Tomás González disfrutó a concho los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los últimos de su carrera, según sus propias palabras. El chileno fue notificado de que podía asistir a la cita olímpica muy encima del inicio, y por eso fue con la intención de pasarla bien y ponerle broche de oro a una brillante carrera.
"Estoy feliz de estar acá. Hace una semana supe que venía, nos confirmaron cuando estaba entrenando. Arriesgamos un poco más. Tuve un pequeño error que me costó caro, pero me sentí bien. Espero que en Chile la gente haya disfrutado mi rutina. Son mis terceros Juegos Olímpicos, los últimos, y quería disfrutar", señaló a TVN.
El gimnasta nacional promedió un score de 13.600, no metiéndose ni siquiera entre los 20 mejores en la categoría suelo, pero poco le importó, pues su objetivo era otro.
"Sabía que había que subir el nivel de dificultad. Hubo una falta grave, pero creo que hice una buena actuación. Pero nada, orgulloso de representar a Chile, siempre, de levantar la bandera lo mas alto posible", añadió.
Luego, Tomás hizo un pequeño repaso de su carrera, y no descartó un pronto retiro: "Mi sueño siempre fue llegar a unos Juegos Olímpicos y ya llevo tres... Me siento un campeón por sólo haber clasificado, aunque obvio que no vine con las mismas expectativas con las que fui a Londres o Río. Pero quedará para la historia. Siempre estaré ligado a este deporte. Espero haberle dado algunos minutos de alegría al país, que no la ha pasado bien con la pandemia".
Y finalizó: "Son mis últimos Juegos Olímpicos, tengo que analizar si quiero cerrar mi carrera o darle uno o dos años más... Sólo quiero disfrutar mis vacaciones ahora. No compito hace más de un año y medio, la pandemia ha complicado todo. Siento que esto fue un regalo".
