La gimnasta estadounidense, Simone Biles culminó su primera prueba en la final de París 2024, tras caer de la barra de equilibrio, terminando en el quinto lugar, quedándose sin medalla en esa categoría.
Tras la prueba, la estadounidense comentó en rueda de prensa lo estresante que es esa prueba en específico, además que la atmósfera generada por el público y sus dispositivos móviles solo abruman la concentración de los deportistas.
“El aparato más estresante siempre es la barra de equilibrio. Tenemos normalmente música o ruido de fondo, lo que sea. Y honestamente lo hacemos mejor en entornos con ese ruido, porque se siente como en los entrenamientos. Y hoy, podías escuchar tonos de llamada de Android, los clics de las cámaras , lo que fuera”, indicó.
“Intentas mantenerte en tu zona pero la gente empieza a animar y los susurros se vuelven más fuertes. Así que realmente deberían callarse, porque ellos son más ruidosos que... No sé. Ninguna de nosotras lo disfrutó... Fue una final de barra extraña”, continuó.
A pesar de ello, la gimnasta de 27 años se mostró orgullosa por su presentación y por haber terminado con el estrés que le implica competir en tan alto nivel.
“Así que no estoy muy molesta ni nada por mi actuación en los Juegos Olímpicos. De hecho, estoy muy feliz, orgullosa y aún más emocionada de que haya terminado el estrés de todo esto”, cerró.