Aaron Rodgers, mariscal de campo de los Green Bay Packers y último Jugador Más Valioso de la NFL, consiguió llevar a los de Wisconsin a su segunda campaña consecutiva como el mejor récord de la Conferencia Nacional, lo que les dará la ventaja de localía en la postemporada, donde Lambeau Field supondrá una aduana complicada para alcanzar el Super Bowl LVI en Los Ángeles. Sin embargo, en la semana 17 logró una nueva marca personal para su haber.
Gracias a su actuación de dos pases de anotación sin entregas de balón en el triunfo 37-10 ante los Minnesota Vikings precisamente en Green Bay, Rodgers rompió el empate que tenía con sus temporadas de 2014 y 2020, así como el 2010 para Tom Brady para más partidos con múltiples envíos a la zona de anotación sin intercepción gracias a su partido 12 con esta estadística.
Rodgers no ha lanzado balón alguno a brazos defensivos desde la semana 10 cuando le atraparon su cuarta intercepción de la campaña 2021. En contraste, el 12 de los verde y oro ha conectado 3* pases de anotación, claves para que los Packers consiguieran por tercer año consecutivo al menos 13 victorias en la temporada regular.
El reto real para el egresado de la Universidad de California Berklee y seleccionado por los "queseros" en 2005 es regresar al Super Bowl, instancia que no visita desde 2010 cuando encaminó al máximo ganador en la historia de la liga a su décimo tercer campeonato y su cuarto "súper domingo" a costa de los Steelers en Arlington, Texas, casa de los Cowboys.