Un rendimiento descollante tuvo Stephen Curry en el partido entre su equipo, Golden State Warriors, y Los Angeles Clippers en otra noche de acción de la Conferencia Oeste de la NBA. Nueve triples y 41 puntos en total que, de todos modos, no fueron suficientes para evitar el triunfo de los angelinos, por 130-125.
Pero Steph deslumbró incluso antes de que arrancara el encuentro. En la fase de calentamiento, el base desafió todas las normas de la física, cuando embocó una canasta desde el pasillo a camarines. Aunque no se trate de una encestada oficial, ya se habla del tiro más lejano de la historia del baloncesto.