La carrera de Michael Jordan está sustentada por seis anillos que parecen suficientes para ponerlo en el sitio más alto en la historia del baloncesto profesional. Sin embargo, al frente del escritorio el éxito no ha llegado de la misma manera y si bien es el socio mayoritario de los Hornets de Charlotte, el otrora 23 de Chicago no ha podido colocar a su franquicia dentro de los equipos relevantes de la NBA.
Con un registro de 464 ganados y 651 perdidos, los Hornets apenas han viajado en tres ocasiones a la postemporada y nunca han podido ganar una serie dentro de las eliminatorias.
De acuerdo a Jordan en una entrevista a Cigar Aficionado, revista de circulación estadounidense, ello se debe a que con el formato actual de agencia libre el talento se concentra en pocos espacios: “Creo que quieres poder tener un equilibrio competitivo en la liga, y si un jugador es capaz de determinar en qué equipo quiere jugar, entonces habrá alguna discrepancia de talento en la liga. Si todos van a Chicago, entonces todos los mejores jugadores estarán en Chicago. Se empieza a ver un poco de eso ahora, cuando todas las estrellas intentan unirse en el mismo equipo, pero creo que comenzará a dañar el aspecto general de la liga desde un punto de vista competitivo. Habrá dos equipos que serán geniales y los otros 28 serán basura", detalló el 23.
Uno de los factores más importantes es el tamaño del mercado de la ciudad, lo que puede repercutir en los contratos que puedan firmar los jugadores, lo que hace a las ciudades más grandes apetecibles para los grandes prospectos y hay que operar desde la generación de una cultura organizacional: “El mayor problema que tenemos es que no somos un Chicago, no somos un LA (Los Angeles), entonces tienes que crear una cultura ganadora y tienes que poder conectar ese equipo de baloncesto con los sistemas de apoyo dentro de esa comunidad”, dijo el ex jugador de los Bulls.
La solución parece ser el armado vía reclutamiento colegial: “Pongo
más énfasis en el Draft de lo que solía hacerlo porque no podrás conseguir que los LeBron del mundo vengan a Charlotte”. Bajo ese esquema, Jordan y su equipo está cimentando un proyecto a mediano y largo plazo para entregar el primer campeonato a la ciudad y el séptimo anillo para Michael Jordan.