El 30 de diciembre de 2019, Kobe Bryant visitó por última vez la cancha de Los Angeles Lakers para ver al equipo de toda su vida en la NBA. La razón era simple: homenajear a su "sucesor" en el cuadro auripúrpura, LeBron James, quien ese día estaba de cumpleaños, fundiéndose ambos en un cálido abrazo al borde de la cancha del Staples Center.
Ninguno de los dos sabía que, menos de un mes después, Kobe fallecería trágicamente en un accidente de helicóptero, por lo que fue la última vez que ambos se vieron. Algo en lo que seguramente el "King" piensa hoy, exactos tres años después, cuando cumple 38.