A inicios de semana la delegación nacional en el Rally Dakar se quedó sin uno de sus más importantes representantes, luego de que Pablo Quintanilla sufriera un accidente que lo obligó a abandonar la competición.
De inmediato se encendieron las alarmas en torno a la salud del motociclista, sobre todo luego que los pilotos que lo ayudaron hicieran dramáticos relatos del momento en que socorrieron al chileno.
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“Después del primer repostaje lo vimos a Pablo Quintanilla en el suelo, lo cual nos asustó mucho. Al principio lo vimos como un poco dormido y no estaba bien. Sentía dolor en la cabeza y se dormía, entonces lo mantuvimos despierto. Obviamente, fue una situación difícil y esperábamos que llegara el helicóptero”, comentó el argentino Luciano Benavides, en declaraciones recogidas por Infobae.
Pablo Quintanilla y un diagnóstico tranquilizador
Sin embargo, el propio Quintanilla se encargó de aclarar el panorama y tras realizarse chequeos médicos este mismo jueves en la Clínica de la Universidad de Los Andes, donde los especialistas evaluaron ambos tobillos, su rodilla derecha y la zona lumbar de la espalda.
“Tras los chequeos y revisiones, afortunadamente no tengo ninguna lesión grave, más allá de esguinces y contusiones producto del fuerte impacto. Esto me permitirá una recuperación rápida, por lo que espero en un par de semanas estar activo sobre la moto y comenzar el año deportivo”, apuntó “Quintafondo” en una historia que compartió en su cuenta de Instagram.
Por último, el criollo apuntó que una vez que estuviera en casa iría “a descansar y poder estar más tranquilo, reflexionar sobre la carrera, lo bueno y lo malo, y empezar ya el plan de trabajo para este 2025”.