La nueva temporada 2020-21 comenzará su inusual andadura a partir del martes con los Bucks de Milwaukee y el ala-pívot Giannis Antetokounmpo como grandes favoritos por el título en la Conferencia Este, en la los Heat de Miami serán los campeones defensores. Mientras, los Nets de Brooklyn, Celtics de Boston y Sixers de Filadelfia, también se presentan como aspirantes a luchar por el título.
Pero ninguno de ellos tienen al mejor jugador actual de la liga, Antetokounmpo, premio del Más Valioso (MVP) y Defensor del Año, que llega a la competición con el compromiso de quedarse los próximos cinco años y un salario récord e histórico de 228 millones de dólares.
Además de haber reforzado su plantilla, los Bucks ya no tendrán más excusas cuando lleguen los playoffs para, al margen de volver a lograr la mejor marca de la liga, también hacer sentir su potencial en la lucha por el título, que no consiguen en los últimos 50 años. Los Bucks esperan que el fortalecimiento de su plantilla les permita esta vez conquistar lo que sería su primer título desde 1971.
El equipo de Milwaukee se reforzó con la adquisición del base Jrue Holiday para que formase parte del núcleo que forman Antetokounmpo, el alero Khris Middleton y el pívot cubano estadounidense Brook López, los tres responsables también de los últimos fracasos de los Bucks en los playoffs. Lo anterior significa que la continuidad de Antetokounmpo tendrá que ser acompañada esta vez con un mejor rendimiento en los playoffs, donde el ala-pívot griego All-Star no mostró su condición de líder ganador.
Pero desde que firmó la máxima extensión de contrato, el mayor en toda la historia de la NBA, Antetokounmpo, de 26 años, es consciente que su etapa de sequía de títulos con los Bucks debe haber terminado, de lo contrario la inversión multimillonaria hecha por la franquicia de Milwaukee será muy difícil de cubrir y justificar.
La estancia del 34 buscará generar una dinastía en Wisconsin:
Si los Bucks salen como claros favoritos a conseguir el título de la Conferencia Este, los Nets, que también han hecho una inversión multimillonaria con la llegada la pasada temporada del base Kyrie Irving y el alero Kevin Durant, les siguen en la lista de los aspirantes.
Los otros candidatos en el oriente estadounidense
Con Irving y Durant completamente recuperados y listos para hacer su debut juntos en un partido oficial de temporada, los Nets también tendrán en el banquillo al entrenador novato, el exbase All-Star canadiense Steve Nash, quien tendrá a su lado al veterano Mike D'Antoni, el mismo que lo dirigió cuando jugador.
Los Heat, que sorprendieron en la burbuja de Orlando como los campeones de la Conferencia Este 2019-20, mantienen todo el núcleo del equipo que sorprendió a los Celtics, y en el que el joven pívot Bam Adebayo, de 23 años, aseguró su continuidad como jugador franquicia al firmar extensión máxima de contrato por cinco temporadas y 195 millones de dólares.
Junto a Adebayo, el escolta Jimmy Butler, y el base esloveno Goran Dragic, intentarán demostrar que su llegada a las pasadas Finales de la NBA que perdieron frente a Los Angeles Lakers, no fueron una casualidad.
Los Celtics, a pesar de haber quedado eliminados por los Heat, también mantienen el núcleo de su equipo con dos jóvenes talentos como el ala-pívot Jayson Tatum y el escolta Jalen Brown, que están listos para demostrar que pueden llevar al equipo de Boston a las Finales de la NBA. La gran incógnita para los Celtics será de nuevo el rendimiento del base Kemba Walker, baja por lesión en la rodilla izquierda, al menos, hasta mediados de enero.
Si vuelve completamente recuperado y encuentra su mejor forma, los Celtics podrían ser el equipo más cerca a los Bucks en la lucha por el título de campeones en el Este.
Al que también quieren aspirar los Sixers, con el fichaje del veterano entrenador Doc Rivers, y la llegada de Daryl Morey como nuevo presidente de operaciones, que tiene como objetivo el conseguir el traspaso del escolta estrella de los Rockets, James Harden, quien ha pedido también salir del equipo de Houston.