Una de las reglas más características del fútbol americano es una pausa en el juego cuando restan dos minutos para el final del partido y el empate 16-16 que registraban San Francisco 49ers y Kansas City Chiefs llegado ese momento, fueron la mejor señal de que el Super Bowl LVIII tendría emoción hasta el final.
El juego que paralizó a Estados Unidos y sumó a millones de espectadores alrededor del mundo buscaba al ganador de la edición 58 de la gran final del deporte rey en Norteamérica y la gloria estuvo del lado de Kansas City Chiefs, que tuvo que esperar hasta tiempo extra luego de la igualdad 19-19 en 60 minutos de juego y terminó en triunfo para los jefes por 25-22.
El arranque del partido fue favorable a los 49ers, que tuvo a Brock Purdy, su mariscal de campo , como el encargado de administrar al juego y pese a la presión que significaba debutar en este tipo de partidos. Más en el caso de “Mr. Irrelevant”, quien recibió ese apodo tras ser elegido en el lugar 200 en el draft que le permitió entrar a la NFL, pero rompió todos los pronósticos y llevó a su equipo al Super Tazón.
10-3 fue el parcial con el que los equipos se fueron al medio tiempo y tras el descanso fue hora para Patrick Mahomes, estrella de los Chiefs y que es llamado a ser uno de los Quarterbacks más importantes de la historia, quien lideró al equipo que buscaba el primer bicampeonato tras 20 años, logro conseguido por los New England Patriots de Tom Brady en las temporadas 2003 y 2004.
Pese al peso de los dos armadores, el partido fue protagonizado por los pateadores, pues el partido tuvo 6 goles de campo en total y registró la anotación de 3 puntos desde más distancia en la historia del Super Bowl, obra de Harrison Butker de los Kansas City Chiefs, quien convirtió desde 57 yardas y estableció una nueva marca.
Ese ajustado juego llevó todo al tiempo extra y ahí pesó la experiencia de Mahomes, quien vio como el sorteo favoreció a San Francisco pero estos no pudieron convertir un Touchdown y le dieron la chance de una ofensiva más al artífice de la dinastía Chiefs, que no dejó la oportunidad.
Una impecable serie de ataque en serie, que incluyó una jugada de cuarta oportunidad exitosa para mantenerse en juego, y que con dos corridas puso al equipo en zona roja.
Ahí no hubo dudas y los dirigidos por Andy Reid apostaron por no detener el reloj y a falta de 6 segundos, Patrick Mahomes le dio un pase de anotación a Mecole Hardman, para finalizar el encuentro.
Kansas City Chiefs confirman su dinastía
Pese a tener una temporada regular con más dudas que certezas, Kansas City Chiefs concretó el triunfo necesario para consolidar el dominio en la era y en el caso de Patrick Mahomes, sentarse en la mesa de los grandes QB de la historia del fútbol americano.
Los Jefes disputaban su cuarta final en los últimos cinco años y tras ganar en 2020 y 2023 y perder en 2021, quedándose con la gloria nuevamente y de paso impidieron que San Francisco 49ers lograran su sexto título e igualaran la línea de los New England Patrios y los Pittsburg Steelers como los más ganadores de la liga.
Así termina un nuevo año de la NFL y los fanáticos deberán esperar hasta septiembre para volver a ver moverse el ovoide por las canchas de Estados Unidos.