Este domingo, Cristián Garín y Gianluca Mager salieron a la cancha central del Guga Kuerten Court para disputar la gran final del ATP 500 de Río de Janeiro. Un partido en el que el chileno era el favorito, y no desentonó.
Eso sí, no estuvo nada de fácil. El tenista que llegó hasta esta instancia proveniente de la qualy, mostró un alto nivel, y en más de un pasaje del encuentro consiguió complicar a ‘Gago’.
La primera manga partió muy pareja, y ambos lograron quebrarse el servicio. Un trámite que terminó llevando a que definieran en el tie-break. Ahí, Garín se hizo fuerte y se lo llevó por 7(7)-(3)6.
Al término del primer parcial, Mager solicitó asistencia quinésica y dio algunas luces de problemas físicos. Sin embargo, esto no le causó mayores problemas.
Ya en el segundo set, el juego partió con la balanza equilibrada sobre el europeo, que lo quebró y obligó a elevar el rendimiento en en el nacional. No obstante, Garín no se quedó ahí y luchó para revertir el marcador desigual.
Así fue como logró dos importantes quiebres que le permitieron llevarse el set por 7-5, y de paso, el partido que le otorgó el título de campeón del ATP 500 de Río de Janeiro. Su cuarta corona en el circuito.