Ignacio “Jaula” Bahamondes volverá al octágono de la UFC a seis meses de su última presentación. El chileno vivirá un combate único, pues se verá las caras ante el estadounidense Jalin Turner, quien está en el puesto 13° en el ranking del peso ligero.
Este sábado 8 de marzo quedará registrado en el diario del oriundo de San Ramón, pues será su primer combate contra un rankeado de la categoría. Pero no solo eso, sino que también será su debut en la cartelera estelar.
Ante este magno evento que se llevará a cabo en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, es que En Cancha se contactó con Ignacio Bahamondes para comentar lo que será este combate ante la Tarántula, pero también para repasar su historia en el deporte junto al apoyo de Coolbet.
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La compleja preparación de la Jaula Bahamondes
El último encuentro oficial de Ignacio Bahamondes fue el pasado 14 de septiembre, en Sphere en Paradise, Nevada. Ahí venció en el primer round a Miguel “El Loco” Torres, demostrándole a Dana White que esto va en serio. Por lo anterior es que el dueño de la UFC decidió “probarlo” contra un importante luchador como lo es Jalin Turner.
Si bien el aviso del combate contra el estadounidense fue inesperado, el chileno no dudó en darle el sí inmediatamente. Por lo mismo comenzó lo más pronto posible su compleja preparación para el evento.
“La verdad, es que siempre nos avisan las peleas con una antelación de diez o doce semanas. Entonces, esta vez fue raro. Fue un campamento muy raro, ya que había conversaciones de la pelea 12 semanas antes, pero no se había firmado contrato ni nada. Después la pelea se confirmó desde los dos lados cuando habían nueve semanas todavía”, señala La Jaula.
“Pasaron los días y todavía no firmábamos el contrato y recién lo hicimos faltando cinco semanas. Entonces era entrenar, estar en campamento, mentalizado, pero también con una incertidumbre de no saber si se iba a dar la pelea o no, pero la verdad es que estoy acostumbrado a siempre estar entrenando duro, así que la verdad no cambió nada mi preparación.
- Cuando se confirmó pudiste visualizar mejor al rival...
Totalmente, ya que le pude poner cara a mi entrenamiento y eso fue todo. Ya cuando estaba haciendo sombra y entrenando ya podía visualizar a quién le estaba pegando, jajaja.
- Los campamentos de la UFC son cosa seria.
La verdad es lo más duro para una pelea, porque si lo piensas bien, nosotros nos preparamos meses para ir y pelear 15 minutos, si es que no menos, si es que uno no sale y gana o pierde en el primer minuto. Entonces son meses, semanas de preparación para ir y quizás pelear un round.
Es mucha presión, entonces tienes que salir listo, tienes que entrenar con todo, tanto que rozas la perfección. Yo sé que el único perfecto murió en la cruz y está ahí arriba, pero uno siempre tiene que estar en la búsqueda constante de la perfección. O sea, si voy a tirar mi jab, quiero que mi jab sea el mejor del planeta, el mejor.
- También te requiere bastante en lo mental. ¿Cómo conllevas ese aspecto?
Algo que como peleador y como atleta profesional en general se le recomiendo a cualquier atleta en cualquier deporte es ver ese tema, porque muchas veces la competición y el alto nivel es 80% mentalidad y el 20% va a ser el físico y tu preparación. Por lo mismo siempre les recomiendo que se asesoren.
- Tu trabajas con un experto en el área...
Yo tengo una psicóloga deportiva y es la mejor que está ahí afuera, que es Aletia. Ella es la mejor y con ella trabajo. Me manda audios de trabajo que escucho antes de entrenar, después de entrenar. Son audios que me ayudan a entender mi cuerpo, que me ayudan a comprenderme a mí mismo, a comprender mis palabras de poder, palabras que me dan aliento y muchas veces a agradecer lo que uno hace, incluso en tus malos días.
De repente uno tiene malos días y uno dice “chuta, hoy día fui el peor, me fue mal, todos me pegaron”, pero agradece por ese día también porque tú lo tuviste, no otro, no estuvo otro, fuiste tú el que estuviste ahí, aunque tuviste un mal día, estuviste presente. Entonces, algo ganaste de ahí. Quizás todo lo que te pasó hoy no te va a volver a pasar.
- No solo necesitas este apoyo en los campamentos, sino que también a la hora de hacer el corte.
Normalmente mis cortes de peso son duros. Soy un peleador alto. Soy uno de los más altos con mi oponente de este 8 de marzo en la categoría. Entonces son cortes de peso bastante duros. Gracias a Dios tengo un gran equipo de trabajo, ya que tengo a Marcela Soto, que es mi nutricionista que me ayuda desde Costa Rica. Siempre hemos trabajado con ella, desde mi segunda pelea en UFC y nunca hemos fallado en el peso.
Siempre trabajo con la mejor gente. En este campamento voy a tener a Sam Padilla que va a estar ayudándome, quien es un chef profesional que va a estar ayudándome con las comidas ahí en Las Vegas. Entonces, gracias a Dios estoy cumpliendo mi sueño de poder hacer esto profesionalmente, vivir de esto y y tener un equipo que me apoya.
- Se pasa bastante hambre en los cortes de peso.
Si miras eso, eso es lo que yo te iba a decir. O sea, puede ser mucho entrenar, comer poco, pero la verdad el cuerpo no necesita mucho para vivir. Yo me he dado cuenta de algo en el tiempo y es que uno no necesita mucha comida, uno come, porque hoy gracias a Dios uno tiene, uno come de más, pero el cuerpo para vivir y para funcionar no necesita mucho.
- ¿Te da otra motivación el hambre?
Yo con hambre soy mejor, soy más eficiente, soy más malo para el momento. Para pelear me gusta tener un poquito de hambre, porque siento que estoy en mi nivel óptimo y es algo mucho más mental. Cuando yo estoy fuerte mentalmente yo sé que no me importa comer, sé que terminando la pelea lo voy a poder hacer.
Es duro, es duro. Gracias a Dios tengo ahí a mi coach y a mi equipo que siempre me están apoyando. “Vamos, un ratito más. Te falta media libra. Te falta una libra. Vamos, sigue empujando”. Entonces, la verdad es que me siento muy bendecido. Estoy rodeado de la gente indicada, trabajando con la gente indicada y creo que el 8 de marzo va a empezar una historia nueva.
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La Jaula vs La Tarántula: la pelea más importante en su carrera
El sábado 8 de marzo el T-Mobile Arena de Las Vegas será testigo de la jornada más importante en la carrera de Ignacio Bahamondes. Por lo mismo, avisa desde ya que “comenzará una historia nueva para la MMA en Chile, para el deporte en Chile y para el mundo entero. Van a conocer a este chileno guerrero”.
- ¿Qué te provoca enfrentarte al 13° del mundo en tu categoría?
Es el siguiente nivel. Yo que soy un nerd, que digamos por ahí que me gusta jugar PlayStation y me gusta ver anime, esta es la siguiente misión, es el paso para llegar al boss, para llegar al final. “A este tengo que vencerlo para seguir avanzando”.
- ¿Soñabas con tener esta oportunidad?
Yo quise esta pelea. Yo pedí esta pelea, la visualicé apenas terminé el combate en la esfera. Yo dije “quiero pelear contra él, contra él quiero pelear y voy a pelear contra él”. Empecé a estudiarlo, así que no salió de mi mente desde ese día. Ya lo estudié lo suficiente, yo y mi equipo. Estamos listos para anular su juego completamente.
- ¿Cuál será la estrategia para frenarlo?
Mira, la verdad la estrategia no va a cambiar mucho, siempre es la misma: ir a pegarle lo más fuerte que pueda con lo que sea y que no me pegue de vuelta. Yo creo que esa es la mejor estrategia y es la que yo uso en todas mis peleas. Espero poder agarrarlo con algo lo más fuerte que pueda y no dejar que me pegue.
- Vienes de vencer a Giagos y Torres en el primer round. ¿Esperas lo mismo contra Turner?
La verdad no es algo que preparo, es mi estilo. Mi gimnasio se caracteriza por tener ese ritmo de pelea rápido y constante y sin parar. No nos rendimos nunca. Tenemos un poder de voluntad tremendo. Entrenamos tan duro para esto y nos matamos en el gimnasio para que la pelea sea fácil para nosotros.
Sabemos que nadie puede soportar nuestro ritmo arriba en la lona, donde sea. Sabemos que podemos quebrar a cualquier peleador. Entonces, creo que eso es lo que me ha llevado a tener nocauts en el primer round, solo porque voy con todo desde el principio y estoy listo para ir así por seis rounds.
- ¿Qué significa este combate para tí y tu carrera?
Primero que todo, debo darle gracias a Dios por llevarme a tener la oportunidad de llegar hasta hasta aquí. Estoy agradecido de él, me siento muy bendecido por él y sé que vienen muchas bendiciones más. Entonces estoy ansioso. Este es el siguiente paso para mi carrera.
Yo ya lo soñé, esto ya pasó en mi cabeza, ya sabía que iba a pasar y sé lo que viene también y me emociono, me emociono porque lo que viene será grande para mí y para mi familia. También para mi país, para todo el MMA. Entonces, nada, estoy ansioso por lo que viene, disfrutando el proceso y trabajando duro.
- Será tu primera vez en la cartelera estelar...
Así es. Es algo que la verdad me emociona bastante. A mí nunca me ha llamado la atención ser la primera pelea o última. Yo voy a ir y voy a hacer mi trabajo igual. Es algo lindo, un hito histórico para los chilenos. El primer chileno en la cartelera principal. Es lindo, me gusta que mi gente se alegre por estos logros y decirles que se acostumbren porque vienen más.
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- Anteriormente hablaste sobre tu staff técnico. ¿Cuántos lo componen y cómo es la relación en el día a día?
Mira, la verdad somos un equipo gigante y todos son indispensables. A ninguno de ellos podría cambiarlo, a ninguno de ellos podría sustituirlo, la verdad. Y cada vez vamos creciendo más. Yo tengo mi head coach, tengo mi coach de wrestling, tengo mi coach de condición, tengo mi coach de de jiujitsu, tengo mi coach y mi nutricionista.
También mi psicóloga deportiva, tengo mi equipo de management, tengo mi equipo de marketing, tengo mi filmmaker. Está mi equipo de recuperación. La verdad somos un equipo gigante y todos ellos hacen un equipo espectacular. Son mi dream team. Son la gente que me apoya y sin ellos no podría hacer nada de esto posible. Y obvio mi familia, mi esposa que está siempre ahí cocinando, mi bebé que me ayuda a levantarme todos los días y a empujar, que lo veo acostado ahí, acurrucado con su mamá.
- En pocas palabras, son una familia.
Claro, yo creo que eso es lo que ha llevado a nuestro equipo a tener tanto éxito en estos últimos cinco años y que no solo somos un gimnasio, somos una familia. Cuando alguien tiene una pelea, todos trabajamos para él, todos lo ayudamos. Cuando yo tengo una pelea, todos me ayudan, me empujan, todos me sacan hasta la última gota de sudor.
Me llevan hasta las tinieblas y eso es lo que necesito, que me empujen, que me ayuden. Siempre lo hacemos. Yo creo que por eso hemos llegado tan lejos como equipo en este último año.