Aaron Rodgers, mariscal de campo de los Green Bay Packers, confesó este miércoles que no descarta la posibilidad de retirarse al final de esta temporada porque no quiere ser un jugador del montón. "No descartaría retirarme, uno quiere poder jugar a un gran nivel, pero otra parte es no querer ser un jugador del montón", compartió el quarterback en conferencia de prensa.
Hace una semana Rodgers, 38 años, rompió el récord de más pases de anotación en la institución, llegó a 445, que pertenecía a Brett Favre con 442, una leyenda en Green Bay, tres veces MVP en la NFL y ganador del Super Bowl XXXI con los Packers. El legendario número 12, con 17 años en la NFL, reconoció que disfruta esta temporada en la que tiene a su equipo calificado a los playoffs, pero analizará si es prudente seguir.
"Estoy disfrutando esta temporada por ser la que estamos jugando. ¿Jugar el próximo año?, tendré que pensarlo". Los Packers son hasta la semana 16 el mejor equipo de la Conferencia Nacional con marca de 12 ganados y tres perdidos previo a su duelo ante los Minnesota Vikings.
Desde principios de noviembre el pasador se fracturó un dedo de su pie izquierdo, lesión que le ha hecho perderse entrenamientos y cojear en algunos juegos por el dolor, que es, explicó, una de las situaciones a considerar para continuar su carrera: "Este año me enseñó que puedo seguir, mantengo mi amor por el juego, soy súper competitivo, pero me he perdido entrenamientos, ha sido difícil estar en el campo. Tendré que ponderar muchas cosas al finalizar la temporada".