de las fases finales los ganó por la cuenta mínima: al local Francia en cuartos de final, a Inglaterra en semis y ahora a Nueva Zelanda en la final.
Sudáfrica sigue siendo así el dueño del rugby y el equipo más ganador de la historia. Y ya ponen su mirada en el Mundial de Australia 2027, donde tratarán de ser los primeros tricampeones. Eso sí, mucha de su exitosa base de estos dos ciclos ya no estará disponible, por lo que el desafío será la renovación ante una competencia que estará lista para destronarlos.
Vale recordar que el día viernes Inglaterra superó a Los Pumas para quedarse con la medalla de bronce. Argentina, de todas formas, cierra un Mundial histórico, alcanzando las semifinales por tercera vez. Un Mundial que quedará para siempre en la memoria del rugby chileno con el estreno de Los Cóndores, que tratarán de volver a estar presentes en la gran cita de la ovalada.