Guillermo Pereira fue el mejor deportista chileno en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, terminando en un meritorio cuarto lugar, actuación que bien pudo terminar transformándose en un podio si un par de pelotas terminaban teniendo otro destino. Fue su salto a la fama a nivel de reconocimiento nacional -incluso superó a su compañero Joaquín Niemann, quien llegaba como carta de medalla- que lo impulsó también en el gran mundo del golf, rozando incluso la gloria en el PGA Championship del año siguiente.
Sin embargo, Mito está a punto de no poder defender su gesta olímpica. ¿El “culpable”? Él mismo. La razón: al decidir cambiarse al LIV Golf, el millonario circuito paralelo financiado por los saudíes, comenzó a perder progresivamente los bonos para poder clasificar a París 2024 y, en este momento, está prácticamente fuera de la gran cita francesa.
Tal como destaca este jueves El Mercurio, Pereira no está cumpliendo ninguno de los parámetros necesarios para entrar a la lista olímpica, que se cierra el próximo 17 de junio. Ese día quedará definido el field y, pese a que restan casi cuatro meses, el chileno ha ido cediendo terreno en el ranking PGA, ya que el tour auspiciado por los árabes no entrega puntos para la clasificación mundial.
Y ahí, el que se está colando es Cristóbal del Solar. La joven promesa del golf chileno está ganando terreno para ser el acompañante de Niemann en París, ya que gracias a sus resultados en el Korn Ferry Tour (la segunda división del PGA) la proyeccion apunta a que de aquí a junio lo habrá superado. Si bien todavía hay bastante distancia entre ambos -Mito es 154° y Del Solar está 233°- Pereira ya empezó a perder todos los pocos puntos que le quedaban de la temporada 2024.
Eso no ocurre con otras superestrellas del deporte que también se cambiaron al LIV, como John Rahm o Brooks Koepka, quienes en su condición de ganadores de Major pueden seguir compitiendo en los grandes eventos del PGA y, por ende, sumar puntos para el ranking mundial.
“Mito está muy feliz en el LIV”
Por ahora, Pereira no piensa cambiar su calendario para tratar de clasificar a París 2024, y se mantendrá disputando torneos menores en las semanas en que no tenga competencias en el LIV Golf. Y aunque el castigo por no estar en los Juegos Olímpicos puede sonar severo, no estaría para nada arrepentido.
“Él está feliz, muy feliz en el LIV”, asegura su entrenador, Eduardo Miquel, quien curiosamente también trabaja con Niemann y Del Solar. “Obviamente es feliz de representar a Chile, pero su trabajo, su decisión creo que no la pone en duda en ningún momento, incluso no representando a Chile en los Juegos Olímpicos”.